Capitulo 12

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Narra Liam.
Sus ojos cafés me miraron desconcertados. Me recorrieron de arriba abajo miles de veces, pero no de una forma que expresaba deseo, si no, como si estuviera asegurándose de que no era un espejismo.
— ¿Li-Liam? —tartamudeo asustada. Lance un suspiro pesado. Lo que menos quería era que tuviera miedo de mí.
—Hola —la mire haciendo contacto visual por primera vez en dos meses.
Estaba tan distinta y al mismo tiempo tan igual, aunque seguía estando tan hermosa como la recordaba. Su cabello estaba tan rebelde como siempre y sus mejillas tan sonrosadas como hace dos meses. Pero lo que llamo mi atención fue su gran vientre. Mucho más grande de la última vez que lo vi, por ese entonces ella tenía unos cuatro meses de embarazo, y su vientre solo sobresalía de su ropa un poco, ahora, tenía seis meses y medio, y estaba bellamente grande y abultado.
Sam noto cuanto miraba su vientre y puso una mano sobre él, protectoramente.
—Vete —me dijo.
—Sam —me senté a su lado y ella se movió un poco más lejos de mi. Agache la cabeza y suspire.
—Yo…
— ¿Por qué te fuiste? —escupió con rencor. Sabía que más temprano que tarde ella me haría esa pregunta.
Estuve vigilando a Sam y _____(tn) en estos meses. Después de lograr huir de los agentes que me acompañaban hacia, según había investigado, Portugal, me refugie en mi antigua casa, de cuya existencia no tenía idea la A.S.I., una casa pequeña que estaba en una villa a las afueras de Bronx, en New York, el mismo lugar donde lleve a Sam luego de encontrarla arrinconada por un vagabundo. Estuve ahí encerrado muchos días ideando algún tipo de plan. Hasta que mi reserva de comida se termino y tuve que salir a hacer una cuantas compras especiales, con un plan ya en la cabeza.
Había puesto a uno de mis viejos amigos que estaba en L.A. a vigilar a Sam y de paso a _____(tn). Me envió la grabación de _____(tn) robando unos papeles de la casa Malik. Había logrado interferir en su comunicador y la A.S.I. no le había dado esa tarea. Una semana después mi amigo me dijo que la A.S.I. le había quitado los papeles, fotos y entre ellos un pendrive. Me dispuse a ir al cuartel más grande de la A.S.I. aquí mismo en New York. Finalmente pude conseguir el pendrive, aunque tuve unos cuantos inconvenientes. Revise el pendrive y lo único que encontré fueron videos. Investigue un poco más. Eran videos de sus padres y de los padres de Zayn. Finalmente había encontrado la grieta que la A.S.I. le había estado ocultando a _____(tn), estaba seguro. Con mucho cuidado le envié a mi amigo el pendrive, le di órdenes de entrar en casa de _____(tn) y dejárselo en un lugar donde solo ella pueda encontrarlo. Solo espero que lo allá recibido.
Mire a Sam y suspire. Había decidido contarle todo, bueno, todo sobre mi.
—Yo… —mire la cafetería, solo había unas cuantas personas y estaban alejados de nosotros. —Yo tuve… —suspire. No, este no era un buen comienzo. —Mira te explicare todo, y luego responderé todas tus preguntas pero…por favor…no te alejes de mi —sentía como mi corazón volvía a partirse en pedazos. La amaba, estaba seguro, nunca había experimentado esta horrible sensación, de que si se alejaba de mi, agonizaría.
Sam tomo el café entre sus manos y lo llevo a su boca.
Supongo que era la señal de que hablara.
—Yo trabajo, bueno, trabajaba, para una agencia de espionaje —ella me miro confundida. —Una agencia de espionaje mala, y bueno, supongo, que yo también era malo hasta un punto. Era —aclare. —No vengo de Londres, como te dije, en verdad nací en Inglaterra pero nunca he estado en Londres, yo…fui a L.A. a ayudar a alguien en…algo.
Levanto una de sus cejas y suspire.
—Bien, vine a ayudar a… — ¿Debía decirle que _____(tn), su amiga, comenzó su amistad por una misión? ¿Qué ella, como la conocía, no era la verdadera 405? Bueno si iba a ganarme su confianza, tenía que poner todas mis cartas sobre la mesa, y mostrarme tal y como era. Luego le pediría perdón a _____(tn). —Vine a ayudar a _____(tn) —suspire. —Nunca fuimos novios de verdad, ni siquiera me gusta, es solo que ella y yo somos… —trague saliva. —Somos agentes de la misma agencia y ella tiene que cumplir con una misión relacionado con tu familia —Sam había dejado de beber café y me miraba extrañada. —Se que suena de lo más raro pero es la verdad. Cuando la A.S.I., que por cierto es el nombre de la agencia, se entero de que me negaba a abandonarte en el embarazado, me dieron…un castigo. Por eso no pude ir a la primera ecografía. Me golpearon hasta que quede inconsciente y luego me llevaron a New York. Ahí, escape y bueno, ellos creen que morí de algún modo.
Mire a Sam, estaba mirando su café. Era increíble como aun no me gritaba, y decía que estaba loco, para luego irse de ahí.
—Vine hacia acá por que sabía que tu estarías, quería verte de nuevo y aclarártelo todo, simplemente no resisto estar lejos de ti y de el —mire su vientre. —Te quiero, los quiero, y quiero ser un padre para él, pero supongo que no me dejaras —suspire y la mire.
Tenía la mirada perdida. Tal vez ella sabía algo, y dentro de todo este laberinto de cosas sin atar ella había atado algunas.
— ¿Estás bien? —tome su mano instintivamente pero suponiendo el pronto rechazo, rápidamente la retire. Para mi sorpresa, impidió que alejara mi mano y la tomo.
Sonreí y mire nuestras manos unidas.
Aunque estuvimos mucho tiempo cerca uno del otro, siempre fue en plan madre-padre de un niño o más bien amiga-amigo pero nunca llegamos a hacer la relación, de algún modo, amorosa. Y si ella estaba tomando mi mano y yo estaba entrelazando nuestros dedos, era porque, en algún rincón de todo este problema, nosotros prevaleceremos.
—Quiero ir a hablar con _____(tn) —dijo.
¿Había estado bien contarle todo?

No es mi vida es solo una miciòn mas zayn y tu 2ª temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora