No es mi vida es solo una miciòn mas zayn y tu 2ª temporada

capitulo 5

—Vamos, Malik —Johnson rio nervioso. —Solo nos estábamos divirtiendo —se excuso.
—Bueno mi hermana no parece muy divertida —Zayn se acerco a ellos a paso firme y decidido. Algo provoco en Johnson que miro por sobre su hombro y suspiro mientras apretaba sus manos en puños.
—Suéltenla —ordeno Johnson a los chicos que afirmaban a Sam. Apenas la soltaron, ella corrió hacia Zayn y se puso detrás de el. Una parte de la antigua e indefensa Sam volvió a su ser.
—No la vuelvan a tocar —amenazo él con voz oscura y profunda. —Ni a hablarle o acercarse a ella —agrego mientras tomaba la mano de Sam protectoramente.
Como al parecer Johnson y su grupo le tenían algún tipo de miedo a Zayn aproveche el momento para que ellos se alejaran de mi de una vez por todas.
—Y no se vuelvan a acercar a mi —sonreí al ver que la mirada de Zayn se oscurecía mas. Como si en algún momento avanzara hacia ellos, sacara un arma y les disparara más de cinco veces a cada uno para asegurarse de que sufrían antes de morir.
Giro la cabeza mirándome cegado por la ira pero en el fondo con un poco de desconcierto, luego giro lentamente la cabeza hacia ellos dando un paso al frente.
— ¿A ella también? —pregunto.
— ¡Juro que no la tocamos! —grito Mitchell.
—Mentira, solo tienen suerte de que me sepa defender —dije y empuje suavemente a Sam por la espalda, incitándola a que saliera de ahí. —Tranquilo, estoy bien —le dije bajo a Zayn. Tome su mano y lo obligue a caminar a la salida. El les dirigió una última mirada amenazante y se dio la vuelta, siguiéndonos.

