°Escuadrón°

316 28 6
                                    

Repentinamente el salón pintado de blanco y lleno de accesorios lujosos, junto con el grupo de personas que estaban ahí, se quedaron en silencio tras la aparición de la pelinegra y el rubio.

-¡Oh, aquí están!-El rubio mayor se levanta de su sillón y comienza a caminar a la puerta.-Justo preguntábamos por ustedes, señorita Hiruma y señor Kurtz.

La pelinegra frunce el ceño, y mira con curiosidad a su contrario.

"¿Kurtz? No... No me suena"

-Perdón por la tardanza, señor Tybur.-Habló ahora el ojiazul. Lanzó una sonrisa al hombre y ambos estrecharon sus manos.-Tuve unos inconvenientes para venir hasta aquí.

-No te preocupes. Ambos han llegado a tiempo.- El mayor hace una seña y los recién llegados se sientan en un sillón bordado con diseños mezclados de rojo y dorado, el cual se encontraba de frente del sillón del Tybur mayor.

Al lado del rubio, se encontraba una joven de cabellos castaños y piel levemente morena, que al verlos, los examinó con una mirada esmeralda llena de seriedad y molestia.

Ya cuando el señor Tybur toma asiento, la castaña devuelve su vista al rubio mayor, al igual que el resto de los presentes.

-Como ya estamos todos, por fin les puedo explicar el por qué los he citado-el hombre se aclara la garganta y muestra una leve sonrisa-Durante el tiempo en que la mayoría de ustedes se encontraba en sus respectivas bases militares, el gobierno decidió llevar un plan a cabo en el nuevo territorio adquirido: Paradise.

Los tres jóvenes mostraron en su mayoría sorpresa por lo dicho.

-¿La isla de los demonios?-preguntó Evangeline.

-La isla que era de los demonios-Mencionó ahora una mujer de cabello oscuro largo hasta los hombros, piel blanca y ojos oscuros. Sostenía una pequeña taza entre sus manos, mientras caminaba con un vestido azul hasta sentarse al lado de Tybur.-Recuerde que ya lleva bastante tiempo siendo de Marley, señorita Dalca.

La madre de Haru frunce el ceño. La hija, en cambio, intentaba averigüar en sus recuerdos dónde había visto a la mujer. Le parecía conocida.

-¿Y tú e...?

-Soy Gabi Braun, protegida de los Tybur, con todo respeto.-La mujer llevó su taza a su boca y bebió un poco.-¡Ah! Y soy partícipe de este proyecto.

Haru negó con su cabeza, no podía recordarla. Pero la había visto antes, de eso estaba segura.

-¿Proyecto?-Menciona cohibida la castaña.

Tybur asiente levemente.

-Pero no se alarme, Mizushima, el proyecto no tiene nada de malo-continuó Tybur- El plan del gobierno era llevar gente lo más pronto posible antes de que otra nación tomara lo nuestro. Se escogió gente al azar para repoblar Paradise con nuestra raza. A pasado tiempo de aquello, y finalmente ayer, el gobierno le a cedido la antigua isla demoníaca a mi familia.

La castaña de ojos verdes rodea los ojos de manera disimulada.

-¿Qué tenemos que ver nosotros?

-El plan sólo funcionó hasta las dos primeras murallas de los demonios: Maria y Rose. Más al centro de las murallas, es un territorio inhóspito, pero no es momento de hablar de ello... Necesito enviar una serie de documentos al gobernador para acreditar el dominio de la familia Tybur.

-¿O sea qué...?

-Necesito guardaespaldas y evitar cualquier peligro.

-¿Cree que serviremos de algo?-dijo la castaña oscura, cruzándose de brazos.

Hiruma 『SnK/AoTメƑαnfic』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora