☾ ⋆*･ﾟ:⋆Middle of the night *･ﾟ:✧*⋆Axozer

Capítulo V

—JOOODEEER.

—No era necesario gritar Alex. Solo te llame para que me ayudas a elegir un atuendo para mañana, tampoco es la gran cosa.

—¿Qué dices? Saldrás con un chico, hace muchisimo que no haces eso.

—Bueno si, pero no por eso el mundo será mejor.

—El mio si lo será. Extraño a la Aria enamorada.

—No estoy enamorada, lo conozco hace unos días y te recuerdo que fue tu culpa.

—Lose, soy un cupido aunque no estuviera presente.

—¿Puedes ayudarme ya? —pregunte dando pequeños golpes con mis dedos en el escritorio.

—Recuerdame a donde iran.

—A una cafetería.

—Bien, entonces algo casual pero cute. Que opinas de estos jeans oscuros con esta camisa blanca, es básico.

—Pero será por la mañana.

—A quién le importa Aria, lo importante es verte bien y que te sientas cómoda.

Pensé tanto las palabras que Alex me había dicho, antes que ella llegara quería cambiarme el color de cabello, hacerme un delineado exótico, hasta ir en falda pero sin duda, ella tenía razón, lo importantes es que me sintiera cómoda.

—Ya te dije que tu cabello esta bien, solo puedes alisarlo un poco. Por las mañanas pareces un león.

—Ya entendi, solo que se me hace aburrido.

—Ser morocha no es aburrido. Ya quisiera yo tener el color de tu cabello.

—Eres casi rubia, todos aman tu cabello.

—Pues yo lo odio.

—Eres una idiota —reí bajo mientras tomaba mi teléfono.

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A: Te vas a burlar de mí pero...

Joder.

Estoy nervioso por mañana.

Aria: No me burlaria por eso.

Porque somos dos.

Pero si fuera en otra circunstancia, si me reiria de ti.

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—¿Puedes dejar de sonreír así? Das miedo.

—Cierra la boca.

—Por cierto, ¿Cuál es su nombre?

—Ya es tarde, tienes que irte Alex.

—¿LO CONOZCO?

—No. Tienes que irte a casa.

—¿Cuál es su nombre?

—No.

—Aria... Estás asustandome.

—No me lo dijo, cuando se lo pregunte dijo que solo podía llamarlo "A".

—ESO ES RIDÍCULO.

—¿Por qué siempre gritas?

—No tiene sentido que lo llames por una letra.

—Pues yo tampoco le dije el mío, creo que no le interesa mucho eso.

—Lo primero que sabes de una persona, es su nombre.

—Supongo que él es distinto.

[...]

Papá no se encontraba en casa así que no necesitaba pedir permiso, solamente le avisaria a mi madre que saldría y ya está.

Respira Aria.

Es un chico guapo pero solamente eso.

Bueno, y carismático.

Y lindo.

Basta, respira.

—Saldré a comer con Alex, mamá.

—Tu nunca te despiertas a esta hora.

Buen punto.

—Alex me obligó, quiere tener un almuerzo de señoras, para aparentar como nos veremos en unos años.

—Eso es muy creíble de ella, saludamela y con cuidado.

Salí por la puerta principal de mi casa, soltando un gran suspiro.

El taxi ya estaba esperándome.

Subí y le indique al conductor el lugar a donde me dirigía.

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Aria: Estoy por llegar.

A: Igual.

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Estaba hecha un mar de nervios.

Jugaba con mis manos, con mi cabello, mis piernas no dejaban de moverse.

Solo es un chico normal.

—Llegamos.

Baje del taxi en silencio, pague y me dirigí a la entrada.

La cafetería era un lugar tranquilo, a pesar de que no se encontraba vacía, había desde personas mayores charlando, familias comiendo, mujeres tomando café y parejas teniendo citas.

No logre visualizarlo por ningún lado.

Camine hacia una mesa un poco retirada de todo el movimiento.

Porque ansiedad social.

Me sente y saque mi teléfono para perder el tiempo.

Hasta que unas flores se colocaron frente a mi y entraron en mi visión.

—Hola, A.