Adrien llegó a la Basilique du Sacré-Cœur de Montmartre, a la hora pactada. El joven rubio se sentó en las bancas que estaban en el área verde, frente a la majestuosa edificación. Deposito a un costado suyo el buque de rosas rojas junto a su gabardina y un paraguas. Con una sonrisa en el rostro, acaricio la bufanda que su amada Lady había tejido para él.
Estaba más que deseoso de ver a la dueña de su corazón. El joven fotógrafo, quería saborear sus tiernos labios, acariciar su tersa piel, pero más que eso, quería liberarla de la persona que le hacía daño. Porque no olvidaba que esa actitud insegura y la reacción que tuvo el primer día que la conoció, eran originados por el maltrato.
Apretó sus dientes al igual que sus puños ¡una dama como ella, merecía respeto y seguridad! Si se enteraba quién era el causante de tal daño, dejaría de lado su actitud pacifista y se iría a los golpes. Adrien sacudió su cabeza, asustado de ser consciente de lo que se le acababa de cruzar por la mente. Trato de disipar esos pensamientos viendo los alrededores en busca de alguna chica que tuviera los rasgos similares a su amada.
Aunque no estaba seguro si ella tenía los cabellos azabaches y los ojos azules, puesto que, en su caso, sus guedejas rubias pasaban a ser blancas y sus ojos de un tenue celeste.
—Deja de comerte la cabeza con tantas cosas, debo estar sereno o terminaré por asustarla...—dicho esto, dio un salto del susto, cuando escuchó el potente sonido de un trueno. La gente a su alrededor comenzó a buscar refugió ante la tormenta que se avecinaba.
Adrien se preocupó, las calles no eran muy seguras cuando la lluvia caía sobre la ciudad, algunas llegaban a ser intransitables por el cumulo de agua. El recuerdo de la terrible inundación que sucedió en Paris en 1910 era una constante en la mente de Adrien cada que llovía, pues en ella había perdido a su compañero de juegos, o más bien, le hicieron perder.
El rubio negó, no era momento de revivir viejas heridas. Su prioridad era su lady. Agarró sus cosas y se puso de pie buscando indicios de una joven que viniera a su encuentro, para así juntos, buscar un refugio seguro. Cuando las primeras gotas de lluvia cayeron, Adrien se puso su gabardina y luego abrió el paraguas; mantendría la prenda caliente para que, al cubrir con esta a su lady, ella pudiera entrar en calor por el frio ambiente.
Los feligreses y visitantes del templo corrían buscando donde guarecerse del aguacero. Las calles en poco tiempo quedaron casi desiertas, de no ser por el desfile de personas con paraguas, que previsorias, avanzaban a sus destinos.
Adrien al no ver rastros por ningún lado de su amada, se consoló con la idea que ella estuviera pasando la tormenta en algún sitio. El joven fotógrafo se puso alerta, al ver que un hombre alto y corpulento, bajo un paraguas negro, aproximarse a su dirección.
— Vérifier son aura, revisa su aura—Plagg le susurró desde el bolsillo de la gabardina, lugar donde el kwami se ocultaba. Adrien hizo caso; usó la técnica que Fu le enseñó.
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FLM +18 Felinette// Adrinette (EN HIATUS POR EDICIÓN)
FanficFélix es un fotógrafo amante del espiritismo y lo paranormal, cosas que está muy de moda en los locos años 20's. Su curiosidad es insaciable, por ello investiga algunos casos que captan su atención. Un día buscando a su primo para que lo acompañe a...