tan sólo te bastó verlo en ese esmoquín negro con esa enorme sonrisa que demostraba cuán enamorado estaba, razón por la que habia decidido casarse, para recordar los frenéticos días de noviazgo que tuvieron.
cuando eran sólo dos jóvenes inexpertos en el amor que habían coincidido en esas clases católicas de verano en su pequeña ciudad. no podías recordar un sólo versículo de la biblia, pero nunca olvidarías lo que habías vivido a su lado ese verano.
eran ustedes dos después de cada clase saliendo tomados de la mano hasta el pequeño parque abandonado a unos kilómetros de la iglesia, eran ustedes dos platicando hasta que dieran las tres de la tarde, eran ustedes dos escapándose de las clases para esconderse en los baños y robarse uno que otro beso.
san había sido tu primer amor, ese que te enseñó el gran tormento de esperar horas hasta volverlo a ver, ese que te enseñó a amar, a querer y entregar tu corazón, a comenzar a planear un futuro como su señor se los había enseñado. san no sólo te enseñó a amar, sino a ser perseverante, aprender a escuchar, a perdonar, a crecer. te sorprendía que un adolescente de diecisiete fuera tan maduro, pero era obvio que no era como los demás, san había sido la mayor creación de amor del señor, y agradecias que tu Dios haya puesto a san en tu camino, lo que tantas noches le pedías que llegara a tu vida.
—haneul— su voz sonó en un murmullo.
—¿si?— giraste ligeramente tu cabeza para verlo; acostado en el césped a tu lado con sus manos bajo su cabeza, una enorme sonrisa salió de sus labios.
—le doy gracias a Dios todos los días al levantarme, porque tengo salud, porque tengo una familia que me ama, porque él me ama, porque soy capaz de pensar, sentir y amar, y en las noches le agradezco por los alimentos, por las bendiciones— escuchabas atentamente recitar aquellas palabras —pero no hay nada que le agradezca más en las noches que sea capaz de amarte, y que tú me ames. le pido por quienes más lo necesitan y por mi familia, pero he notado que le pido con más fervor que tú sigas en mi vida, y que cuando cumplamos noventa, sigamos sintiendo el mismo amor que sentimos ahora.
ese era san, el ser más puro del mundo. del que te habías enamorado en las clases de verano, el mismo hombre que estaba en el altar, sosteniendo lágrimas en sus ojos al ver a la mujer con la que compartiría toda su vida, y que al tener noventa, seguiría amando con la misma fuerza desde el comienzo.
—puede besar a la novia— el padre dijo.
sonreiste al ver aquel beso, y desde las bancas comenzaste a aplaudir ferozmente de felicidad.
en las noches tú pedías con más fervor que san tuviese a su lado a la mujer que mejor sería para él, y tú a tu lado el mejor hombre para ti. Dios obraba de maneras extrañas, pero nunca se equivocaba.
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lloré tantito no se los negaré 👍
creí que ya nadie leía mis libros pero el os de hongjoong llegó a 280 vistas en un día 😭😭 what las amoo
espero les haya gustado el one shot 💗💗💗💗 vayan a leer ghosting
