Con sabor a piña colada.

01.

—Alguien, quien sea y por favor, ¿puede ir a despertar a Regulus? —Sirius pregunta sirviéndose su segundo plato de cereal.

Era medio día y solo ahora que se detenían a pensarlo, debieron recordar comprar provisiones antes de acomodarse por completo.

—Yo voy —el ojiverde se ofrece apenas un segundo después, pero apenas se levanta de su silla es devuelto a esta con la misma rapidez.

—Harry, no.

—Harry si —el chico resopla luego de una segunda mirada de su hermano—. Al final ni quería ir.

—Iré yo —James se decide, persistiendo incluso cuando Sirius le dice que no lo haga.

—Esto acabará mal —Barty silba comiendo un poco más de su cereal.

—Bueno, si planean ser cuñados deben llevarse bien desde ahora —Harry señala sin mucha preocupación, al final si James salía herido de allí tendría un motivo para vengarse.

—¿Qué? —Sirius prácticamente salta ante las palabras del ojiverde menor, ahogándose con su cereal.

—Ouh —el chico solo entonces parece darse cuenta de lo que ha dicho—. ¿Sigues en negación de que estás enamorado de mi hermano? —pregunta ladeando un poco la cabeza—, creí que ya era tema superado.

—Harry —Marlene regaña a su amigo, Sirius parecía estar por sufrir un colapso.

—¿Tú le dijiste? —el Black pregunta hacia la rubia, quien luce indignada ante la acusación.

—Sirius —Harry no está seguro si puede reír en ese momento—, en mi fiesta de cumpleaños te emborrachaste y me confesaste tu plan de hacer a mi hermano el próximo Black consorte, luego dijiste que me querías tanto que uno de tus hijos llevaría mi nombre y otro el de Lily pero que no le dijera a nadie —le recuerda con una divertida sonrisa en sus labios ante el recuerdo, obteniendo la atención del resto en el proceso.

—¿Yo dije eso? —pregunta sintiendo su rostro caliente ante la vergüenza, no lograba recordarlo ¿qué tal si había dicho más cosas?

—Si, yo estaba junto a Harry, te pregunté porque mi nombre y dijiste que te gustaba mi cabello pelirrojo —Lily no tarda en corroborar—. Luego te pusiste a llorar porque mis ojos y los de Harry son idénticos y eso por algún motivo te puso triste —cubre su boca para evitar reírse de su amigo.

—Remus, Lily me está molestando —acusa a la pelirroja mientras hace un pronunciado puchero en dirección al novio de esta.

—Lily, no molestes a Sirius, sabes que cuando toma se pone algo torpe —el castaño interviene bajo las divertidas miradas del resto—, y Sirius, si fue algo vergonzoso y divertido.

—Él tiene razón —Peter apoya bebiendo de su plato con leche.

—James está tardando mucho —Barty decide comentar a sabiendas del temperamento de su mejor amigo, algo preocupado del porqué no había vuelto aún.

—Ay no.

—¡Voy yo! — Harry alza su mano, bebiendo su vaso con leche rápidamente antes de intentar levantarse, solo para ver a James y Regulus entrar por la puerta antes de que pueda siquiera moverse.

El Potter tiene un raspón en su pómulo derecho que parece estar por comenzar a sangrar. Regulus parece dispuesto a asesinar a alguien.

—Vaya, tu hermano parece un perro rabioso —el menor de los Potter se burla—. Ven aquí James, revisaremos que no te haya contagiado rabia.

—Vete a la mierda bebé Potter.

—Después de ti Regumbres.

El resto ignora su intercambio de afecto.