Era una ilusión, tenía que serlo. Zayn no podía tener un arma, ahí, apuntarla como si fuera un profesional.
Como ambos nos quedamos mirándonos atónitos, Zayn no se dio cuenta que uno de los chicos que estaba junto a él tomo su arma, y yo no me di cuenta de eso o hubiera disparado. Ahora el chico apuntaba a mí y una bala iba directo a mí por el aire a cámara lenta.
— ¡No! —grito Zayn. La bala impacto en mi pecho y yo la quede mirando.
Los tres chicos corrieron hacia donde estaban sus amigos, los levantaron y huyeron.
Zayn corrió hacia mí y me afirmo por la cintura.
—_____(tn), por favor háblame, mírame —ordeno a punto de llorar.
—Cálmate —le dije.
—Tenemos que llevarte a un hospital —toco donde la bala había impactado pero en vez de encontrarse con sangre se encontró con algo duro hecho de goma, el chaleco antibalas. Me miro confundido e impresionado.
—Es un chaleco antibalas —me solté de su agarre, me quite el chaleco y le mostré como la bala había quedado en el.
Mierda. Ahora tenía que explicarle todo, pero él a mí también.
No sabía que decirle. ¿Qué se suponía que tenía que decirle? ¡Soy un agente que tiene que matar a tu padre, todo lo nuestro no es más que una mentira!
El se acercaba a mí, su rostro expresaba las mismas dudas. ¿Ahora qué?
Mire por encima de mi hombro, había un muro y mas allá se veía una escalera.
No podía con esto, era demasiado, no iba a poder explicarle. Si lo hacia él se alejaría de mí, me miraría con miedo y yo no quería el que me tuviera miedo. Era la primera persona en la que sentía plena confianza y estaba a punto de destruir eso.
No lo pensé más y corrí al muro. Inmediatamente sentí como me seguía.
— ¡_____(tn)! ¡Espera! —me gritaba.
Llegue a la reja y poniendo mi pie en una parte del muro que estaba irregular, me impulse y salte ese muro de más de dos metros. Caí perfectamente y seguí corriendo un poco.
Eso detendría a Zayn, no había modo de que lo saltara. Pero me equivoque Zayn la salto y cayó en el suelo sin ninguna dificultad.
No me quedaba otra que seguir corriendo y subir esas escaleras.
Así que eso hice y todo el tiempo tuve a Zayn pisándome los talones.
— ¡No corras! —me decía. Pero eso era lo que hice toda mi vida, huir, correr, sin mirar atrás y sin importar las consecuencias.
Finalmente llegue a un techo en uno de esos edificios, ya estaba todo oscuro, la noche había caído sobre L.A. Corrí hacia un borde del edificio y me pare en seco. Había más de seis metros de distancia hasta el otro techo del siguiente edificio, era imposible saltarlo. Di un paso al frente, tal vez lo lograba y si no…ya nada importaba.
Unos brazos rodearon los míos inmovilizándome.
—No saltes —dijo Zayn con una voz algo agitada. Para ser sincera yo también estaba algo cansada.
Yo no abrí la boca. Esto era el fin de todo. Preferiría morir ahora que seguir con toda esta farsa.
— ¿De dónde sacaste el arma? —me pregunto al oído.
— ¿De dónde sacaste tu el arma? —evite su pregunta.
—Responde tu primero.
—No —me negué y trate de soltarme pero era muy fuerte.
—Yo pregunte primero. Así que responde —exigió con voz amenazante.
Narra Liam.
Al bajar del avión los agentes que iban conmigo me dirigieron a la zona de transbordo de España.
¿España? ¿Allí es donde me llevaban? Estaba en otro continente, demasiado lejos para mi gusto ahora.
Había mucha gente. El aeropuerto de New York era enorme y había cientos de personas de todas las nacionalidades corriendo de un lado a otro apurados por sus vuelos.
Me acerque a uno de los agentes.
—Tengo que ir al baño —le dije.
—En el avión hay baño —respondió.
—Lo sé, pero en abordar nos demoraremos una hora. Tengo que ir al baño ahora —dije lo más calmado posible.
—Solo nos demoraremos treinta minutos, espérate.
—Vamos —trate de suplicar.
—Eres un agente de la A.S.I. has pasado por infinidades de cosas y ¿No puedes aguantarte media hora? —me miro enojado.
—Por favor —si seguía así iba a explotar en una risa nerviosa. Estaba suplicando para ir al baño como una niñita de cuatro años.
—Que mas da —suspiro. —Que sea rápido —me dijo.
Sonreí y me di la vuelta caminando lo más normal posible a donde estaban los baños públicos.
Me mezcle entre la gente, caminando al paralelo con varios grupos o parejas de personas tratando de demostrar que iba con ellos.
— ¿Abuela tienes todo tu equipaje? —dije mientras tomaba del brazo a una señora mayor de edad. Ella me miro extrañada.
Solté su brazo y rodee a una chica por la cintura mientras caminaba en dirección contraria a la señora.
—Me encanta New York —sonreí. —Qué bueno que estaremos juntos, mi amor —Ella me miro asustada y me dio una cachetada.
Solté su cintura y rodee el hombro de un chico de unos veinte años que caminaba junto con un ruidoso y grande grupo de amigos.
— ¿Pueden creer que se enojo conmigo por llamarla mi amor? —A diferencia de las otras personas, ellos rieron.
—Es sexy —dijo uno de ellos mirando a la chica.
—Hey cuidado hermano que yo la vi primero —ellos rieron divertidos. Ya nos estábamos acercando a la salida. —Debo irme —solté al chico. — ¡Los llamare, no hay que perder el contacto! —les grite antes de salir por las puertas giratorias.