—Por quinta vez, estoy bien —dije.
Después del incidente Zayn me pregunto que fue exactamente lo que me hicieron. Le dije que supe defenderme, bueno por algo era un agente o algún tipo de asesina, pero omití todos los comentarios sobre Sam y Liam, Bonnie y el.
Se aseguro que Sam llegara bien a su casa y luego me trajo a mí a la mía. Hasta asegurarse que estuviera en perfectas condiciones.
—No soy una muñeca de porcelana —le dije en la puerta. —Todo este tiempo me he cuidado sola, no me preocupa un grupo de chicos creyéndose lo mejor del mundo.
—Yo quiero cuidarte —Zayn hizo que lo mirara. —Eres mi muñeca de porcelana.
Sonreí.
—No me quebrare si me caigo, ya he caído muchas veces —abrí la puerta.
—Eso significa que estas muy trizada y en cualquier momento te quebraras —lo mire. —No quiero que eso pase.
—No pasara —afirme algo harta de una conversación tan…extraña y profunda.
—Eso espero —suspiro. —Pero si es que llega a pasar, ten en cuenta de que siempre puedes venir y serviré como tu pegamento.
— ¿Quieres pasar? —intente cambiar de tema.
Asintió y entro. Cerré la puerta y deje mi bolso a un lado de ella, en el suelo.
—Estoy seguro que algo mas paso —aseguro mientras sacaba un cuadro de nosotros dos de su mochila y lo ponía en una mesa de la sala sonriendo.
Mire el cuadro y luego a él, sonreí.
—Es muy bonito —dije mientras miraba la foto, donde estábamos abrazados en una heladería.
—Qué bueno que te gusto —me sonrió.
Lo bese cortamente y luego busque con la mirada a Jared.
— ¿Papa? —pregunte pero no tuve respuesta. Camine a la cocina pero tampoco estaba ahí. — ¡¿Papa?! —grite hacia el jardín, ninguna señal de él. Recorrí con la mirada toda la cocina hasta que mis ojos se toparon con una nota pegada en la nevera: ¡Salí con una chica No volveré hasta mañana.’
Suspire. Típico de Jared.
— ¿Qué pasa? —dijo Zayn entrando a la cocina.
—Reunión en la universidad —mentí. —Volverá mañana —tome un vaso y lo llene de agua.
— ¿Mañana? —pregunto.
—Aja —asentí con la cabeza. —No intentes nada —advertí divertida.
—Pero… —se quejo y lo calle con un dulce y corto beso.
—Primero comamos algo —sugerí y abrí la alancena. — ¿Algo que se te antoje? —pregunte.
—Solo tu —respondió con uno de esos guiños que tanto me gustaban. Rodee los ojos.
—De seguro te gustara el pollo de mi padre —dije mientras caminaba al refrigerador y sacaba el esquicito pollo de la cena de anoche.
—Se ve bueno —por el rabillo del ojo note como Zayn se sentaba frente a la mesa y cruzaba sus brazos sobre su pecho, mientras preguntaba: — ¿Cómo me aseguro de que no esté envenenado?
— ¿Envenenado? —repetí extrañada.
—Estoy bastante consciente de que tu padre me odia —explico. —Tal vez sabía que vendría y lo enveneno antes de irse.
Reí.
—Zayn eso es estúpido, el no te odia —le conteste mientras recalentaba el pollo en el horno.
—Pues no le caigo bien —repuso.
—Solo cuida de mi —le dije tranquilamente.
—Bueno pero…preferiría que me tratara…mejor —miro sus brazos mientras sus pies golpeaban el suelo.
—Lo siento —me acerque a él. No me gustaba verlo así. Si el que Jared no lo aceptara completamente le molestaba y lo entristecía yo iba a hacer todo para que Jared se comporte con él. —Hablare con el —le asegure.
Me miro alzando su cabeza solo un poco.
— ¿Enserio? —pregunto. Agache la cabeza un poco, hasta que nuestros ojos estuvieran al mismo nivel. Asentí y le dedique una de mis más consoladoras sonrisas.
El tomo mi mentón y acerco mi rostro al suyo. Su mirada estaba sobre mis labios, la mía estaba en sus bellos ojos ámbar. Rozo delicadamente sus labios con los míos, haciéndome delirar. Y justo en el preciso instante en que sus labios se juntarían con los míos, como cientos de veces antes, la pequeña pero molesta chicharra que indicaba que lo que el horno estaba cocinando estaba listo, sonó.
Reí por la expresión de Zayn, parecía como si quisiera pararse y golpear el horno. Me solté de su agarre, tome dos de los muchos guantes de cocina que teníamos y saque el pollo del horno.
—Para que veas que no está envenenado —dije haciendo comillas con mis dedos en ‘envenenado’, tome con un tenedor un poco de pollo y lo comí.
Zayn me miraba expectante mientras yo comía otro poco.
— ¿Ves? No he muerto —reí y me senté frente a él mientras le ponía un plato con pollo en frente.
—Tal vez estaba exagerando —murmuro.
— ¿Tal vez? —con un tenedor saque un poco de pollo y se lo puse enfrente.
—Bueno, si, estaba exagerando —abrió la boca y comió el pollo que le ofrecía. —Está bueno —mascullo mientras masticaba.
—Cierra la boca —reí.

