No es mi vida es solo una miciòn mas zayn y tu 2ª temporada

Capitulo 19

—No quiero hablar contigo —respondí seca. Mire la puerta de la cocina, deseando que se abriera rápido para volver al lado de Beverly.
—Es enserio yo…
—Dije que no quiero hablar —lo interrumpí. La puerta de la cocina se abrió, y yo con una sonrisa forzada recibí la comida.
—_____(tn), es enserio —tomo mi brazo.
Recordé la cinta que había visto hace tres días. Zayn yéndose con Beverly. Mordí mi mejilla por dentro guardando la impotencia.
Me zafe de su mano y camine por el pasillo a paso rápido. Me senté a un lado de Beverly y suspire.
—Zayn estaba cerca de la cocina —le dije. —Quería hablar conmigo ¡Ja! —mire hacia otro lado. —Como si yo quisiera hablar con él —murmure.
Beverly dejo a medio camino el vaso de sus labios.
—No puedo creer que siga insistiendo —tome el sándwich y desmenucé una de sus puntas.
—_____(tn) —susurro Beverly.
— ¿Qué?
—Yo… —bebió un poco de su vaso. —Zayn quiere decirte que él no te estaba engañando esa noche.
— ¿El te convenció para que me dijeras eso? Es un golpe bajo, ¿sabes? —la regañe algo molesta.
—No, no me convenció. Yo lo sé, porque —soltó un suspiro pesado. —_____(tn), era yo la que estaba ahí en esa despensa ¡Pero antes de que pienses otra cosa! Solo me escondí porque tú no sabías que yo mantenía una relación con su familia y no podías saberlo.
—Estas mintiendo —la mire enfadada. — ¡Deja de cubrirlo!
—Es la verdad —se defendió. —No sabes cómo me grito ese día. Nunca lo había visto tan furioso. Desde hace dos semanas que no me habla —murmuro lo último.
No era verdad. Era obvio. Ella estaba mintiendo por él, esperaba. Porque de ser lo contrario me sentiría la persona más estúpida del planeta.
—No sabía cómo convencerte de volver con el sin delatarme…pero, ya sabes que ellos son como mi familia, y por nada del mundo vería a Zayn de esa…manera —continuo explicando.
— ¿Por qué debería creerte? —pregunte rencorosa. No me bastaba una mañana para confiar en una persona.
—Porque solo quiero lo mejor para él y para ti. Quiero que vuelva a dirigirme la palabra y no a ignorarme como si hubiera muerto. Y porque es verdad.
— ¿Qué hacías esa noche ahí? —pregunte mientras miraba al frente seria.
—Estaba aburrida en casa —suspiro. —Y pensé que podría ir y sorprender a Zayn, pero no sabía que estabas tú ahí. El trató de que me fuera…pero fui suficientemente estúpida como para reírme de él y quedarme. Luego te escuchamos bajar y él me obligo a meterme en la despensa.
Asentí con expresión dura. Pero por dentro me estaba golpeando la cabeza contra una pared. Ahora entendía porque Zayn decía que no me estaba engañando pero no podía decirme que o quien estaba escondido ahí.
El me había dicho la verdad, intentando no defraudar a su… ¿familia? ¿Era Beverly su familia?
Hija del mejor amigo de su padre. ¿Si ella era su familia, yo también lo era? No. Familia era una forma de llamarnos pero no éramos más que…huérfanas.
— ¿_____(tn)? —me sorprendí cuando mire a mis pies. Estaba parado a mitad del pasillo y el llamado de Beverly había detenido mi caminar.
Mire al frente, y unos asientos mas allá, estaba Zayn.
Le hice una seña con la mano a Beverly indicándole que no pasaba nada.
Si mi subconsciente quería ir donde él, era por algo, y yo me dejaría llevar. No cambiaria lo que en verdad necesito por algo que creo que quiero.
Mi corazón palpitaba a una velocidad anormal en mi pecho. Sentía ganas de llorar, pero mis ojos no estaban húmedos, era solo el sentimiento de culpa que carcomía mi alma por dentro.
Zayn estaba sentado, solo, en un asiento para dos personas, al final del avión. El miraba hacia la ventana. El sol entraba por esta y cubría perfectamente sus facciones. Alumbrando la barba insipiente de hace unos días. Su cabello lucia despeinado, pero tan perfecto como siempre.
Me pare justo a su lado y me senté suspirando. Moví mi mano izquierda, podía sentir el sudor del nerviosismo.
El ladeo su cabeza y me miro desconcertado.
Tenía unas ganas enormes de abrazarlo y suplicarle que me perdonara. ¿Cómo alguna vez pude llegar a dudar de él? Hace unas horas lo odiaba por no irme a ver en estos días, pero seguramente lo hizo porque yo le deje claro que no quería saber nada de él. Debió haber pensado que lo sacaría a gritos de la habitación. Pero en ese momento me di cuenta, que yo solo lo quería a él. Conmigo, aquí y ahora.
