Cap. 28 No es lo que parece

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Juliana

Llevo días sin recibir un mensaje de Val, ya me había acostumbrado a tenerla en mis brazos, este orgullo me está matando, sé que me ha explicado de mil maneras que su papá la obligó, no la he dejado decirme bien la situación, pero es que, las heridas que tengo no son de vendar y ya, pero no dejo de pensar en Val. Debo sacarla de mi mente, pero ¿Cómo se arranca a alguien del corazón? Me hace tanta falta, tocar su piel, oírla decir mi nombre, cuando me dice que me ama, pero no Juliana, No, ya ponte a trabajar. Soy estudiante del último año de Ingeniería Mecánica, empecé un poco tarde a estudiar, no tenía, orientación, llegué sola a éste país tal y como me dijo Daniel, pero tenía casa, cuenta bancaria, tenía un dinero con el que solventaría mis estudios y la oportunidad de trabajar, ayudo a Guille con la administración de su local y me gano ese dinero para mis gastos, no sé qué hada madrina me gane y me está protegiendo, pero quién quiera que sea, Dios se lo pague.

Trabajó en una oficina, es algo incongruente, porque me gusta mucho poder estar en los talleres de alta tecnología de mecánica, pero me falta un año aún para graduarme y también me gusta llevar el control de esta empresa, pues Guille es un desastre.

Terminé de trabajar y me fui a casa, tenía días sin ir al antro y me fui a ver si ahogaba mis penas con alcohol.

La noche estaba tranquila, hasta que vi llegar a Val, ¿será que viene por mí? Ella hace que mi estómago se revuelva, y está demasiado hermosa, Seguro no me ha visto. Se fue a otro sitio, ella sabe dónde encontrarme, siempre estoy en la barra, bueno Juliana cálmate, ya te verá, tú mantén tu postura. Ni se te ocurra buscarla. Seguí tomando mi trago, pasaron los minutos, una hora, ya es cómo mucho, ¿Neta? Voy a ver dónde está y está en la pista bailando con una chica rubia, de estatura mediana, buen cuerpo, y hermosa, le habla al oído. Bien termino la música y se toman de las manos, van a salir del local, a dónde va con esa mujer, la sangre me subió a la cabeza y corrí detrás de ella, no estoy pensando, pero no dejaré que se vaya con nadie más. Corrí y la alcancé estaban en el estacionamiento, me acerqué a ellas. No sé qué diablos hago, pero, no estoy pensando.

Juliana: ¡Val!

Valentina: ¡Juliana!

La mujer no dejaba de ver a Val de manera lasciva.

- Dime

Juliana: ¿Se puede saber a dónde vas?

Valentina se acercó a mí y me susurró

Valentina: No es tu asunto, ya está claro que tú y yo no tenemos nada, solo sexo y nada más y bueno estoy probando con otras haber que tal. No es tan cara cómo tú.

Juliana: Deja de decir tonterías Val

Valentina: ¿De qué hablas?

Juliana: No te irás con ella

Valentina: Tú no me gobiernas

Juliana: ¿Te irás con una prostituta?

Valentina: Eso fue lo que hice contigo durante un mes, solo cambié de persona.

Juliana: Deja de decir idioteces, no te irás con ella.

Valentina: Tú no me puedes detener.

Juliana: Val, ven conmigo

La mujer susurró; ¿Todo bien?

Valentina: Si querida en un momento nos vamos.

Juliana: Disculpa, ella no se va contigo

La mujer se extrañó y se enojó un poco; ---oye no juegues conmigo, ya estoy perdiendo horas.

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