Hiruma 『SnK/AoTメƑαnfic』

°Entrenamiento°

Afortunadamente, llegó justo a tiempo, mientras el grupo estaba frente al gran y alto edificio más importante de aquella ciudad.

Unos minutos después, una mujer de cabellos castaños rizados apareció en la puerta y dedicó un gran vistazo al resto del grupo.

-Sólo se permite la entrada a la capitana.-El resto del grupo la miraron confundidos, Mizushima suspiró y caminó hasta estar al lado de la mujer, se volteó a ver a su grupo.

-Quedense cerca, pueden entrenar con los aparatos 3D.-dicho esto, se dió la vuelta y caminó al interior del edificio seguida por la otra mujer.

Durante un tiempo el grupo se quedó dando murmuraciones y demostrando un poco su molestia entre sí. De a poco todos se empezaron a marchar.

El rubio mantuvo su vista en la ya cerrada entrada del lugar, sintió pronto un escalofrío cuando su contrario pasó a su lado y le dió una mala mirada.

Dió un suspiro y desvío su mirada... Encontrándose con la silueta de la pelinegra caminando hacia la calle.

No pudo evitar sonreír.

-¡Hey, Hiru!-la azabache se volteó y le miró confundida.-¿Qué harás?

La chica de ojos rasgados miró hacia el frente.

-Pues... Iré a recorrer la ciudad y...

-¿Vamos a comer?-Haru frunció el ceño.

-¿Qué?

-Debes tener hambre, ¿No?-La chica estuvo a punto de negar, sin embargo, su estómago rugió un poco.-Vamos.

-Está bien.-Y ambos empezaron a caminar en dirección a algún local de comida.

°°°

De repente surgía alguna que otra conversación trivial, la mayoría empezadas por Aslan. Sin embargo...

-Aslan...-Haru dejó de mirar la comida y levantó su vista hacia el rubio.

-¿Si? ¿Qué sucede?

-La zona que exploré, ¿Por qué hay poca gente?

-Oh...-Aslan se llevó sus manos a la barbilla.-debe ser porque es la parte más afectadas y poco a pococ se está reconstruyendo.

-¿Quiénes vive... Vivían ahí?

-Creo que por ahí vivía un famoso doctor y su familia, algunos mercaderes...-Haru murmuró algo inaudible y acercó su cuerpo más cerca a la mesa.

-¿Cómo se llamaba el doctor?

-Creo que era...-se quedó unos segundos pensando.-¿Jeager?

Haru bajó la mirada, mostrando un rostro de sorpresa.

-¿Por qué la pregunta?

-Yo... Ehm... Curiosidad.-Aslan la miró unos segundos, con el ceño fruncido.-¿Cómo lo sabes?

El rubio continúo con una expresión de confusión, pero pronto decidió relajar su semblante y hablar.

-Oí a unas personas hablar sobre eso. Es sorprendente que aún se sepa cosas de los antiguos habitantes, ¿No?-Haru asintió levemente, sin embargo, el pensamiento de volver a esa casa la envolvió.

Apretó con fuerza el papel que tenía guardado en los bolsillos de su uniforme.

El resto del tiempo comieron con tranquilidad, en un absoluto silencio físico. Pero, al mismo tiempo, había un ruido mental en sus cabezas.

Cuando estaban saliendo del local, con rapidez, Aslan toma la muñeca de Haru. Sobresaltandola.

-Lo siento. Pero quiero preguntarte dos cosillas.-Al principio Haru le miró confundida, pero a los segundos, relajó la mirada.-¿No te importaría entrenar conmigo con los aparatos 3D?

-Claro no hay problema...-Ambos empezaron a caminar, pero Haru decidió hablar ahora.-¿Qué era lo segundo?

-Lo olvidé, lo siento. Tal vez lo diga más tarde, cuando lo recuerde.

Pero ella no le creía del todo en esa frase.

°°°

Luego de comer, la capitana volvió a llamarlos para informarles sobre lo acontecido en la reunión. Con una detectable molestia en su voz, informó que el actual gobernador no se encontraba en Shiganshina. Aquello significaba que pronto tendrían que irse a la ciudad que se encontraba más al norte, Trost. Sin embargo...

-... Antes de irnos, debemos entrenar más con los equipos 3D. Más al norte y centro de Paradise hay criaturas bastantes peligrosas.

¿Acaso serán...?

-¿Titanes? -Haru oyó una pequeña risa a su lado, se volteó y vió a la persona perteneciente al clan Tybur.

-Hace tiempo que esas criaturas desaparecieron, Hiruma. El favor que esos dem... Eldeanos nos dieron fue el de eliminarlos.

-Pero dicen que en el centro de la isla hay unas criaturas hechas de piedra que rondan por ahí. Similares a los antiguos titanes.-habló con rapidez Alya, mirando de la pelinegra al rubio.

-¿Encerio?

-Bah, deben ser alucinaciones de un borracho.-habló el descendiente de los Tybur haciendo un gesto de menor importancia.

Alya frunció el ceño.

-Entonces explícame por qué nadie ha colonizado el centro y norte de la isla, ¿Eh?-El rubio mayor no hizo más que darle una mala mirada.

-Te crees la que sabes pero no eres más que...-Alya estuvo a punto de replicar, pero Haru se interpuso entre ambos.

-Calmate, Alya...-levantó su mirada verdosa al Tybur.-Y tú, deja de provocarla. Nunca sabes si te darán tu merecido. Aunque seas el segundo al mando.

-¿Es una amenaza, Hiruma?-Oh, genial, denuevo se molestó.

-Una advertencia, más que nada.-dijo la pelinegra, volteandose antes de que Mizushima pudiese llegar a regañarlos.

-¡Entreguen sus almas!-gritó la capitana, tras dar un discurso que probablemente muy pocos tomaron atención. Pero al decir esas tres palabras, todos se acomodaron e hicieron el saludo militar, que para su pueblo, era el más sagrado e importante.

-¡Entreguen sus almas!-Cuando el grupo de jóvenes gritó con fuerza, Haru desvió un poco la mirada y vió a alguien viéndolos escondiendo su cara bajo una capucha.

La voz de su capitana hizo que la pelinegra volviese la vista al frente.

-En lo que queda del día, vamos a practicar con los aparatos 3D. Vamos.-Mientras se dirigían al lugar de entrenamiento, Hiruma desvió la mirada hacia la esquina y se percató que la persona ya se había ido.

°°°

En este mundo, muchas veces las personas que más saben, aunque no lo creas, son las más atormentadas por sus pensamientos.

Y yo soy una de ellas. Igual que muchos que hay por aquí. Igual que lo estará ella... Si llego a encontrarla antes que ellos.