Cap. 11 Tu amistad vale mucho

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Juliana

Estos días lejos de Val me han hecho sufrir mucho, no me quiero alejar de ella y si no me quiere igual, no importa para mí su amistad me importa por encima de mis sentimientos. Ella Me susurró a mi oído.

Valentina: Gracias por venir

Juliana: No me perdería otro cumpleaños de mi mejor amiga

Ella sonrió y eso fue suficiente para mí.

Juliana: Espero te guste tu regalo

Valentina: Me encantó

Juliana: Pero no lo has abierto

Valentina: El hecho que estés aquí es un regalo

Juliana: Ábrelo y si te gusta me agradeces, aunque no hay nada que agradecer porque me gusta hacerte feliz. Pero neta debes abrirlo rápido o morirá.

Valentina: ¿Morirá? Juls la caja se mueve

Sonreí al ver la cara de sorpresa de mi Val.

Juliana: Te lo puedes quedar porque le pregunté a tu mamá y me dijo que le agradaba la idea. Solo si te gusta

Abrió el paquete rápidamente y sus ojos de sorpresa fueron emocionantes para mí, el azul de sus ojos brillo y me encantó verle de esa forma. Y su regalo hizo un ladrido supongo que le cae bien su dueña.

Valentina: Que hermoso Juls es un pequeño cachorro, es hermoso Juls, siempre quise uno, pero...

Juliana: Lo sé, recuerdo que desde niñas siempre lo dijiste y no te dejaban pero ahora estás aquí y lo puedes tener, puedes tener un amigo incondicional. Es ella y si te gusta mi idea puedes llamarla Lana.

Valentina: Lana es un hermoso nombre, me encanta, dónde la conseguiste, es única, tiene un color de ojo azul y el otro café cómo los tuyos y los míos. Me encantó tu regalo y que estés aquí. Por un momento pensé que no estaría aquí.

Juliana: La verdad fui a varios lugares tratando de buscar un regalo perfecto pero cuando pase por una tienda de animales le pregunté al encargado y me dijo que ese no estaba en venta que si quería me lo llevará lo habían rescatado y fue lo más hermoso que puede ver para ti.

Valentina: Juls que lindo, es el mejor regalo de todos.

Todos venían a ver a Lana, y algunos estaban bailando, disfrutando del momento, pero creo que debía irme, ya había cumplido con ir, fui a despedirme de la Sra. Lucia fui a la cocina y allí estaba.

Juliana: Sra. Lucia

Ella frunció el ceño y me puse nerviosa

Lucia: no me gusta que me digas Sra. Lucia estoy joven aún

Sonreí con ella

Juliana: Es por respeto.

Lucia: Pero llámame Lucia, y cuéntame ¿qué venías a decirme?

Juliana: Venía a despedirme

Lucia: Tú no te puedes ir aún, tengo un regalo más para Vale y espero a que todos se puedan ir y quedar solos tú ella y yo, puedes quedarte, ya hablé con tu mamá y me dio el permiso.

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