Mi pequeña debilidad (sin editar)

Especial navidad ❄️

____ POV's

2003*

Amo la navidad, en serio, lo hago. Es una de mis épocas favoritas del año, chocolate caliente, villancicos, galletas de mamá, ¿y lo mejor? ¡La nieve y el frío!

Klaus y yo siempre vamos al patio a hacer muñecos de nieve, Luther y Diego también, pero lo hacen competitivamente. Una vez, Diego tiró uno de sus cuchillos a la cara del muñeco de Luther porque era más bonito.

A papá no le gusta la navidad, dice que solo son días de desperdicio y que no tienen sentido. Lo único que nos deja hacer es quedarnos a dormir hasta tarde.

Pero este diciembre tenemos suerte, ¡se fue de viaje por todo el mes! Podemos hacer de todo. Lo primero que hice cuando se fue pedirle ayuda a Cinco para que me ayudara a montar el árbol de navidad en el salón.

El árbol es enorme y los dos solos no pudimos, así que le pedimos ayuda a Luther, él sí pudo.

Cinco, Klaus, Ben, Vanya y yo decoramos el árbol. Luther y Allison decoraron un poco el salón y la casa y Diego hizo galletas con mamá.

Hace unas semanas repartimos los papelitos con los nombres para hacer el "Santa oculto" o "amigo invisible"

-Bueno -empecé a hablar poniéndome de pie-. Os he reunido aquí a todos porque quiero hacer algo especial esta navidad.

-Sabes perfectamente que papá no nos va a dejar hacer nada -dijo Luther-.

-No hace falta que se entere, será algo entre nosotros. ¿Alguna vez habéis oído o leído sobre un juego llamado "amigo invisible"?

Vi que Ben abría la boca pero luego la cerró.

-¿No? Bueno, se trata que a cada uno le va a tocar un papelito con el nombre de otra persona y hay que hacerle un regalo, pero nadie puede saber el nombre de quien te ha tocado, solo tú.

-¿Y por qué invisible? -preguntó Klaus-.

-No lo sé, se llama así. El día que demos los regalos, hay que decir una frase que describa a la persona que te ha tocado y los demás tienen que adivinar. Bueno, quien se apunta.

-¿Puedo poner una bomba dentro del regalo si me toca a Luther? -preguntó Diego-.

-Claro que no. ¿Entonces?

Todos levantaron la mano, hasta Cinco, increíble, casi nunca les gustaban mis ideas.

Después de escribir nuestros números correspondientes a los ochos papelitos -porque que pereza escribir los nombres-, los metí en un vaso y fui de uno a uno para que pudieran coger un papelito.

Vi algunas caras de confusión, caras felices y desagrado por parte de Diego.

Fui en orden así que el último papelito me tocó a mi. Lo abrí y vi el número.

"5".

Bueno, será fácil, lo conozco mucho.

-Habrá algunas normas, primero, no se podrá intercambiar los papelitos -cuando dije eso, Diego estaba a punto de cambiarlo con Klaus-, Diego, no. Segundo, nada de trampas o bromas en las cajas o bolsas de los regalos. Tercero, no se puede pedir ayuda a otros para el regalo de tu persona.

-¿Y qué pasa si hacemos algo de tus normas? -preguntó Allison-.

-Hermanita, tengo secretos de todos ustedes, incumplen alguna norma, y os delato con papá sobre ese secreto -dije eso y puso cara de miedo, obviamente no lo iba a hacer, no soy una chivata, solo era para darles miedo-. Daremos los regalos el 25 de diciembre por la mañana.