—Lo siento —fue lo único que pude decir.
— ¿Por qué? —pregunto extrañado.
—Por no creerte, por ser una estúpida…por todo.
Ahora me daba cuenta. Si ese día hace muchos años, yo no hubiera sido tan orgullosa como para no querer quedarme con Beverly y el. Hubiera pasado todo de lo que iba de mi vida con él. Nunca hubiera estado en la A.S.I., aunque aún no se cómo rayos llegue ahí, y nunca hubiera tenido que mentirle tanto a Zayn. Hubiéramos sido inseparables.
Aunque por otro lado. Sam nunca hubiera vuelto a encontrarse con Liam, quien estaba desaparecido.
Al fin y al cabo, nunca sabré cual hubiera sido la mejor decisión.
— ¿De qué hablas?
—Beverly me lo conto todo —suspire. —Supongo que ya…te dijeron… ¿no?
— ¿Decirme que? —pregunto extrañado. — ¿Y qué te dijo Beverly?
—Era ella la que estaba en la despensa, ese día —lo mire. Quería que me dijera que nunca me engañaría, que no importaba, y que me abrazara. Pero las cosas no son siempre como las imaginas. Y él no lo hizo. —Yo…fui una estúpida.
—Yo…yo no entiendo. ¿No estás enojada?
Negué con la cabeza.
—Nunca estarías de ese modo con Beverly. ¿Es como tu hermana, no?
Los ojos de Zayn se abrieron al máximo, y me miro desconcertado.
—Tu…no se dé que estás hablando —dijo rápido desviando la mirada de mis ojos.
— ¿No la viste? —indique con mi mirada hacia el asiento donde ella estaba, aunque no se veía. —Somos muy parecidas —trate de darle una pista.
Aunque tal vez me adelanté, y me di cuenta en el último segundo. Al parecer no le habían dicho nada. Eso significaba que él no sabía que esto había comenzado como una misión. El creía que estaba en algo parecido a unas vacaciones de mi oficio como agente, pero no era así. Aunque si no se enteraba nunca, no habría drama, y todo sería mejor que tratar de comenzar de nuevo con una pelea a los primeros cinco minutos.
— ¿Ah?
Suspire y mire mis manos.
—Tu padre descubrió que…somos…hermanas —solté en un suspiro.
— ¿Cómo? —sentí su mirada sobre mí.
—Sí y bueno yo…ella me conto todo, y me dijo que no le hablas —sonreí un poco. —Solo vine a arreglar las cosas. Me siento el ser más estúpido sobre la faz de la tierra —hice una mueca. —Enserio siento no haberte creído, estaba furiosa, y no pude ver mas allá de mi enojo.
— ¿Beverly es tu hermana? —pregunto sorprendido.
Apreté los puños. Aun cuando yo estaba disculpando y tratando de arreglar todo, él la metía en la conversación. No era culpa de ella, pero el…me frustraba. Tal vez la cinta era algún tipo de futuro que teníamos. Yo tratando de acercarme a su pequeño círculo, y ella alejándose, mientras Zayn la seguía como si estuviera encadenado.
— ¡Sí! ¿Qué acaso no escuchas bien? —reprendí enojada.
—_____(tn)…
—Déjame en paz —me levante furiosa.
Seguramente a él siempre le gusto. Yo era la sobrante aquí. Quería golpear algo. Quería golpearlo a él.
Camine hasta el pasillo de los baños. Al instante sentí como él me seguía.
—Que me dejes en paz —murmure lo suficientemente fuerte como para que el me escuchara y se largara de una vez.
— ¿Por qué te enojas?
—Porque eres un estúpido —escupí las palabras prácticamente con veneno en ellas.
—Yo…
— ¡Trato de arreglar todo! ¡Trato de estar de nuevo contigo y de que me perdones! ¡Y a ti lo único que te importa es Beverly, Beverly y Beverly! ¡Dios, siempre ella! —explote. — ¡Desde pequeños, solo te importa ella! ¡Si tanto la quieres, vete, vete con ella! —antes de que pudiera volver a abrir la boca me la cubrió con su mano.
—Baja la voz, todo el avión te escuchara.
—Me importa una mi... —reemplazo su mano con sus labios.
Había extrañado tanto sus besos. Dos semanas, dos malditas semanas. Pero estaba suficientemente enojada como para resistirme y apartarme.
— ¡¿Qué te pasa?! —me separe de él abruptamente.
—Te he extrañado tanto —acaricio con su pulgar mi mejilla.
—Si crees que con besos y halagos esto se arreglara, estás muy equivocado —pero lo único que podía mirar eran sus labios, y lo único que podía desear era que los volviera a unir con los míos.
—Lo siento. Entiéndeme, estoy en…shock. Pensé… ¿su familia había muerto, no?
—Hola, acabo de resucitar —me permití bromear. Pero mi mente decía que debía estar enojada con él. No podía, lo extrañaba.
— ¿Cómo es posible?
