Regulus siente que no puede dormir esa noche, se siente desesperado, culpable y enojado consigo mismo.
Se siente estúpido, no entiende como pudo dejar que los celos (su tiempo a solas en la habitación le han hecho aceptarlo) nublarán su mente para herir al chico de esa manera, con aquello justamente.
Harry es un chico inseguro, lo sabe porque él mismo se encargó de que fuera así, pero también es un chico sumamente leal, así que entiende como ocultar aquellos sentimientos que había tenido era algo importante para él. Un mecanismo de defensa, una manera de no sentirse tan culpable.
Y él lo había arruinado.
Siente que tiene que aclarar las cosas, solucionarlo, finalmente dejar su orgullo de lado y pedir perdón, una oportunidad o lo que sea, de que el chico sepa que no quería lastimarlo de verdad. No está vez. No ahora y no más.
Que sepa lo mucho que necesita su presencia y su atención, y que entienda lo que eso significa.
Merlín, no espera nada a cambio, sin embargo quiere intentarlo.
Pero no ve a Harry en el desayuno, así que supone que se quedará en su habitación un rato más, lo entiende, tiene todo el sentido del mundo querer tiempo a solas. Luego no lo ve en el almuerzo, y para la cena se acerca al hermano de este.
—¿Dónde está Harry? —pregunta, tal vez un poco más brusco de lo que desearía.
—En casa, se fue —James intenta no ser un idiota y culpar al hermano de su mejor amigo, intenta controlar su tono de voz.
—Bien, me voy también —se levanta—, préstame las llaves de tu casa —exige, y algo en su tono desesperado y su mirada hace que el mayor se decida.
Regulus necesitaba una plática seria.
—Trátame con respeto que sigo siendo mayor que tú —James entonces si se molesto, sentando nuevamente al pelinegro en su lugar—. No soy quien para hablar en nombre de mi hermano-
—Entonces no lo hagas —interrumpe.
James usualmente tiene una extrema paciencia con Regulus, busca entenderlo y apoyarlo de la manera que Sirius no se digna a intentar. Sin embargo Harry es su hermano, y como dijo anteriormente, siempre verá por el primero.
—¡No quiere verte Regulus! No ahora, y probablemente no en las siguientes semanas hasta que sea obligado —los demás se alejan de ellos, yéndose lo más lejos posible para darles privacidad.
—No lo entiendes, no sabes como son las cosas entre nosotros, entenderá si aparezco ahí —suena casi convincente, está casi rogando—. Necesito solucionarlo, arreglarlo.
—Dime cómo lo harás, anda te escucho —hace un ademán con su mano—. ¿Harás un pacto para que no escuche las cosas que dices? Espera ya se ¿esparcirás nuevos rumores? O quizá una vez consigas su perdón, lo abandonaras para satisfacer a niños idiotas y darte un lugar en la sala de slytherin.
—¿Por qué actúas como si yo fuera el malo aquí? ¿Por qué ignoras que el también ha hecho cosas contra mi? —Regulus sabe la respuesta incluso antes de que el mayor lo diga.
No entiende siquiera como tiene el valor de decir aquello.
—Porque Harry ha devuelto tu odio desde los 14, ha hecho comentarios a base de lo que tú mismo causas. Mi hermano pudo haber golpeado tu rostro y echado en cara muchas cosas, no es ningún santo, créeme que soy consciente. Pero él respeta tus límites, ¿puedes respetar los suyos?
Regulus permanece callado por largos minutos mientras James se dice a sí mismo que no debe ser tan duro, que todo comenten errores y que eso es algo que ellos deben solucionar por su cuenta.
—Escucha Regulus, lo único que te pido es que respetes que no te quiere cerca en este momento, el que haya huido sin despedirse siquiera de su mejor amiga para no verte debería decirte algo. Si quieres resolverlo espera a Hogwarts, lo habrás pensado mejor y él tendrá menos molestia para ese momento, entonces creo que podría funcionar.
—Quiero solucionarlo, entiéndeme, en verdad quiero hacerlo. Dejaré de lado mi orgullo y arreglaré las cosas por fin —toma una larga respiración, sabiendo que sonaba más desesperado de lo que desearía—. Confía en mi.
James sabe que eso significa más de lo que debería.
—Si fuera por mi yo mismo te llevaría a mi casa Reg, en serio. Pero mi hermano no está listo, ¿puedes por favor entenderlo? —pide, esperando que el contrario entienda a que se refiere—. Si realmente quieres arreglar todo, pedirle una oportunidad y ver qué sale de eso, entonces espera a que él quiera escucharte o simplemente todo empeorará. Conocemos a Harry, cuando quiere estar solo debemos dejarlo solo.
El pequeño Black analiza sus palabras, lo entiende, lo entiende perfectamente, sabe que tiene razón y lo que menos quiere es incomodar aún más a Harry. Pero a la vez no sabe si podrá estar tranquilo sin poder hablarlo, si podrá permanecer cuerdo hasta que sea el momento correcto.
Aún así decide hacerle caso, si había alguien que conocía a Harry más que el mismo era James, su hermano.
Si quería que funcionara debía controlarse a sí mismo.
—Tienes razón.
El mayor parece casi sorprendido por sus palabras, pero le sonríe—. Me alegra que finalmente dejen toda esta estúpida rivalidad de lado, apuesto que harán un mejor trabajo juntos que separados.
Regulus sonríe levemente, sintiendo que en realidad le debía mucho a James por haberlo detenido, por no haber dejado que fuera impulsivo, por confiar en él.
Se decide rápido.
—Mi hermano está enamorado de ti.
—¿Qué? —detrás de ellos Sirius pregunta casi en un grito.
Regulus se esconde detrás de James cuando su hermano parece listo para golpearlo.
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En mi cabeza iba a terminar esta historia antes de volver a clases.
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Con sabor a piña colada.
Fiksi PenggemarJames y Sirius habían hecho hasta lo imposible por conseguir el permiso para pasar el verano de sus sueños. Y ni siquiera el odio mutuo que se tenían sus hermanos menores lo arruinaría. O dónde Regulus y Harry se odian y deben pasar todo un verano j...