ºEl bosque rosaº

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Aunque los superiores tuvieron cierta consideración por su tardía llegada, no lo hicieron al siguiente día. Aslan tuvo que vestir su uniforme y realizar entrenamientos con el resto del grupo.

Pero, sin importar los cálidos que se habían vuelto con él, había algo que no lo dejaba tranquilo...

- ¡Aslan! -Una de sus compañeras se acerca rápidamente hacia el mencionado. - ¿Conoces alguna técnica para usar bien estas cosas de gas?

-Pues...-El chico empieza a explicar con un lenguaje que no se podría entender si no eras del ejército y con experiencia en los equipos tridimensionales. En un momento, al levantar la mirada, nota que Alia le miraba fijamente desde el otro lado del patio de entrenamiento. La chica al percatarse rompe el campo visual al girarse.

-Hay rumores de que, bueno...-La chica a la que Aslan estaba ayudando se sonroja de repente. -...Tenias algo con Haru.

-Oh.

Era bastante común ese tipo de rumores en las bases, pero que fueran ciertos (Y si de serlo que aquella pareja durara) era un amplio estrecho entre ambas situaciones. Aslan comprendía los sentimientos de la chica, y de alguien en su situación.

-No son más que rumores, ya deberías saberlo. -El chico desvía su mirada al cielo del mediodía, oyendo de fondo al resto de su grupo practicando. Aún faltaba para su turno.

-Aun así...-Se mantuvo en silencio hasta decidir volver a hablar. - Hay otros donde dicen que le gustas a Ali...

-Un buen soldado no anda en busca rumores ni los esparce, ¿Prefieres afilar más tu espada o tu lengua?

La chica pelinaranja permanece en silencio, mirando de mala forma al rubio.

-Creo que con lo que te expliqué del equipo tridimensional estarás bien. Sin más, me retiro.

El chico decide levantarse y empezar a alejarse de la chica. Ya tenía bastante en qué pensar para que le trajeran rumores, más encima sobre él mismo.

Por el rabillo del ojo se percató de Alia acercándose a la pelinaranja con una mirada de enfado.

-Dicen que él no es querido ni por su madre.

- ¿No dicen también que será quien se coma a...?

-Silencio.

A él no le gustaban los rumores, sobre todo aquellos hirientes. Aunque eran rumores...

Tengo que encontrarla rápido.

Poco después del entrenamiento, los adolescentes fueron llevados a un terreno elevado con una plataforma de madera, con una amplia vista del bosque con árboles con pétalos rosados en sus ramas.

-Bien, jóvenes soldados, vamos a practicar los equipos tridimensionales, pero está usando una nueva arma. -El instructor de cabello rubio y de cuerpo musculoso camina hacia una gran caja de madera, rebusca en esta hasta encontrar lo que buscaba y sacarlo de la caja para que el resto de estudiantes le miraran. Era un fusil, similar a las del ejército, la diferencia era el largo cable delgado que sobresalía de la culata, y también que cuando el instructor aprieta un botón una afilada cuchilla sale en la boca del arma.

-Este nuevo fusil puede añadirse a su equipo tridimensional, así que no se deben preocupar de perder esta belleza. -Se oyen unas cuantas risas de fondo, cuando el silencio vuelve, el instructor sonriente regresa el arma a la caja. -Bien, elijan una y prueben su puntería con los blancos que dejamos dispersos en este bosque.

El instructor se mueve unos pasos al lado de la caja, permitiendo que la nueva oleada de alumnos tomase los fusiles con más facilidad.

Realmente, es bastante liviana...

Aslan revisaba el arma que le correspondía, notando la mezcla de metal y madera, además del botón de color medio dorado en el principio de la boca del arma. El chico apoyó el arma en su hombro y observa por el mirador.

No está mal.

Recordó las clases de manejo de armas en su base, desde que había llegado hace unos años, ¿Tenia once o doce? No estaba seguro.

"-Aslan, siempre apunta unos centímetros sobre tu objetivo. Siente el arma como si fuera una parte de ti."

También recordó los consejos que el señor Tybur le había enseñado cada que lo invitaba a charlar en la base cuando iba de representante. La familia Tybur era una pieza importante y respetada en el ejército. Por ello fue fácil preparar el plan para la misión en la isla... Y también para disimular el porqué de la misión como también el traslado del grupo a Hizuru.

¿Por qué?

Baja el arma, y al igual que sus compañeros, empieza a tratar de conectar el cable en la parte trasera del cinturón que conectaba a los cilindros de gas, entretanto el instructor explicaba nuevamente la nueva actividad, que consistía más que nada en avanzar por el bosque y acabar con la mayoría de blancos, turno por turno.

Cuando estaba a punto de tocarle el turno al rubio, nota por el rabillo del ojo la extraña mala mirada de Alia hacia él.

Esta así desde la conversación con la otra chica... ¿Qué le habrá dicho?

-Tu turno. -mencionó el instructor apuntando al rubio. El chico asiente y, usando el gas del equipo, sale propulsado hacia el bosque rosado.

Aun con bastante velocidad, el chico logró acertar en varios objetivos con una excelente puntería, aun en medio de acrobacias en el aire.

- ¿Por esto le consideran el mejor alumno de su base? Esa eficiencia y agilidad no son vistas muy seguido. -susurró el instructor en silencio. - Competiría fácilmente con Hiruma y los Tybur, talentos naturales y entrenado...Lastima que...

El instructor mira a la siguiente fila de soldados, realiza una seña de manera despreocupaba y ellos saltan para realizar el ejercicio.

Volviendo con Aslan, el chico logró alejarse del campo de visión del entrenador, encontrando más blancos mientras se introducía en el bosque. La mayoría tenían marcas de bala que estaban cerca del centro.

Aslan empieza a bajar su velocidad, en un intento de ahorrar gas, y usando más los ganchos de su equipo, logrando ir a una velocidad moderada por aquella zona inexplorada y solitaria.

Había terminado de recargar su arma, cuando siente un ruido detrás suyo. Sin esperar a que terminara de girarse, siente una disminución en la tensión de su equipo tridimensional. Aslan se da cuenta que el cable de su gancho izquierdo estaba cortado.

¿Qué?

Gira su cabeza para ver el cable que aun quedaba, notando una silueta acercándose con una capa que ocultaba su identidad, sin buenas intenciones. El rubio suelta el gancho y hace que vuelva hacia él, la persona contraria logra cortar un poco del cable.

Aslan permaneció en el aire, notando que extrañamente aquella persona se había fugado. Trató de elevarse usando el gas, pero no había caso, su gas se había agotado.

Oh no.

Sintiendo la gravedad actuando en su ser, el chico saca el rifle y lo sujeta con fuerza en sus manos. Nota una rama cerca de él y lanza su arma sobre ella, logran apoyarse junto con él los segundos suficientes para volver a sujetarla y quedar balanceándose debajo de la rama. Mira hacia abajo notando que a pocos metros estaba el suelo.

-Esa caída me pudo haber matado. -El chico se apoya en el tronco del árbol y guarda el arma, para luego dar un salto y lograr llegar al suelo, aunque empieza a notar un dolor en sus piernas. Eleva su mirada, notando que era el único en aquella zona.

¿Por qué no me mató?

Decide empezar a caminar con un poco de dificultad, hasta lograr ver algunos tejados de la ciudad.

-Al menos me ayudó para mi plan...

Hiruma 『SnK/AoTメƑαnfic』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora