Cap. 12 A escondidas

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Valentina

Después de mi cumpleaños Juls y yo hemos pasado momentos juntas, no hemos tocado más el tema, pero es inevitable vernos y no sentir nada, me he reprimido esto que siento por ella, pero cuando me toma de la mano, cuando me acaricia, su sola mirada me deja sin bases yo por ella siento cosas especiales, ella me gusta, siento algo especial y podría decir que estoy enamorada de ella, si lo aceptó me gusta una chica, ella me ha enseñado a manejar, compartimos momentos lindos, me he abierto un poco con las cosas que mi padre me ha hecho, pero no del todo porque se ha enojado mucho y no quiero que cometa una imprudencia.

Juls es una mujer muy hermosa, pero todas estas cosas me hacen pensar; ¿qué diría mi papá? No puedo pensar con claridad en mi presente y mi futuro en manos de León él es un hombre difícil, aunque la palabra sería ruin, cualquier cosa que haga estaría echando por tierra todo lo que mi mamá en tanto tiempo logró para que hoy estemos juntas. Definitivamente me gusta me encanta Juls ella me ha hecho sentir cosas extraordinarias. Quisiera volver a besar sus labios, tampoco es que tengo mucho que comparar, pero los besos que me han dado antes no tienen ninguna comparación con los labios de ella, el sabor dulce y la suavidad de los besos de Juls.

Juanpa nuevamente me ha pedido que seamos novios, pero él no es el chavo que me gusta. Yo quiero ser de Juls. Pero eso es algo imposible sobre todo del lugar de donde vengo, un lugar donde no hay misericordia, no puedes dejarte llevar por lo que sientes, debes ser lo que diga León. Las amenazas de él siempre van dirigidas a mi mamá y eso me detiene.

Últimamente pasamos tiempo Mariana, Tessa, Juliana y yo. A veces hacemos pijamadas, vamos a casa de mi prima o a casa de Juliana, en mi casa solo han estado una vez y en casa de Tessa hemos ido dos veces nos rotamos, Tessa es buena amiga, y mi prima es una lindura. Con el otro grupo, Renata está insoportable, pero Lauren me ha demostrado que toda esa dureza es por apariencia y creo que ella y yo nos entendemos un poco más. Estamos en el gimnasio nos toca clase de deporte y el profesor nos colocó a jugar voleibol, pero yo soy un poco mala con el deporte, Juls es muy buena. Yo me cansé en el primer turno así que estoy en la banca y me deleitó viendo a Juls con su uniforme de deporte y veo que hermosa y sexy se ve, esas gotas de sudor que caen por su cien, ella es bella, como quisiera olvidarme de todo y besarla. Ciento una voz a mi lado que me despierta de mi ensoñación es Lauren. Ella me susurra al oído

Lauren: Te traigo una toalla y te limpias la baba que botas por Juliana

¿Qué está diciendo? ¿Ella se dio cuenta? Actúa normal Valentina

Valentina: ¿De qué hablas?

Lauren: Se reconocer estás señales y si no te gusta pues a mí sí me gusta Juliana es muy sexy, tiene un trasero y unas piernas sobre todo en el uniforme de deporte.

Trague grueso, no sabía que pensar de Lauren ella me estaba confesando que le gusta Juls y se dio cuenta que a mí me gusta.

Lauren: Si, me gustan las chavas y quita esa cara. Nadie sabe que me gustan las chavas, ni Renata, y tú mejor que nadie sabe que en nuestro mundo eso es fatal, mis padres a pesar de ser honrados como dijiste aquella vez pues no aceptarían una hija con este tipo de inclinaciones, son muy conservadores, por eso soy algo rebelde.

Valentina: ¿Por qué me cuentas esto a mí?

Lauren: Tu eres diferente, eres de nuestra clase social, pero tienes sentimientos diferentes a los de nuestra clase, quizás tener una madre cómo Lucia es una ventaja. Renata no me entendería y sería la primera en decirle a toda la escuela mis preferencias de hecho ella cree que eso se pega. Y tengo miedo a que se enteren, pero no me da miedo a hacer las cosas que hago. Y además eres de las personas que defienden a sus amigos de frente, me gusta tenerte de mi lado, y pues hasta ahora te lo conté y no me has juzgado. Ni un solo momento.

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