— ¿Cómo esta Sam? —pregunte de pronto.
—Arrepentida —respondió. —Creo que el incidente de hoy le abrió un poco los ojos. ¿Puedes creer que al dejarla en casa me dijo que se iba a estudiar? —sonrió aliviado.
—Espero que vuelva la antigua Sam —dije mientras comía otro poco.
—Ten por seguro de que si alguna vez vuelvo a ver a Payne no saldrá vivo —agrego con odio en la mirada.
Mire el plato. Debatiéndome si contarle o no. Liam no tenía la culpa, Zayn no tenia porque odiarlo. Por otro lado si le decía, saldría a la luz que Liam es un agente o asesino o lo que sea que seamos los de la A.S.I. Saldría a la luz que Jared no es mi padre, que también es un…espera un momento, Jared lleva muchos años en esto, el debería saber que somos unos asesinos que no hacen el bien. El debería estar al tanto de muchas cosas, tal vez de que Zayn era de la S.I.S. ¿Qué sabia Jared? Tenía que averiguarlo.
— ¿_____(tn)? ¿Estás ahí? —mire a Zayn saliendo de mis pensamientos.
—Sí, si —respondí mientras me levantaba llevando los platos al fregadero.
—Te hice una pregunta —dijo Zayn.
—Perdón no te escuche, ¿Cuál era?
— ¿Liam quería a mi hermana? —pregunto.
Suspire.
—Si —deje los platos y lo mire.
— ¿Enserio? —pregunto sorprendido. — ¿Entonces por qué se fue? —agrego.
—No lo sé —mentí.
— ¿Si supieras me dirías, cierto? —Zayn tomo mi mano y yo mire al suelo.
—Sí.
— ¿Entonces por qué no le dices la verdad? —dijo una voz conocida detrás de mí. Me gire asustada y efectivamente ahí estaba el.
— ¿Li…Liam? —tartamudee.
— ¿Qué verdad? —escuche que dijo Zayn.
—Si —me respondió Liam acercándose. —Ambos somos de la A.S.I. y solo llegamos a tu vida y la de tu hermana por una razón, la misión de _____(tn) —le respondió a Zayn.
— ¿Misión? —me miro Zayn. —Dijiste que no estabas en ninguna misión.
—Yo… —no sabía que decirle. ¿Cómo es que Liam estaba aquí?
—_____(tn) tiene que matar a tu padre —aclaro Liam.
— ¡Liam! —grite.
—Es la verdad —se encogió de hombros.
Mire a Zayn quien se había separado de mi.
—Mentiste —murmuro.
—No Zayn, yo no quiero hacer eso —me excuse y me acerque a él.
— ¡Aléjate de mi! —me grito y mis ojos se cristalizaron. Esto no podía estar pasando así.
—Zayn tienes que escucharme —trate de decirle.
— ¡No quiero escucharte! ¡Ya es todo lo que tengo que saber! ¡Eres una mentirosa! ¡Todo esto fue una mentira! —de esos ojos ámbar se escaparon varias, mejor dicho muchas, lagrimas. — ¡Nunca me amaste!
—Zayn yo…yo te amo —trate de explicarle.
— ¡Mentira! —Zayn salió corriendo de la cocina y yo lo seguí.
— ¡Espera! —tome su brazo y el, con un brusco movimiento, hizo que me soltara, haciendo que callera al suelo botando el cuadro que acababa de regalarme.
—No quiero volver a verte —me dijo y luego cerró la puerta. Escuche como su auto arranco y yo rompí en llanto. Nunca había llorado, de esta forma.
— ¡Liam! —grite enojada y me levante. El vidrio del cuadro estaba quebrado exactamente por la mitad. Lo levante y lo puse en la mesa. — ¡Liam! —volví a gritar y llego él a paso lento.
— ¿Qué pasa? —me dijo con una mano en el pecho.
— ¡¿Qué pasa?! —pregunte gritando. — ¡¿Le dijiste toda la verdad a Zayn y lo único que me dices es, que pasa!?
—Cálmate —dijo y cerró los ojos fuertemente. —Tenía que saberlo.
— ¿Liam que te pasa? —di un paso hacia el pero el retrocedió. Se quito la mano del pecho mostrando una mancha roja. Sangre. — ¡Dios mío! ¡Liam! —corrió a él pero el volvió a retroceder.
—Tranquila —me sonrió, con una de esas sonrisas de ‘Soyelmejordelmundo’ que tanto me irritaban. —Esto aun no pasa, por ahora estoy bien —dicho esto desapareció.

Me levante bruscamente, agitada, asustada. ¿Qué había pasado? Mire a mi alrededor y me encontré con Zayn mirándome.
—Zayn…yo lo siento —trate de acercarme a él, para mi sorpresa él no se alejo, me sonrió y me abrazo.
— ¿Por qué te disculpas? Solo te quedaste dormida en la mesa —beso mi hombro. —Debes estar muy cansada.
— ¿Me quede dormida? —dije agitada.
—Si —me miro. — ¿Tuviste una pesadilla? —asentí. —Tranquila está bien. Espero que no te moleste que solo te allá recostado en el sillón. Es que quería ver un poco de televisión —sonrió. 
—Esta…bien —dije aun extrañada. ¿Nada de eso había pasado? Nada de eso había pasado, solo fue una pesadilla. Lo abraze una última vez, no podía soportar que se alejara de mi. Por sobre su hombro vi el cuadro que me había regalado. Entrecerré mis ojos, extrañada. El vidrio del cuadro estaba roto por la mitad, justo entre Zayn y yo.