07.

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Harry mantenía sus brazos cruzados sobre su pecho, su pierna moviéndose de arriba abajo rápidamente mientras su mandíbula permanecía tensa por la molestia que sentía.
A su lado Remus sostiene una bolsa de hielo contra su pómulo derecho y su ojo hinchado, mientras que Peter limpiaba la herida de su labio.

Se encontraba tan molesto que ni siquiera era capaz de sentir ardor por las sustancias aplicadas en la herida. Pero bueno, no es como si en sus planes de vacaciones estuviera ser golpeado en un bar por un grupo de chicos.

En su defensa, él no había hecho nada para meterse en problemas. Había defendido a aquella linda chica del idiota borracho que estaba acosándola e intentando llevarla consigo. No sabe si los amigos de este malinterpretaron la situación o solo es que todos eran idiotas porque para cuando se dio cuenta ya estaba metido en una pelea.

Harry puede estar orgulloso de haberse defendido un poco, sin embargo eso no quitaba el hecho de que había recibido una paliza lo suficientemente fuerte para desestabilizarle. Sumándole el hecho de que sus amigos estuvieran sumamente molestos con el lugar por no intervenir de forma rápida y con él por no decirles lo que sucedía.

Porque claramente Harry era incapaz de defenderse solo (tonterías que ellos creían por ser mayores) y debió esperar a que alguien reaccionara aunque eso pusiera en peligro a la joven.

Aún recuerdan cómo se habían burlado del idiota que se había metido en una pelea, antes de que Regulus les gritara que ese chico era Harry y corrieran a intervenir. Siendo que si el menor no se los notificaba probablemente Harry habría terminado inconsciente, sino es que incluso en un estado peor.

Harry echa la cabeza ligeramente hacia atrás cuando Peter aprieta su labio de forma un poco brusca.
Parpadea de forma continua para alejar las lágrimas. Hacía tiempo que no tenía heridas de ese tipo, y podía decir que no las extrañaba en lo más mínimo.

—Lo siento Harry —Peter hace un puchero inconscientemente, no le gustaban los ojitos llorosos del menor pero necesitaba desinfectar bien el área.

Remus suspira, tomando la poción que Lucius acababa de traer para ayudar con el dolor.

—Estarás mejor para el fin de semana, solo necesitas descansar y...

—Estaré mejor antes si me dan una poción mas fuerte —interrumpe mirándole—. Recuerden que en tres días hay fiesta en el club y ya tengo entradas —comenta mirando a su hermano esta vez, quien claramente no estaba contento con la situación.

Para él todo eso pudo haberse evitado si Harry hubiera hablado con alguno de ellos, quienes eran más grandes a comparación.

—Sabes que igual nosotros no podíamos ir, tenemos planes y no puedes ir y regresar tu solo sin varita —James niega, sintiendo la ligera molestia en su estómago ante los ojitos tristes de su hermano.

No estaba acostumbrado a negarle cosas.

—Puedo cuidarme solo, si tan solo...

—No Harry, estás a mi cargo y no pienso dejar que te pase nada, ya fue mucho con lo de hoy. Lo siento pero tendrás que esperar a la siguiente fiesta —y ser un hermano mayor no siempre era tan lindo como podía verse.

—Debes dejar de tratarme como un niño James, soy lo suficientemente mayor solo cuando ustedes lo deciden. Me obligas a venir aquí y cuando por fin hay algo que me hará feliz tienes que quitármelo —Harry se levanta, sintiéndose bastante explosivo y sin ánimos para discutir con los mayores. Merlín, estaba tan harto que solo quería irse a casa.

Si bien no le gustaba hacer berrinches, le molestaba que le echaran la culpa de lo que sucedió y aprovecharan aquello para quitarle algo.

—Harry- —pero el sonido de una puerta estrellándose es lo único que alcanza a escucharse, dejando las palabras de James en el aire.

El Potter suspira, sabe que no debe afectarle aquello, Harry llevaba desde que regresaron molesto y probablemente solo había dejado salir parte de su ira. No es que aquello estuviera bien, sin embargo ir y discutir en ese momento no solucionaría nada.

¿Estaba siendo muy duro? ¿Muy injusto?

— Está bien James, Harry lo entenderá. Solo quería mucho escuchar a este nuevo grupo y era la única oportunidad que tenía, ya sabes, es el ultimo día de la banda tocando y probablemente no habrá oportunidad hasta el próximo verano —Sirius intenta calmarlo, no consiguiendo el efecto esperado al recordarle cuanto quería aquello y lo importante que era para él.

Marlene mira hacia las escaleras, debatiéndose entre sí debería ir e intentar tranquilizar a su amigo o esperar a que este se calme un poco antes de buscar hablarle. Le conoce, sabe que siempre prefiere estar solo cuando se siente así.

Nadie es consciente sin embargo de cómo Regulus les mira, limpiando sus nudillos levemente ensangrentados ante la golpiza que le dio al tipo que se atrevió a lastimar a Harry. Curioso ante la mención de aquel evento que recordaba haber estado escuchando de un emocionado ojiverde días atrás, sabiendo cuánto el chico quería ir e imaginando su descontento ante el cambio. Hasta para él aquello era demasiado.

James estaba siendo injusto con el chico, aunque no es algo que a él debiera importarle. Al final este era su hermano y sabía lo que hacía. Y Harry solo un chico que no soportaba, uno por el cual ni siquiera debería estar preocupado.

Pero lo está.

Regulus siempre lo está, incluso si muchas veces es el mismo quien se encarga de lastimarle.

Esa dualidad en la cual se mantenían era extraña incluso para ellos mismos. Llevaban demasiado tiempo así, el suficiente como para que un cambio suene como una locura y a la vez la mejor idea existente.

Aunque sabe que de querer cambiarlo debe ser el mismo quien de él primer paso, al final toda esa rivalidad había sido culpa suya.

Así que Regulus intenta ignorar la presión en su pecho y el ardor en su estómago, tomando el número de teléfono que consiguió de aquel chico del bar horas atrás y preguntándose qué haría con este.

Tal vez salir con alguien le tranquilizaría y haría olvidar todo aquel lío de pensamientos que le atormentaban. Si, eso sonaba bien.

—Me voy, vuelvo al amanecer —se despide, desapareciendo antes de que su hermano pueda molestarlo con preguntas.

Ventajas de poder usar su varita y ser lo suficientemente independiente de su familia.

Con sabor a piña colada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora