Cap. 59 Mi postrecito

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Juliana

Este día es el día más importante de mi vida, hoy me caso con mi mejor amiga, con la mujer de la que me enamore cuando tenía solo 7 años, anoche pasamos hablando hasta la madrugada porque ella está en casa de Lucia para alistarse para la boda, yo estoy en el departamento con Lupe, quien vino a ayudarme, mientras que Lauren ayuda a mi novia, casi esposa, waooo eso se escucha bien, mi esposa, yo tengo a nuestra amiga Tessa quien se ofreció a apoyarme y bueno también Mariana estás apoyando a su prima.

Llego el momento más esperado por nosotras, nos vamos a casar. Era un hermoso momento y yo iba a tener la oportunidad de tener a mi papá conmigo. A ella tendría el placer su tío de llevarla a mis brazos, concordamos que yo la esperaría, porque ella dice que ella no iba a correr el riesgo de que me escape de la boda. Jajaja, mi princesa es tan tierna. Le prepare una sorpresa que ella misma no se espera en la luna de miel.

Nuestros amigos estaban allí para un evento tan importante para nuestras vidas. Todo estaba arreglado, era una boda íntima y bastante privada debido a tantos contratiempos e inseguridades, nuestras vidas podían correr peligro así que le di la oportunidad a Cecilia que abriera una empresa de seguridad, ella seria quien los administre, ya que ella no puede ser un escolta aprobado, pero si contratar el personal capacitado y pues en nuestra boda quien mejor que ella para estar al pendiente de la seguridad de nuestras familias, la decoración es una cosa que toco decidir con Val, ella quería muchas flores, quería específicamente que pudiera oler a flores todo el lugar y terminaron trayendo muchísimos arreglos florales.

Lauren se encargó de traer a quien iba a oficiar la boda, una persona que ella conoce, un buen amigo quien tiene la autoridad legal de hacerlo, pero también es autoridad espiritual y nos de la bendición espiritual en esta unión.

Mi mamá no paraba de llorar, mi papá de temblar, Llego de sorpresa Santi, mi gran amigo, también nuestros amigos quienes nos acompañaban en esta travesía.

Guille me acompaña también junto a Lauren como padrinos de la boda, y ya solo faltaba mi princesa. Estaba full nerviosa, las manos me sudaban, creo que se me caería el ramo al pasar por el pasillo, ver la mirada de todos, y al llegar frente al juez, mi novia venia detrás de mí, junto a su tío, ella estaba realmente hermosa por unos minutos me perdí en su mirada y no me di cuenta cuando las lágrimas que se fueron derramando, y en qué momento mi rubia estaba frente a mí, ella limpio mis lágrimas y me dio un casto beso, la gente aplaudían, estaban tan alegres.

Valentina: Te amo

Juliana: Por siempre te amo, esta demasiado hermosa

El juez comenzó su ceremonia, aceptamos, dijimos nuestros votos, prometí amarla para siempre, respetarla y cuidarla en todo momento, no sabría que hacer sin ella. El beso que correspondía de la ceremonia se dio como sello de nuestro amor real.

Nuestras familias pasaron a felicitarnos, a abrazarnos, la fiesta comenzó, después del baile tradicional, bailando frente a todos, bailes, tragos, la noche avanzo, estábamos disfrutando, riendo, hasta que en un momento mientras bailaba con mí ya esposa, la tome de la cintura y aprete su cuerpo al mío. La mire a los ojos.

Juliana: Soy la persona más feliz del planeta tierra, eres mi esposa, somos esposas, estoy feliz, y como esposa quiero pedir algo

Valentina: Amor mío, te amo, te amo, te amo, lo digo con tanta propiedad que yo te amo, y yo también quiero pedirte algo.

Sonreímos, ambas teníamos nuestro momento

Juliana: ¿Podemos escapar de la fiesta?

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