Cap. 29 Me quedo contigo

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Valentina

Me levanté después de estar abrazada a mi Juls y me fui a mi habitación, con lágrimas corriendo desde mis adentros, ya no podía más, Juls es la mujer que amo, y ya no puedo más, no la puedo obligar a amarme, dos minutos después sentí la puerta de mi habitación abrirse y era ella, se acostó en la cama junto a mí, no dijimos ninguna palabra, solo las lágrimas que hablaban por ambas, ella también estaba llorando, pasó sus manos por mi cintura y nos acomodamos, para así quedarnos dormidas, llegaron las 3 am y ella despertó un poco asustada le di un beso en la comisura de sus labios y volvió a dormir. Tenía miedo que se fuera, pero se quedó.

La abrace fuerte, porque fuera lo que fuera que paso en su vida todo esté tiempo, ahora estaba aquí para apoyarla. Espero no sea demasiado tarde, pero estaré aquí para ayudarla a sanar esas heridas.

Los rayos de sol se hicieron presentes y mi Juls estaba aún en mis brazos, o yo en los de ella, No se fue, sigue aquí, me quedó observándola y se despertó, un poco aturdida, preocupada por la hora. Abrió sus ojitos hermosos, roso mi cuerpo con sus manos, y buscó su teléfono.

Juliana: ¡Mierda! Tengo que irme

Me aparte de ella y dejé que corriera a buscar su ropa, me acomode en mi cama y sentí que todo lo que habíamos avanzado en un segundo lo retrocedimos, luego de unos minutos ella se acostó de nuevo en la cama. Detrás de mí, pasó sus manos por mi cintura y sentí su aliento en mi nuca.

Valentina: Pensé que te habías ido.

Juliana: Debo ir a trabajar, no trabajo de prostituta, pero si tengo un empleo al que debo ir.

- Podemos salir si gustas, está noche.

Juls me está invitando a salir, ella se va porque tiene un empleo.

Valentina: Siii

Juliana: No tengo citas con nadie, y haré lo mejor posible, al único lugar que voy siempre es al antro. Pero podemos ir a cenar.

Valentina: Si Juls, a donde tú quieras

No cabía en mi pecho de la emoción, voltee y abrace a Juls, la bese, necesitaba hacerlo, necesitaba sentir sus labios, después de ese ofrecimiento. Pero ella después de un beso bastante largo aprovecho para separarse de mí.

Juliana: Debo irme, te llamo más tarde.

Valentina: Si, y Juls, Gracias por quedarte conmigo.

Mi Juls se fue, pero podría decir que había pasado la mejor noche de mi vida, amanecer en los brazos de Juls es lo mejor de mi vida. No puedo creer que logré una cita, una invitación, Mi hermosa, mi morena mi diosa, la amo tanto.

Yo también tenía que trabajar a distancia revisando unos documentos del bufé de abogados que teníamos en sociedad Lauren y yo. Me levanté con buen pie. Estaba sobre las nubes. Mi Juls me dio esperanza, tenía la oportunidad de recuperarla, voy a ponerme algo lindo, pero no tengo idea a dónde iremos, así sea a un parque sería feliz con Juls.

Llamé a mi mamá, tenía dos días que no la llamaba y siempre estábamos en contacto, ella y yo somos unidas y desde esa vez no dejó de contarle mis cosas, mi mamá sabe todo de mí y de Juls, pero me dio vergüenza contarle lo de que le pagué, eso me lo reservo. Qué vergüenza con mi mamá. Ya ella sabe que todo está marchando mejor y se alegró que todo esté bien con Juls, un poco rota por dentro y en eso voy a intervenir, la necesitó ayudar.

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