No soy un maldito Hale, soy Stilinski #STEREK

1.2 Stiles Stilinski

"A mi amado hijo Mika:

No sé si está carta será la más fácil o la más difícil de escribir, hay tantas cosas que decir, tantas cosas que siento y que nunca he expresado a nadie, salvo a tí, ahora, porque eres mi hijo, nuestro hijo y tienes que saber de dónde y quién es ese maravilloso hombre que es tu padre, tu padre del corazón, como él decía muchas veces.

La primera vez que ví a tu papá era un adolescente parlanchín que hablaba casi tan rápido como pensaba, no  sabía callarse ni ante el peligro, pero incluso desde ese entonces tenía un fuego en los ojos rebosante de determinación. No te voy a mentir, al principio yo también lo subestimé, un chico joven, sin músculos, sin habilidades de combate, completamente humano, metido en un mundo de criaturas y conviviendo constantemente con hombres lobo, era una receta perfecta para el desastre, pero el siempre logró manejarse de tal manera que logró salir vivo, y cuidar de igual o mejor forma a sus compañeros en cualquier situación.

Aprendí a conocer a un chico tan inteligente que a veces daba miedo para la edad que tenía, a veces demasiado inteligente para su propio bien, pero con el paso de los días, que no fueron muchos los que me quedé en Beacon Hill's cuando lo conocí, es que logré darme cuenta de otros aspectos de ese niño que lo hacían más valioso para todos esos lobos, y para cualquiera que tuviese la suerte de llamarlo su amigo. El es esa clase de persona que sacrificaría todo por la gente que ama, incluso su bienestar, sabe hacer sentir amado y entregar amor de una manera en que sea quien sea, aunque tenga el corazón más duro del planeta, logra derretir y llegar a caer aunque sea un poco bien; que es lo que me sucedió a mi la primera vez que lo conocí.

Creo que fue la única persona que me trató así, como una persona, cuando se reunían en el Loft de Derek para hacer alguno de los planes, era él quien se acercaba a mi después de la reunión y me preguntaba si estaba bien, si había comido algo... Creo que no recordaba hasta ese momento, hace cuánto tiempo atrás alguien me preguntó algo tan simple como eso. Esa fue la primera vez que tu padre me hizo sonreír.

A los betas de la manada los trataba casi como a sus hijos, para Stiles, amigos significa familia, no tiene otro concepto del cariño que el amor completo y desinteresado, es alguien que velará por tí y cuidará de tí aunque estés en una piscina sin poder moverte y un lagarto come gente los esté rondando y lo único que los mantiene con vida es la fuerza de voluntad para mantenerse a flote. Eso mismo me gustaría que aprendieras de él, como entregarte y como amar al resto de forma libre y sin limitaciones. Aunque hay otras cosas en las que me gustaría que fueras más fuerte como yo, para que puedas defenderte, a tí y a él.

Recuerdo que una vez, antes de irme con Derek a buscar a la loba del desierto, porque sí, la historia de la loba que papá te contaba como un cuento era real, bueno, él me pidió que le entrenara en combate cuerpo a cuerpo porque quería ser más útil para la manada y poder defenderse solo; estubimos una semana completa entrenando dos horas por las tardes en una parte alejada de los bosques, también le enseñé cómo disparar un arma, porque a tu abuelo no le agradaba mucho el tema de un menor de edad y balas en la misma ecuación, pero en esos momentos fue que logramos entendernos mejor, conocernos mejor... Supe por ejemplo que quería ya desde ese tiempo, ser un agente del FBI, cosa que a nadie más le había contado, yo el hablé un poco de mis trabajos y como había conocido a muy buenos agentes que estaban dentro de lo sobrenatural y que le recomendaría alguna división que trabaje en estos asuntos.

La alegría de sus ojos en esos momentos siempre la voy a recordar, era como un bebé con un juguete nuevo, me confesó que pensaba que yo me iba a reír de él, pero ¿Cómo podría?, Si estaba frente al chico que tiene la voluntad de hacer arder mil soles si se lo propone... Con el tiempo tuve la razón, la inteligencia y astucia del chico convertido en hombre, le valió ser un alumno destacado dentro de las fuerzas, y aunque Scott no estaba de acuerdo ni la mayoría de sus amigos, les demostró a todos algo que yo me pude dar cuenta en ese corto espacio de tiempo. No le puedes decir a un Stilinski que no puede lograr algo.

Creo que mejor ésta carta la dividiremos en dos, porque tengo que hablarte de otras cosas antes de seguir explicando o contando sobre el maravilloso hombre que tenemos la suerte de llamar familia. Hay mucho dolor que se esconde tras esa sonrisa eterna.

Hasta la próxima, con amor mamá..."