Con sabor a piña colada.

03.

El Black menor mira hacia su derecha por un segundo antes de volver a su pergamino. No dirá nada.

Una corta risa se escucha a su lado pero no le da mucha importancia mientras busca el párrafo que ocupa para su tarea.

Una exclamación de sorpresa finalmente es lo que atrae su atención nuevamente hacia la derecha.

—¿Podrías tomar un libro y hacer las tareas que nos dejaron? —Regulus pregunta mirando al ojiverde, quien come cereal viendo una serie del otro lado de la estancia—. Por eso luego te tachan de idiota.

—Shhh —el menor le mira molesto, era su parte favorita de la serie y le estaba interrumpiendo—. Silencio Regulador, no tengo tiempo para escuchar tu molesta voz, recuerda que estamos de vacaciones aún, tengo tiempo suficiente.

El Black ignora sus palabras por unos segundos, mirando de mejor manera al contrario y señalándole.

Su tarea es dejada de lado por un momento.

—¿Qué se supone que estás usando? —pregunta dándole una segunda mirada.

—Se llaman ¿crop tops? creo, James me lo compro —se levanta, dejando ver como su abdomen sobresale, una cintura estrecha reluciendo—, ¿te gusta? Puedes admirarme como siempre lo haces, si te portas bien incluso dejare que me toques—pasa su mano lentamente notando los ojos del contrario seguir el movimiento antes de parar en su rostro. Regulus le lanza una mirada de asco antes de volver al libro—. James también tiene uno, ya quiero ver la reacción de Sirius.

—Mi hermano tiene que estar idiota para que le guste alguien como James.

—Si, tu hermano es un idiota, algo malo tenia que tener para quererte, solo digo —se sienta nuevamente en su lugar.

—Que gracioso eres, ¿por qué no te vas a la mierda?

—Consigue un nuevo insulto, siento que me fui a la mierda desde que tuve que convivir contigo reguladoramente.

—Esa palabra no tiene sentido con tu contexto —deja su pluma de lado cuando se da cuenta de que ha escrito tonterías por estar distraído.

—Don sabelotodo, ya se que no tiene sentido, como tu personalidad. ¿Acaso no puedes ser más aburrido? Parece que te esmeras en arruinar mi día.

—¿Quien diablos crees que eres para hablarme así? —le encara, molesto incluso por su simple tono de voz.

—Harry Potter, se que sabes mi nombre, leí tu diario y escuché tus gritos el otro día —y Harry lo disfruta, el sacarle de quicio y ver la molestia en sus ojos.

—Como si no tuviera buenos gustos —el de rizos le mira con algo de asco, paseando su vista por el contrario.

—¿Tú buenos gustos? Te gustaba Lockhart, y no es por nada pero iugh —finge estremecerse, aunque no necesita fingir demasiado.

—No me gustaba Lockhart, idiota, yo le gustaba a él. Recuerda que cuando me beso fue a la fuerza —ni siquiera debería estar explicando eso, Harry lo sabía.

—Además era mayor. Fue traumático, deberías agradecerme que te salve de ese degenerado —aplana los labios, cada que recuerda aquel momento siente molestia. Si pudiera golpearía a Lockhart hasta arruinar ese rostro del que tanto presume.

Si no hubiera llegado a tiempo no está seguro de si Regulus habría podido hacer algo por su cuenta, a juzgar lo petrificado que había estado.

—Es lo único por lo que te agradeceré en toda mi vida —la voz de Regulus ya no suena tan molesta como antes, si no más bien suave, como si no pudiera imprimir el odio común en ella.