veías una película en la sala, sola mientras esperabas que fuese hora de que tus chicos llegaran, no habías hecho nada más que esperar pues ese día no trabajaste, incluso parecias un pequeño cachorro que esperaba desde la mañana hasta que sus dueños llegaran.
fue entonces cuando la puerta se abrió que giraste para verlos entrar por la puerta y recibirlos con una enorme sonrisa; primero apareció mingi, sonriente de oreja a oreja, y después san, con una sonrisa igual de grande.
te levantaste del sofá y caminaste hasta la puerta, mientras ellos se deshacían de sus pertenencias dejándolas en el perchero, el primero en dejar todo fue san; te acercaste a él y dejaste un beso en sus labios, mientras el dejaba pasar sus brazos por tu cintura apegándose a tí.
—hola jagi— susurraste un hola como respuesta para después dejar un beso en su mejilla, éste soltó el abrazo y caminó hasta el baño, entonces te acercaste a mingi quien apenas había dejado sus cosas. no tardó y te abrazó fuertemente, incluso alzándote del suelo.
—te extrañamos— dijo.
—yo también— te bajó y dejó un beso en tus labios —estuve muy aburrida.
—me imagino— tomó tu mano y dejó un beso en ella para comenzar a caminar a la cocina; y tú regresabas al sofá—¿qué ves?— te sentaste en el espacio más largo del sofá, el que parecía casi una cama, mientras mingi se servía un vaso de agua.
—el extraño mundo de jack— diste play nuevamente a la película y mingi apareció frente a ti bebiendo el vaso de agua y dejando el resto en la mesa, se acercó hasta tí, haciéndose espacio entre tus piernas y recargándose sobre tu cuerpo, no sin antes girar ligeramente para darte un beso.
—¿y para mí no hay?— se separaron con una sonrisa al escuchar a san, quien no tardó en aventarse al sofá junto a ustedes. mingi le sonrió y le tomó por la barbilla para acercarlo y así dejar un beso en sus labios, san giró para verte a ti y dejar un pico en tus labios.
todos comenzaron a poner atención a la película, que ya estaba terminando, entonces sentiste cómo mingi subió un poco más y pasó tus manos sobre su cintura en un abrazo, entrelazando su mano con la tuya y echando su cabeza para atrás dejándola casi encima de tu hombro.
comenzaste a dejar pequeños besos en su mejilla, y este no tardó en sonreír.
—ya llegó la comida, sólo está subiendo el repartidor— san comentó y miraste cómo estaba el celular en sus manos.
—vamos a poner la mesa mingi— éste se separó de ti para levantarse del sofá.
—¿quieres ayuda?— san preguntó y negaste antes de que se levantará.
—está bien sannie, sólo espera al repartidor, asintió con una sonrisa mientras te levantabas del sofá.
llegaste hasta la cocina junto a mingi, quien sacaba de los anaqueles unos vasos y te los pasaba para que los llevaras a la mesa.
escuchaste el timbre sonar y seguido de eso, a san abriendo la puerta. mingi llegó con algunos cubiertos y mantas para la mesa, acomodándolas en su lugar para después tomar asiento, extendió su mano y tomó la tuya para acercarte a él y tomarte de la cintura en un abrazo.
—hoy estás más meloso que nunca— comenzaste a acariciar su cabello y mover ligeramente sus cuerpos en un vaivén.
san apareció con bolsas en las manos, dejándolas en la mesa, separaste ligeramente a mingi y éste realizó un puchero, no pudiste evitar sonreír y dar y pequeño apretón en su mejilla, tomaste asiento y los tres comenzaron a sacar las cosas de las bolsas para comenzar a comer.
la comida se pasó entre saber cómo fue su día y un gran anecdotario, estar con ellos eran risas aseguradas; se olvidaban del mundo y eran sólo ustedes pasando un increíble tiempo.
terminaste de lavar los platos y se los diste a mingi para que los secara. secaste tus manos y te recargaste en la barra de la cocina mientras esperabas que mingi terminase de guardar todo lo que habían lavado y secado, mirabas a san quien limpiaba la mesa tranquilamente cuando mingi apareció frente tuyo, tomándote en un abrazo pasando sus brazos por encima de tus hombros, correspondiste a aquel abrazo y levantaste la mirada a mingi, quien te dió un pico.
—iré a bañarme— asentiste y se separó de ti no sin antes darte un beso e irse.
san apareció entonces, dejando las mantas en un cajón y juntando la bolsa de basura con la demás. se acercó hasta la tarja y lavó sus manos, para después secarlas y acercarse a ti con un puchero.
—¿qué sucede cariño?— este sólo siguió puchereando y sonreiste, le jalaste del brazo para acercarlo a ti y abrazarlo —¿me vas a decir?— ladeaste ligeramente tu cabeza y este te miró con ojos de cachorro.
—hoy sólo le haz dado mimos a mingi— reíste ligeramente al escucharlo, y le acompañaste con un puchero justo como el suyo, tomándole del rostro y dejando un beso en sus labios.
—hoy mingi estuvo muy cariñoso, es eso. seguro fue lo mismo contigo en los ensayos ¿no?— no pudo esconder su sonrisa juguetona y echó su rostro sobre tu hombro, escondiéndose en tu cuello —está bien sannie, hoy será día de mimos para tí— lo abrazaste acariciando lentamente su espalda.
mingi apareció, pues había escuchado su conversación mientras salía al baño y no tardó en unirse a ustedes, abrazando por la espalda a san.
—te tenemos tan mal acostumbrado choi san— escuchaste a éste reír por el comentario de mingi— pero si el niño quiere más mimos de los que ya tuvo en la empresa, se los daremos.
not me teniendo este pedido desde 2019 y apenas haciéndolo.
jejejejeje cmo están, ya leyeron el libro d seonghwa? 🧐 me sorprendió que muchas lo vieran sin que yo haya dicho nada, son unas pecadoras.
bueno vayan a leerlo, tmb ghosting y los demás reaction books, si quieren pueden hacer pedidos :3 o recordarme si hicieron alguno para san u otro libro
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𝖘𝖆𝖓 𝖗𝖊𝖆𝖈𝖙𝖎𝖔𝖓𝖘
Fanfictionsiempre es lindo imaginar las situaciones en las que podrías implicarte con Choi San. -libro 1 de 8 de la colección reaction books de ateez. -2020 ©sxtangxrl