—Zayn no resucite en serio —rodee los ojos.
— ¡Eso ya lo sé! —rio un poco. —No entiendo cómo es que estas viva.
—Adivina que —me acerque un poco a él, como quien le va a contar a alguien un secreto. —Ni yo.

Narra Samantha.
Ocho meses. Ocho meses de conocer a Liam. Ocho meses con momentos más tristes que lindos.
Como extrañaba a Liam. Ahora él se estaba muriendo en una celda en Inglaterra y yo…bueno yo me había ido de casa.
No podía soportar compartir un mismo techo con el hombre que metió al amor de mi vida tras las rejas. Mi padre.
Beverly había aceptado que me quedara en su departamento y yo le había agradecido más de mil veces.
Ahora que las clases prácticamente habían terminado, y solo íbamos al instituto a hacer nada, mientras los profesores arreglaban algunas ultimas cosas, Beverly y _____(tn) tenían tiempo para cuidarme. Me ayudaban a bajar las escaleras, a subirlas, me abrochaban los zapatos y por poco me vestían también.
Aunque con el tamaño de mi vientre era de necesitarse.
Enserio parecía una bola, nunca en la vida había visto cosa como esta, pero no me importaba, esperaba que nuestro hijo saliera tan fuerte como daba a entender con sus patadas. Por poco le pregunto al doctor si no se equivoco y tengo tres en vez de uno solo.
Zayn también me ayudaba, aunque no está de acuerdo con que me allá ido de casa, pero no me ha podido hacer cambiar de opinión y nunca lo hará.
¿Mi padre? Bueno el ha hecho hasta lo imposible para que vuelva con él. No, no ha hecho lo único que quiero y que definitivamente no es imposible para él. Traerme de vuelta a Liam.
Ha pasado un mes y solo una vez tuve noticias de Liam.
Más bien, algo que me hizo infinitamente feliz. Una llamada.
En la cual llore en todo su transcurso. Liam lloro conmigo. Y como solo fueron tres malditos minutos. Solo tuvimos tiempo para decirnos cuanto nos extrañábamos y nos amábamos.
Enserio, enserio intentaba sonreírles a todos. Pero me estaba desmoronando por dentro.
Todas las mañanas mis ojos estaban hinchados de tanto llorar. _____(tn) me decía que era malo para el bebe, y yo lo sabía, pero no podía evitarlo.
En una semana seria la graduación. Ya habíamos recibido nuestros diplomas, pero ahora seria la fiesta. Beverly y ______(tn) estaban dispuestas a que asistiera, a toda costa. Ya habían intentado todo tipo de soborno. Entre comida, ropa y tareas personales, con las cuales me divertía mucho.
Les seguía diciendo que no iría para que me siguieran obedeciendo en todo, pero ya tenía planeado asistir hace mucho tiempo.

Narra _____(tn).
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Un golpe. Una patada. El saco de boxeo se devolvía y yo lo golpeaba de nuevo.
Llevaba una hora practicando en una pequeña habitación en el gimnasio del instituto. Aburrida de hacer nada en clases, tome mi mochila y me vine a practicar.
Una mano toco mi cintura y mi codo instantáneamente golpeo el abdomen de la persona de atrás. Me di la vuelta preparada para mi siguiente golpe pero no pude contener una risa al ver a Zayn con ambas manos en su abdomen y la cara agachada.
—Me golpeaste —murmuro en un quejido.
—Me asustaste —me defendí.
— ¿Es motivo para casi sacarme los sesos por la boca?
Reí divertida y golpee su hombro juguetonamente.
— ¿A qué se debe tu visita?
—Emm…bueno, esperaba un escenario mejor y no después de un golpe de mi novia —se incorporo.
—Eh —regañe. —Amiga —corregí y el sonrió un poco.
—Amiga con derechos —me corrigió y esta vez yo sonreí. —Bueno —rasco su cabeza con su mano, despeinando su cabello. —Yo compre… —de su bolsillo trasero saco dos papeles perfectamente alisados.
Levante una ceja al darme cuenta de lo que eran.
— ¿Iras al baile? —pregunte.
— ¿Iras tu al baile? —volvió a preguntar.
—Mmm…no lo sé, no tengo pareja.
—Qué casualidad, yo tampoco —miro las entradas en sus manos. —Por eso creí, que…podríamos ir juntos.
Le quite una de las entradas de sus manos.
—Como amigos —dije.
—Como amigos —confirmo con una pequeña sonrisa de lado.
—Bien —acepte.
Nos miramos y bajamos la mirada a la entrada que cada uno tenía en sus manos.
Mi teléfono sonó en mi mochila y yo fui a responder. Le indique con el dedo a Zayn que al instante me desocuparía.
Mire la pantalla. ¿Número desconocido?
— ¿Hola? —dije.
—Soy Jared —dijo su voz del otro lado de la línea.
— ¿Qué pasa?
—La A.S.I. tiene fecha para el asesinato de tu objetivo —respondió y mi sangre se congelo.