𝙏𝙚𝙡𝙚𝙥𝙖𝙩𝙝𝙮 𝙤𝙛 𝙡𝙤𝙫𝙚. [Minsung] ©

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Ya había pasado una semana en la universidad, Jisung había logrado conseguir amigos qué tenían unos hermosos y particulares poderes.

Ahora sus amigos y él se encontraban en el gran patio de aquella prestigiosa universidad, estaban debajo de un árbol específicamente.

El castañito caminaba de un lado a otro jalandose los pelos mientras sus amigos lo miraban expectantes.

— ¿¡Qué voy a hacer!?, ¡Soy la burla de la universidad!, ¡Ustedes tienen hermosos poderes!, ¡Y yo soy un cero a la izquierda!, ¡Dios ya me cansé de ser tu guerrero más fuerte!. — Chilló frustrado.

Sus amigos se miraron entre ellos con unas muecas tristes.

— Hey, Jisunggie, cálmate, qué aún tus poderes no hayan despertado no significa qué no los tengas. — Dijo la pelirroja acariciando un conejo entre sus brazos.

— Sana tiene razón Jisunggie, también hay casos en los qué los poderes suelen tardar mucho en despertar. — Aseguró la rubia tratando de tranquilizar a Jisung.

— Ambas tienen razón, ya verás qué muy pronto aparecerán tus poderes, Sung. — Dijo un pelinegro sonriendo.

— Para ustedes es fácil decirlo, ustedes ya tienen sus poderes, Sana puede comunicarse con los animales, Mina puede controlar y crear plantas y Yeonjun puede crear y controlar la tierra, ¿Y yo?, yo no soy nada y no tengo nada... — Susurró Jisung lo último con cierta tristeza.

Mina le hizo una señal a Yeonjun, el pelinegro hizo qué una pequeña montañita de tierra especial para plantas aparezca, de pronto una rosa blanca y muy bella apareció.

Mina la agarró y se la dio a Jisung.

— La rosa y tú son iguales Jisunggie, ¿Sabes porque?. — Cuestionó la rubia.

— ¿Porque ambas somos insignificantes?. — Dijo el castaño.

Sana río bajito al igual que Yeonjun.

— Tonto, ambos se parecen en qué ningúno de ustedes a encontrado “eso”, qué los haga brillar, pero cuando lo encuentren... — Mina hizo qué la rosa blanca se pusiera de color rojo.

Jisung miraba con ojos brillantes como la rosa había cambiado.

— Sacarán la mejor versión de ustedes mismos, y así cómo la rosa encontró su color, tu también harás lo mismo con tus poderes Jisunggie, sólo debes aprender a despertarlos.

Jisung sonrió y abrazo a la rubia, de pronto un leve ruido de una rama quebrándose llamó la atención de Yeonjun.

Él pelinegro miró el árbol y sonrió ladino.

— Ya baja de ahí Beomgyu. — Dijo Yeonjun riendo cuando vio cómo de la nada aparecían unas pequeñas manos.

— ¿Fui muy obvio hyung?. — Cuestionó el castaño sonriendo tímido y bajando del árbol.

— Nunca te sentí, lo hiciste bien, pero ya te dije qué no deberías estar usando tus poderes para chismosear.

— Lo siento hyung, es qué me llamó la atención su conversación.

— Bueno, puedes irte, tranquilo.

Al otro lado del patio un pelimorado estaba tratando de leer la mente de un cierto castañito.

Pero sorpresivamente, él no podía leerla.

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Capítulo de regalo. <3

Espero les guste está historia, hace tiempo qué quería hacer una historia como está. <3

R.D