Acomode mi gorra y mis lentes, todo iba a la perfección, en menos de lo que creía estaría en mi departamento en el centro de New York. Nada podía detenerme. Ni esos agentes, ni la agencia, nada ni nadie. Estaba decidido a ser feliz y eso solo se iba a lograr completando mi plan cuyo final terminaba en Sam y en mi hijo.
Me detuve al borde de la calle y levante la mano pidiendo un taxi. Al subirme a él y darle la dirección de mi departamento al conductor, supe, me convencí que la etapa uno de mi plan había salido bien. Mire hacia atrás, parecía que iba todo bien, no había ningún agente siguiéndome.
Narra _____(tn).
—Suéltame —le pedí lo más amable que pude.
—Si te suelto te lanzaras —sentí como su boca rozaba mi oreja. —No quiero perderte.
—No me lanzare —le prometí.
— ¿Segura? —pregunto. —Si te lanzas, me lanzo a rescatarte —me advirtió.
—Segura —afirme y él me soltó lentamente. Camine al centro del techo, rápidamente tome mi arma me di la vuelta apuntándolo. Y él estaba haciendo lo mismo, levanto una de sus cejas.
— ¿Quién eres? —pregunte aun sin dejar de apuntar, tenía el seguro puesto, nunca me atrevería a hacerle daño.
— ¿Quién eres tú? —pregunto él, dando un paso al frente.
—No te muevas más o disparo —le advertí.
—Tienes el seguro puesto —dio otro paso hacia a mí. ¿Cómo se había dado cuenta?
—Es porque no quiero hacerte daño —confesé.
— ¿Por qué tienes un arma? —pregunto. Yo quite el seguro del arma y el hizo lo mismo.
¿Tenía puesto el seguro de su arma? ¿No quería que accidentalmente el arma le disparase a él o no quería dispararme a mí?
—Es la misma pregunta que me vengo haciendo desde que la sacaste allá abajo. ¿La robaste? ¿Tal vez a uno de los guardias de tu padre?
—No —respondió. — ¿Tu la robaste?
—No —respondí y solté el arma, sin antes claro ponerle el seguro.
Vi como entrecerró los ojos tratando de descubrir que pasaba por mi mente y luego de unos momentos hizo lo mismo que yo y soltó su arma.
Me moví a la derecha, al acecho.
¿Quién era este Zayn y que había hecho con mi Zayn?
El hizo lo mismo pero hacia la izquierda.
—Repito —dije. — ¿Quién eres? —pregunte.
—Eso es información confidencial —respondió.
¿Información confidencial? ¿A que se suponía que se refería?
Corrí hacia el pero me esquivo y puso mis manos detrás de mi espalda.
—No te atreviste…
—Oh si lo hice —me dijo al oído.
—Tú te lo buscaste —le dije y tomando impulso me di una vuelta en el aire mientras seguía agarrada de sus manos, haciendo que mis pies pasaran por su parte íntima, por su pecho y su cara golpeándolo. Provocando que me soltara y yo cayera al suelo rodando pero con mi entrenamiento me levante y lo mire divertida.
El me miro tratando de soportar el dolor.
— ¿Dónde aprendiste a hacer eso?
—Eso es información confidencial —jugué con su misma frase.
El levanto una ceja y camino lentamente hacia a mí, y con su dedo índice hizo un signo de: ‘Ven’. Me acerque a él y me tomo por la cintura provocando que entre nuestros cuerpos no pasara ninguna corriente de aire.
— ¿Qué estás haciendo? —lo mire.
Con su pie hizo que perdiera el equilibrio y quedara en una posición de tango con su rostro cerca de mí y su mano impidiendo que mi espalda tocara el suelo. Levante mi pie más allá de los noventa grados y golpe su cabeza. Caí hacia atrás pero mis manos hicieron que diera una voltereta impidiendo que me diera de bruces contra el suelo.
—Te mueves bien…pero no tanto —le dije mientras caminaba dando vueltas alrededor del.
—Tú te mueves demasiado bien, pero nada que no pueda controlar —presumió.
— ¿A si? —pregunte.
—A si —afirmo.
Se acerco a mí y nos insertamos en una lucha, una lucha falsa, no nos hacíamos daño entre sí, solo buscábamos demostrarnos que sabíamos hacer más cosas que el otro.
¿Zayn podría ser un agente? Tenía los movimientos de lucha, tenía el arma, sabia como usarla. Perfectamente podría pertenecer a la A.S.I. Si llegara a ser así, todo estaría arreglado, sería perfecto.
Quedamos uno al frente del otro.
—Pareciera como si hubieras sido entrenado —trate de mandarle indirectas.
—Tu igual —me respondió.
—Podría jurar que perteneces a alguna clase de… —trate de ver si entendía. No tenía que tenerme miedo, éramos del mismo bando, aunque por lo que me dijo Liam yo ya no quería estar en ese bando, no me importaba si Zayn estaba conmigo.
—…Agencia —completó y vi como sus ojos se iluminaron un poco. —No puede ser, tú…
—Si —le dije feliz.
— ¿Enserio? —se acerco a mí y yo me acerque a él. —Eso explicaría el arma y como peleas.
— ¿También eres…? —asintió.
—Soy de la S.I.S / A.S.I. —dijo él y yo al mismo tiempo, para luego mirarnos con la boca abierta.
No éramos del mismo bando.
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No es mi vida es solo una miciòn mas zayn y tu 2ª temporada
FanfictionAhora llegara la segunda temporada. La vida de _____(tn) se llena de aun mas problemas y secretos que descubrir. Por el bien de Zayn lo mantiene en la ignorancia de sus planes. Nuevas y antiguas preguntas no resueltas llenan la cabeza de _____(tn) d...