Vacaciones

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Juliana

No puedo entender como tengo una familia tan hermosa. Mis hijos, mi esposa, mis padres, mi suegra. Mi hermano, nuestros amigos. Estoy aquí frente a la playa con mi pequeña Elizabeth, mi ternurita, está disfrutando del mar por primera vez. Y su sonrisa lo dice todo. Mis babies están dentro del agua, pero supervisar cuatro pequeños es difícil así que Valentina está jugando con ellos un rato para sacarlos, después los llevaremos a la piscina de la casa que compramos frente a la playa.

Mía viene en mi dirección, ella es muy reservada con los extraños, pero conmigo es muy abierta, ha tenido días difíciles en la escuela por su forma de ser y por tener dos madres y no una madre y un padre.

Ella se sienta a mi lado. Mirando a su hermanita.

Mía: ¿Mamá crees que Elizabeth se pueda meter a la piscina?

Bárbara: Claro que lo hará, pero con mamá, sola no. Sabes bebé nosotras siempre vamos a estar para cada uno de ustedes. Sin importar lo que sea que les pase.

Mía: Lo sé. Allá viene Mami, y vamos a comer, pero después de reposar la comida iremos a bañarnos en la piscina y daremos un paseo más tarde.

Bárbara: Te sabes el itinerario perfectamente

Ella sonrió, se levantó y me abrazo y me dio un beso en mi mejilla.

Mía: Te amo mamá

Bárbara: Te amo mi vida

Llegó Valentina y Chivis quien también estaba en la playa ayudándonos, aunque ella está atendiendo a Luna, pues si Luna también se vino a la playa.

Valentina: ¿Vamos de regreso amor?

Julián: Tengo hambre

Juliana: Eso pasa porque cuando pasas mucho tiempo en el agua te da hambre.

Valentina: Necesito el mar entero con Sofía porque ella aún no quiere comer.

Sofía: No tengo hambre mami

Gabriel: Pero debes comer o nos castigaran a todo por tu culpa.

Sofía: Pero no tengo hambre.

Chivis: Yo hablaré con él chef para que te preparé una especialidad de las mías.

Sofía: Siiii

Valentina: ¿Gabriel Hijo acaso nosotras somos muy duras con ustedes?

Gabriel: No mami, ustedes son buenas, nosotros somos traviesos, pero ¿Los castigos no pueden ser solo para Sofía?

Valentina: Bebé nosotros todos incluyendo a Luna somos una familia y lo que le pasa a uno les pasa a todos.

Gabriel: Pero es tan injusto porque yo me cómo todos los vegetales.

Juliana: ¿Y te gustaría ir tu solo a la piscina y dejar a Sofía en casa encerrada?

Gabriel: Pues no, vamos a hacer todos juntos que ella coma algo.

Valentina: Esa es la actitud mi niño.

Caminamos a la casa que teníamos

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