No soy un maldito Hale, soy Stilinski #STEREK

1.4 Amor y Familia

"A mi amado hijo:

Creo que después de una carta tan devastadora para tí como debió ser la anterior, es tiempo de que veas una parte más de nuestra historia, una parte que se ha logrado gracias a los Stilinski, sobre todo a tu padre y lo que quiero contarte aquí, es sobre el amor y la familia. Dos cosas que gracias a Stiles hemos conseguido y aprendido...

Esa noche cuando llegue, en que Stiles me hizo compañía para dormir, no fue la única, fue la primera, pero el jamás tomó ventaja sobre esto, todo lo contrario, lo que siempre buscó fue mi comodidad hasta que en algún punto se nos hizo costumbre, es por eso que siempre viste una familia normal, a papá y mamá dormir en la misma cama, incluso tu durmiendo entre los dos.

Llegamos a ese punto de dormir siempre juntos por dos cosas; uno, las primeras noches me daba demasiado miedo estar sola, incluso cuando él se iba a estudiar, yo me quedaba encerrada en el apartamento y le hacía poner ceniza de cerval en la puerta de la habitación para que nada pudiera entrar y me quedaba esperándolo allí. Jamás me había sentido tan patética, pero Stiles nunca dijo nada, ni me juzgó tampoco se burló de mis miedo, todo lo contrario con una sonrisa cumplía mis peticiones y se despedía con un beso en la frente asegurándome que volvería y que todo estaría bien; siempre cumplio sus promesas, todas y cada una de ellas, en las noches me protegía con su cuerpo y entre sus brazos, por el día con ceniza de montaña, hasta que me sentí lo suficiente segura para poder dormir sola. Él me cedió su habitación diciéndome que yo ya me había acostumbrado allí y que era mejor que estuviera cómoda en un hambiente conocido y que él se trasladaría a la otra habitación.

Poco a poco fui mejorando con mis miedos, sobre todo gracias al apoyo de Stiles, constantemente me empujaba a una vida normal, dónde ya no era la mercenacia, solo Breaden, una chica embarazada a la cual él se esforzaba por cumplir sus antojos; hasta me hizo un calendario con horarios y actividades, las comidas estaban estipuladas, no me dejaba saltar ninguna ya sea que él estuviera en casa o no, si estaba estudiando, sacaba tiempo para llamarme y asegurarse que había comido bien y que me sentía bien.

Después de unas semanas, le fui a dejar unos libros que había olvidado y allí me enteré que a todos sus profesores y compañeros que les había dicho que su novia estaba embarazada y por eso tenía que llamar a ciertas horas para saber que estaba todo bien, porque solo estábamos los dos en la ciudad y no conocíamos a nadie... Esa es la clase de hombre que Stiles es, cortó cualquier posibilidad de una cita o de una pareja, a tan solo semanas de darme alojamiento, con tal de que nosotros estuviésemos bien. Creo que después de todo lo que pasó con los betas de Derek que murieron y la gente inocente que vio sufrir, no podía permitirse que otra persona lo pasará mal y antes que eso, siempre se sacrificaría el primero.

No supe cómo me sentí en ese momento, culpa, vergüenza y un poco de alegría; todo mezclado al enterarme que había alguien allí que hacía tanto por mí, por nosotros y que a final de cuentas, yo le había hecho tanto daño y aún así no le importó, no le importó nada más que tú y yo estuviésemos a salvo de Derek y del resto del mundo que no siempre está preparado para lo que no conoce.

Es por eso que se comenzó a esforzar el doble en todo sentido, me había contado que había pequeños trabajos en la universidad corrigiendo informes para sus compañeros y que le pagaban por hacerlo y con eso, sacaba un extra para mantener el apartamento, pero a la semana de llegar, comenzó a pasar mucho más tiempo frente al ordenador, buscar información de libros y pedirme que le diera ciertos detalles sobre cosas del mundo sobrenatural... Allí es cuando el dinero comenzó a entrar de forma más abundante y me pidió por favor que ya no trabaje, que solo me quedé en casa e hiciera lo que quisiera, que toda la información que yo le daba, pagaría mis gastos así que no debía preocuparme por el dinero. Me entregó una copia de su tarjeta del banco y de allí podía gastar todo lo que yo considerara.