2.1 Beacon Hill's

1.5K 178 23
                                    

A Stiles el camino se le estaba haciendo eterno, ya llevaba una hora de carretera y su hijo no emitía palabra alguna, no hacía otra cosa más que temblar y cambiar sus ojos de color, su cuerpo también mostraba leves matices de transformación pero nada que fuese notorio a menos que supieras que buscar.

De todo eso lo que más le dolía en el alma a Stiles era ver cómo las lágrimas no paraban de bañar el bello rostro de su bebé, una parte de él se odiaba a sí mismo por no haber preparado mejor las cosas y preveer todos los escenarios posibles... Maldita sea ese era su jodido trabajo, hacer planes, adelantarse a las cosas y ahora no había podido ser capaz de hacerlo por su hijo, la persona que más lo necesitaba y amaba en este mundo.

-Te amo bebé, te prometo que todo estará bien, papá se encargará de eso ¿Está bien?- La voz de Stiles sonaba suave casi como un susurro y quería transmitir toda la seguridad posible a su hijo, no importa lo que pase en el futuro o lo que tenga que hacer... Si es por Mika lo haría todo.

Estas palabras parecieron tener algún impacto en el joven a su lado, dejo de llorar para mirar directo al rostro de su padre aún con lágrimas recorriendo su cara - Cómo puedes amare, si soy el hijo del bastardo que te rompió el corazón, por su culpa no pudiste amar a mamá ni a nadie más- la amargura se podía notar por cada poro de su ser.

Stiles fui un frenazo por la impresión, miró a su hijo por unos momentos y condujo el suyo a un lado de la carretera para pararse y asegurarse de que su hijo estaba más menos bien y así continuar -¿No te golpeaste en ninguna parte? ¿Estás bien?-

-Sí, no pasa nada, solo responde por favor- El chico estaba cayendo en una espiral de odio a sí mismo, de lo que no podría salir nada bueno de allí.

Respiró profundamente mirando a su hijo por unos segundos, necesitaba ordenar sus ideas y tenía poco tiempo así que reanudó la marcha y comenzó a responder -En primer lugar, con tu mamá compartíamos un amor de familia y la amaba como eso, mi familia y mi amiga, estoy seguro que ella se sentía de la misma forma, en segundo lugar Derek no tiene la culpa de mis decisiones, el tomó las suyas y yo las mías y estoy bastante contento con ellas, tercero y más importante de todo, seré tu papá siempre, porque te amo y te lo dije en casa, no importa quién aportó la biología, de hecho Derek es un buen tipo en el fondo y cuidó a muchos adolescentes en su época, se hizo cargo de ellos así que si quieres conocerlo y tener dos papás en vez de uno, estoy completamente de acuerdo, si no quieres hacerlo, también estaré de acuerdo, pero nada de eso quita que yo te he criado y he estado contigo desde que estabas en la barriga de tu mami, aprendimos y crecimos juntos, tú me enseñaste a ser un padre y a ser mejor, eres lo más importante en mi vida y a quien más amo y aunque tenga una pareja en el futuro, jamás la voy a querer tanto como a tí, eres mi número uno y el resto del mundo viene después-.

-Jamás vuelvas a decir eso papá, tu eres mi único padre, ese tal Derek no es nada más que una jodida basura que no quiero conocer- Escupió Mika con odio ante la sola mención de Derek.

-Bebé intenta dormir y que tú cuerpo descanse, todo este proceso no te está haciendo bien y no sabemos que puede pasar con las transformaciones que estás teniendo, solo intenta aguantar hasta que lleguemos a Beacon Hill's- Stiles acarició la cabeza de su hijo con cariño tratando de transmitir toda la calma posible, aunque él por dentro estuviese muriendo de los nervios.

Mika se acurrucó en su asiento intentando contener el dolor y los temblores a ver si se podía dormir un rato, Stiles por su parte intentaba mantenerse de una pieza, sentía que en cualquier momento le daría un ataque de pánico pero ahora ese era un lujo que no podía permitirse.

Viendo que su hijo se intentaba mantener tranquilo como le había pedido, también le ayudó a tranquilizarse y solo pensar en que tenían que llegar pronto a ese maldito pueblo, de solo pensar en volver, su piel picaba por dentro, su vida era perfecta a pesar de los malos momentos que habían pasado, pero maldita sea, le costó sangre sudor y lágrimas construir la vida que tenían y ahora parecía que todo se desmorona en sus manos como la arena y no había nada que pudiera hacer para controlarlo.

No soy un maldito Hale, soy Stilinski #STEREKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora