Cap. 3 Qué te pasó?

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Juliana

Val llegó y desde el día que la vi, todo cambio, ella es mi mejor amiga para siempre y creo que a pesar de las cosas que pasaron entre nosotras debemos olvidarlo y dejar eso atrás, comenzar de nuevo. Éramos unas niñas, y bueno a veces comentemos errores, ¿Quién soy para estar juzgado? Hoy ella me dice de volver a comenzar y estoy de acuerdo, la amistad es para olvidar y volver a reiniciar, perdonar y amar. Val y yo fuimos inseparables, eso era cuando éramos niñas, jugamos solo nosotras dos, nadie más encajaba en nuestros juegos. Hasta que su papá se la llevó, y eso la transformó, si la vida nos dio otra oportunidad, pues me gustaría intentarlo, ella tiene una barrera, mantiene una actitud amargada, pero su belleza no es de este mundo, cuando caminamos la gente se le queda viendo, sus piernas son hermosas, pero, ¿Por qué salté de pensar en la amistad a sus piernas? Estoy jodida Juliana

Juliana: Yo nunca tuve problemas con ser tu amiga, y lo que pasó antes está olvidado. Seamos amigas

Llegamos al comedor y antes de entrar se me había olvidado preguntar quién era el amigo nuevo que la invitó a almorzar, y para mí desgracia, era nada más y nada menos que el peor enemigo de mis pensamientos, porque públicamente, no podía demostrar odio al hijo del alcalde.

Juan: Hola chica guapa, ¿te vienes a sentar con mi grupo?

Valentina: Ella es mi amiga, la que te comenté

Juan: Si claro Valdez

Él se acercó al oído de Val, pero yo escuché.

- No tienes que sentarte con los nacos.

Yo me moleste, mi rostro seguro cambio a rojo.

- ¿No sabes dónde vive?

Juliana: Val, ¿si quieres nos vemos a la salida?

Ella no me prestó atención porque su rostro también cambio a uno muy enojado, ese nuevo rostro lo estaba conociendo. Y veo que le responde antes de dar media vuelta y dejarlos allí.

Valentina: Pues creo que yo tampoco podré comer contigo, porque se perfectamente dónde vive y es que si eso es un impedimento para ti pues fíjate que yo tampoco puedo almorzar con alguien que no le gusta donde vivimos, por cierto, soy su vecina.

El quedó extrañado y sin aliento, le hicieron un sticker con bases llenas y en último inning. Me tomó del brazo y un frío recorrió nuevamente por mi cuerpo, mi mejor amiga estaba usando esa cara de amargada para dejar en su lugar al hijo del alcalde. El prepotente, creído, bien parecido, adinerado y con mucho poder dentro de la escuela sin olvidar que es el chavo por el que cualquier chica estaría botando la baba, no es mi caso, me cae de la patada. Además, que es el capitán del equipo de fútbol, es campeón de natación y no sé qué otro tipo de departes hace.

Sin darme cuenta estaba fuera del comedor con una Val molesta y tomada de mi brazo, su roce me hacía entrar en una burbuja. ¿Qué pasa conmigo?

Valentina: Me molesta que gente con dinero se crea dueño del mundo, odio a las personas así. Disculpa esa escena de ese animal

Juliana: No tienes por qué disculparte, ya todos lo conocemos. Sabemos quién es él.

Valentina: Fue un momento muy desagradable.

Juliana: No pudimos comer, ¿Quieres escaparte?

Valentina: ¿Juliana Valdez? ¿Me estás sonsacando a fugarnos de la escuela en mi primer día?

No sabía si estaba siendo sarcástica o estaba molesta por la invitación. Hay cosas que estoy aprendiendo a descifrar de la nueva Valentina.

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