"Un demonio siempre será un demonio, sin importar lo que se haga" ~Evangeline Dalca ⚔️
Créditos a la portada a: Editorial Adam.
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Aviso: La mayoría de los personajes y una parte de la historia le pertenecen a Haji...
Tal como dijo el señor Tybur, el dirigible sólo tardó tres días en llegar a su destino. Un poco más rápido de lo que un barco haría.
Llegaron cuando el sol empezaba el extenso recorrido para ocultarse y dar paso a la gran luna. Desde las ventanas, el escuadrón pudo ver como atravesaban la gran muralla que separaba la playa y el interior de la isla.
-Esto es Paradise.-murmuró la capitana, mostrando una disimulada sonrisa. Hasta que un soldado le toca el hombro y empiezan una conversación que el resto del grupo no pudo escuchar.
-Parece ser muy grande.-Aslan se llevó una mano tras su nuca, mientras el zepelín terminaba de cruzar la "muralla de seguridad", con algunos soldados que parecían unas hormigas blancas.
Haru asintió, absorta en lo que veía.
-Se puede comparar al tamaño del resto del imperio, ¿No?
La persona que estaba sentado al otro lado del pasillo bufó.
-Claro que no. El Imperio marleyano es más grande y maravilloso que esta pocilga.
-¿Si sabes que esto también pertenece al Imperio? Eso lo enseñan en el primer año militar-preguntó Alia, logrando que los jóvenes se rieran del segundo al mando. Él sólo le dió una mirada fría a la chica.
-¡Hey, chicos, silencio! -Todos acallaron la voz de la capitana Misushima y en unos segundos después sólo se oyeron murmullos.
-¿Sabes algo más de la isla?-preguntó Aslan a su compañera. Ella aún continuaba mirando por la ventana.
-Oh... No mucho, sinceramente.-respondió, sus orbes verdes analizaban cada parte del paisaje. Nuevamente, un lugar que le parecía familiar.
-Está dividida... Bueno, en realidad estaba dividida en tres grandes sectores delimitados por tres grandes murallas: Maria, Rose y Shina. La más exterior es la Muralla Maria y que en su interior tiene un gran territorio, el más grande de todos los sectores y...
-¿Dónde guardas tanta información?-preguntó un tanto sorprendida.-No, mejor dicho, ¿Dónde sacaste tanta información?
Aslan mostró una sonrisa ladeada.
-Por ahí.-dijo desinteresado. Unos segundos después el chico volvió a estar serio.-Es que me gusta bastante conocer la Isla Paradise.
-¿Es por eso que viniste en esta misión?- Por fin, Haru lo miró a sus orbes azules.
El chico volvió a sonreír.
-Si... Podría decirse que es una de las razones.
-¿Y cuál es la otra?-Aslan se llevó una mano a su nuca, completamente avergonzado.
-La otra razón e...-Pero pronto fue interrumpido por la voz de la capitana.
-¡Chicos, en cinco minutos llegaremos a la pre-base por seguridad! ¡Prepárense!
Luego de ganar la Batalla por Paradise, los militares decidieron crear una pre-base. Éste sería un pequeño lugar donde se registran a los soldados, los suministros y otras cosas de importancia, igual que una especie de señuelo para que no atacaran inmediatamente la base principal.
-¿A qué base iremos, capitana?-preguntó Alia, tomando con fuerza sus pertenencias.
-Ya lo verán. Es sorpresa.-dijo mientras imitaba a los demás soldados.
Cumpliendo lo dicho por la castaña mayor, en cinco minutos después el zepelín empezó el protocolo de aterrizaje hasta lograrlo y sin causar daños a quienes estaban dentro.
Uno por uno fueron bajando, pisando el pasto húmedo de rocío de aquel lugar. La helada brisa que pasó indicaba que no faltaba mucho para que oscureciera.
Los soldados de mayor rango también lo notaron.
Cuando el escuadrón Tybur se reunió, la capitana decidió hablar.
-Como deben saber, es necesario que se registren en la pre-base y permitan que hagan escaneo de sus mochilas, ¿Entendido?-Todos asintieron (o algunos intentaron)-Ya va a anochecer, por eso, nos quedaremos a dormir en la base y mañana partiremos a la ciudad más cercana: Shiganshina.
Shingashina...
La capitana continuó.
-No olviden abrigarse bien, la isla es de temperaturas heladas. Tampoco hagan problemas, estamos en una misión. Recuerdenlo.-Y todo el escuadrón se encaminó a la pre-base, luego de que Mizushima saliera bien del registro.
-Realmente es muy helado.-Alia frotó sus manos entre sí para conseguir entrarlas en calor.
-Si, pero no tanto como la parte norte de Paradise.-habló Aslan, manteniéndose al lado de Haru.-Allí la nieve abunda muchísimo.-Alia lo miró sorprendida y dejó sus manos a los lados.
-¿Cómo sabes eso?
-Por ahí.
°°°
La hora avanzaba y el frío era cada vez más helado. Por fin le tocó a Haru hacer el registro.
-¿Nombre?
-Haru Hiruma.-oyó algunos murmullos y ella suspiró. No de nuevo.
-¿Escuadrón?
-Tybur.-El hombre siguió escribiendo en un papel.
-Bien... Haremos revisión de sus pertenencias, ¿No hay problema?
-No.-Puso sus maletas sobre la mesa, caminó unos pasos detrás y dejó que los hombres vieran el interior de su maleta. Menos la de las pertenencias más personales.
-Bien, todo listo. Limpia.-Los hombres que examinaron se alejaron y Haru tomó sus maletas, bajo la mirada del hombre joven de cabello negro que escribía el registro.
Estaba a punto de irse cuando el hombre habló.
-¿Y esa bufanda?
Haru le miró confundida. De manera inconsciente se lleva una de sus manos a su bufanda.
-Es mía.-El hombre de un momento a otro relaja su mirada y se aclara la garganta.
-Oh, ya veo...-Pronto una mano se posa en el hombro de la azabache. Haru gira su rostro y se encuentra con la capitana del escuadrón al que pertenece.
-¿Capitana?
-Disculpen si mi subordinada los ha molestado.-habló mirando fijamente al hombre del registro.-Si nos vuelven a disculpar, ya nos vamos.
-Claro... No hay problema.
Y pronto ambas se fueron del lugar del registro. Haru no sabía lo que vendría.
Y todo por una bufanda.
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