Cap 11 Temp 2

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Ya se que dije que iba a subir un maratón de 5 caps pero no me llega la inspiración para más, y no quería dejaros sin capítulos, así que cuando tenga mas inspiración subiré los otros dos :D

Narra Cinco

Le seguí siguiendo hasta que llegamos a un tipo de fábrica.

Me teletransporté dentro, donde estaba la loca.

-¿Qué pretendes, loca? -le dije cuando estaba enfrente suya-.

-¿Qué más da? Ibas a matarme si me veías -me respondió ella-.

-Lo recuerdo -oh, claro que lo hacía-.

-Venga, bocazas. Acabemos con esto.

-De acuerdo.

Me teletransporté detrás de ella, pero fue más rápida y me dio una patada en la cara haciendo que caiga al suelo.

Corrió y yo la seguí mientras me limpiaba la sangre de la nariz.

Me teletransporte delante de ella y ahí es cuando comenzamos a pelear de verdad.

La verdad es que peleaba como la gente de la Comisión

En un momento le di una patada en el torso que hizo que la impulsa para atrás.

Salto la mesa que había y rodee la mesa pero no estaba.

-Estoy esperando -escuche detrás mía, qué cojones-.

Me giré y estaba a la otra punta. Me teletransporte para allá pero volvió a desaparecer, ¿podrá teletransportarse? No lo dudo, perfectamente puede ser uno de los 43 niños.

-¿Ya te cansas? - La volví a escuchar a la otra punta, ya me estaba hartando-.

Agarre una tubería que estaba allí y me teletransporte donde estaba y le di a una cosa de la luz. Me gire otra vez y vi que iba darme pero bloquee el golpe y golpee su pierna haciendo que cayera y pusiera mi pie encima de su cuello.

-Eres mejor de lo que pensaba -me dijo-.

-Y tú, totalmente mediocre -le respondí-. Ya puedes salir.

Le dije a la Encargada, obviamente estaba allí.

-Bien hecho -me felicitó-. Lo has descubierto.

-Bueno, no ha sido muy difícil. Lucha como los de la Comisión.

-Da igual, aquí estamos. Reunidos de nuevo. Debo preguntar... ¿Me echabas de menos, pedazo de mierda?

La mire mientras la otra se reía.

-Tienes buen olfato.

-Meterla en el psiquiátrico para aprovecharte del idiota de mi hermano fue inteligente -confesé-.

-De tal palo, tal astilla -y eso a que venía-.

Espera...

-¿Es tu...

-Hija -me completó la frase-. Sí, y es la única, así que no le aplastes la tráquea.

-¿Y qué pasa con _____? También es tu hija biológica, ¿no?

-Dejó de ser mi hija cuando supe que estaba de tu lado.

-Algún día disfrutaré matándote -me dijo la loca cuando se levantó-.

-Lila, cariño, ¿nos das un momento? -preguntó la Encargada-.

-Si, los adultos tienen que hablar -le dije también-.

Se fue mientras tiraba algo de una mesa.

-¿Qué quieres? -le pregunté acercándome-.

-¿Te gusta el jazz, Cinco?

Mi pequeña debilidad (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora