No soy un maldito Hale, soy Stilinski #STEREK

2.4 En la casa de Derek

Stiles estaba cansado, el día había sido completamente agotador, se había levantado temprano pensando que sería un día cualquiera en la oficina, pero nada más llegar tuvo que piratear una señal de hackers que intentaba hacerse con armas nucleares, para que cuando pensaba en llegar a casa y comer algo rico junto a su hijo... Lo encuentra en medio de un ataque de pánico, dando como resultado conducir a toda velocidad hasta el maldito pueblo que odiaba y enfrentarse a un Derek Hale que al parecer no había terminado de madurar.

-Pero papá... Yo no quiero que vivamos con Derek, ¿No podemos vivir con el abuelo?- Mika hizo un puchero que a todos se les hizo adorable, pero este solo estaba dirigido a su padre que se notaba tenía dolor de cabeza.

-Creeme que lo que más desearía es no tener que hacer esto y volver a nuestra casa, pero ya escuchaste a Deaton, tenemos que hacerlo para controlar a tu lobo y Derek amablemente nos ha cedido un espacio en su casa, así que despídete de todos que nos vamos-.

-¿Dónde?- Derek preguntó apresuradamente.

Stiles suspiró profundamente, con su pequeño hijo había aprendido a cultivar la paciencia, pero realmente este día se la estaban poniendo a prueba -A tu casa Derek... A tu casa, necesitamos descansar-

-Si claro, por supuesto- Agachó la cabeza un poco avergonzado, ésta sería una buena oportunidad para conocer a su hijo y de paso, tener una relación cordial con Stiles porque ya bastante había metido la pata como para seguir haciéndolo.

-No es justo- Mika salió por la puerta haciendo una rabieta y sentándose en el asiento del copiloto de la camioneta de su padre mientras al interior de la casa, Stiles se despedía de todos los presentes.

-Tienen que venir a cenar a casa, no es una pregunta es una orden- Melissa hizo prometer a Stiles, para ella era como un segundo hijo y lo había extrañado un montón.

-Mañana me pasaré para presentarme al cachorro, descansa- Peter le dio un abrazo y volvió a su lugar al lado de Melissa.

-Me alegra mucho que estés aquí, independiente de la situación, Jordan siempre quiso que volvieras una última vez- Lydia le habló bajito mientras le abrazaba con todas las emociones contenidas, recordar ya no le dolía tanto, pero si era verdad que Jordan le decía cada cierto tiempo que Stiles tenía que volver, que el Sheriff lo necesitaba y que no había hecho nada malo como para tener que estar ocultándose; es más, Jordan no hablaba con Derek si no fuera por trabajo pues consideraba a Stiles como su hermano y al Sheriff como su padre, tanto así que su hijo le decía abuelo a Jhon.

-Podemos volver a tener noches de películas y video juegos- Soltó Scott emocionado, como si los años no hubiesen pasado y siguieran siendo un par de adolescentes.

-Mañana tienen que venir a casa y conocer a nuestra hija- Isaac se levantó emocionado para sumarse al abrazo, estaba feliz de poder volver a tener a Stiles cerca; si le preguntaban a Jackson, jamás iba a admitir que se puso un poco celoso al ver lo feliz que estaba su pareja por volver a ver a Stiles, pero sabía que ese cariño era distinto al amor que se tenían los dos.

-Como sea, si conoces al hijo de Lydia, tienes que conocer a nuestra nena e Isi se va a molestar mucho si no lo haces- Como si Jackson no estuviese también contento por la vuelta de su amigo.

-Pues yo no estoy para nada de acuerdo ni contenta con que se vaya con ese hijo de perra- Liam nervioso tapó la boca de Malía para que no siguiera despotricando contra Derek, este no era momento para hacer las cosas más difíciles, aunque su esposa tuviera toda la razón del mundo. -Buenas noches, nosotros también nos vamos- cogió a Malía en brazos estilo princesa y se dirigió a su auto lo más rápido que pudo antes que alguien terminará con las garras afuera y no iba a permitir que Malía se estresara y pudiera dañarse ella o su pequeño bebé milagro.