Dile, NO al Amor

Capítulo 17 - Helena vs Sam

Mi aspecto no es el mejor, mis ojos se encuentran hinchados de tanto llorar, no quiero que nadie me vea en este estado. Se suponía que hoy tenía una cita con Thomas, deseaba que fuese especial, algo para recordar. Bueno, creo que al final si será para recordar, será el día en que me dirá lo de Helena, estoy segura. Aun no sé cómo haré para descubrirla, si él ama demasiado no va a querer ver nada por más que sea real. Una parte de mi mantiene la esperanza de ser la elegida, en verdad lo deseo.

El poco tiempo que llevamos juntos viene a su fin, me hubiera gustado que durara más. Recuerdo la última vez que vi a Steve, parecía ser un día de esos que te los tomas para disfrutar, las familias paseaban por la plaza. Se suponía que nosotros también tendríamos que hacerlo. Qué raro es ver como todo se acaba en un abrir y cerrar de ojos. En aquel momento pensé que nada podría causarme un dolor mayor, que equivocada estaba.

—Arriba bella durmiente —Alan entra sin tocar haciendo que me sobresalte. Corre las cortinas para que entren los rayos del sol. Cubro mi rostro con la almohada, me veo fatal.

—¿Y Sara? —pregunto, mi voz sale amortiguada.

—Está hablando con Alex y hasta que vine a verte la cosa no se veía bien —se sienta a mi lado, no puedo verlo, pero siento su preocupación—. No va haber más Alex y Sara o ¿sí? Estaban bien dentro de todo, es decir, se llevaban bien, si hasta ni veíamos los dramas de Sara.

Sí, es probable que no se reconcilien. Parece que esta familia no está hecha para esas cosas del amor, ahora que lo pienso Linda también ha tomado distancia.

—No lo creo. Quizás les tome algo de tiempo, por cierto... ¿Qué hacen en mi casa tan temprano?

—Puede que Alex haya comentado algo sobre la bruja volviendo de la hoguera —arqueo las cejas— bien, no fue eso lo que exactamente dijo, pero fue lo que yo interprete. Así que ¿Cuál es el plan? ¿La rapamos en medio de la noche?, ¿la metemos en un avión sin rumbo? No, nada de eso funcionaria. ¡Lo tengo! Si no puedes deshacerte del enemigo conviértelo en tu amigo.

—Eso no tiene sentido y no quiero rapar a Helena —por más tentadora que sea la idea.

—¿Necesitas helado? Eso es, ¿no? Estamos aquí para ayudarte.

—¡Alan! ¡Todavía no me han dejado! —exclamo furiosa. «Aún» lo escucho murmurar por lo bajo, lo cual ignoro —. De todas maneras solo quiero que Thomas habrá los ojos y vea que Helena no es la blanca paloma que cree que es, después de eso... no tengo idea de lo que va a suceder.

—Yo lo sé. Correrá a tus brazos, sería un idiota si no lo hace.

—Lo único que quiero es que esa... no lo manipule y lo engañe como estoy segura que va a hacer.

No quiero que él sea manipulado como una vez lo fui yo. Cuando todo termine dejare que sea su decisión, confió que Thomas elegirá bien después. Me sentiré tranquila al ver que la decisión que tomara lo hará sabiendo cómo es ella y si a pesar de todo la elije... lo dejare para que sea feliz. Hasta que eso ocurra no dejare que viva en la oscuridad.

—No te preocupes, hará lo correcto —de pronto Alan se ve nervioso—. Oye, Sam, entiendo que no te guste hablar de esto, pero viendo lo mucho que me insististe en que te contara lo de Alex... ¿Recuerdas al chico rubio que conocimos una vez en el café? Bueno... yo... ¿Qué paso con él? Es que en ese tiempo estabas... No me digas si no quieres, pero tengo la sensación de que él tiene que ver mucho con... Mira cuando conociste a Thomas tenías miedo de admitir que te gustaba, te costó hacerlo, pero lo hiciste. No dejo de pensar que ese miedo era debido a ese chico.