Con sabor a piña colada.

09.

¿Conocen aquel sentimiento de terror y pánico? ¿Aquel que surge en el momento en que te das cuenta que cometiste un gran error? ¿Cuando te desesperas e incluso sientes que podrías vomitar por las futuras consecuencias?

Bueno, Regulus lo estaba sintiendo en este momento.

¿El motivo? Había perdido a Harry.

Todo había ido bien durante el día, ambos habían decidido ser maduros y acordado no discutir fuera de casa para evitar problemas.
Regulus les había llevado a ambos al "concierto", habían permanecido juntos durante todo el transcurso de este y finalmente había dejado que Harry anduviera un poco más libremente por la fiesta por un rato antes de marcharse.

Siempre había estado bajo su vista, había cuidado que nadie se le acercara de forma brusca o con malas intenciones, que nadie le metiera nada a su bebida o pidiera cosas demasiado fuertes. Así que no entiende como en el transcurso de ir al baño y pedir un trago todo cambio.

¿Cómo Harry era tan malditamente escurridizo para perderse mientras él se distraía por tan solo 5 minutos?

Regulus había buscado en todos los lugares posibles, había preguntado a varias personas de ahí y seguía sin obtener una respuesta que le ayudara a encontrar al ojiverde. De eso había pasado casi media hora.

Y estaba a nada, nada de ponerse a llorar de la desesperación.

¿Cómo pudo perder a Harry? ¿Que haría si no lo encontraba? ¿Que si le pasaba algo? ¿Y si alguien lo lastimaba? No podía permitir que nadie le dañara.

Sus hermanos ni siquiera eran conscientes de que se encontraban allí. Harry no tenía su varita junto a él y si se encontraba tomado significa que no tiene la fuerza que tiene comúnmente para lanzar un buen golpe.

¿Alguien puede comprender su desesperación? Cualquiera podría intentar dañar al chico, y si alguien lo dañaba Regulus iba a quemar todo el lugar en venganza.

—Es muy bonito. Tiene ojos verdes esmeralda, labios rosas y una bonita sonrisa, cabello azabache despeinado, no es muy alto, viste una camisa negra con chaqueta de cuero y trae unos lentes de...

—Oye, amigo —un chico tras él llama, interrumpiendo su descripción—. Acabo de ver a tu novio por allá —señala el pasillo que lleva a la salida—, deberías darte prisa, creo que está en problemas, un tipo lo estaba arrastrando y él se veía muy ebrio como para defenderse...

—Gracias —el Black dice sin darle una segunda mirada, caminando rápidamente por donde había indicado.

Ni siquiera se molesta en aclarar que no son novios. Al final, no es como si fuera la primera persona que cree aquello.

Regulus suspira cuando finalmente da con Harry, entendiendo rápidamente a que se refería el joven anterior. La molestia creciendo dentro de él ante la escena que estaba presenciando.

¿Quién demonios se atrevía a tomar a Harry de esa manera?

—¿A dónde crees que lo llevas? —se apresura a colocarse frente al joven sin pensarlo dos veces, encarándolo e impidiendo que continúe su trayecto y logre su cometido de salir de ahí.

Y solo una vez se asegura de que este no se moverá se permite verlo mejor, es unos cuantos centímetros más bajo que el pero un poco más fornido, eso no hace que flaquee su postura.

No sería la primera vez que golpeaba a alguien, mucho menos por Harry. Aunque prefería hechizar cuando se trataba de este, en realidad.

Merlin, ¿no era lo único que hacía que se metiera en problemas?