Cap. 33 Aceptación

910 112 4
                                    

Valentina

Tengo una sonrisa tonta en mi rostro, de pensar en mi Juls, mi mejor amiga, mi diosa morena, todo lo que hizo por mí, venir hasta aquí por mí. La extrañe tanto, pero se tiene que ir. No la puedo tener en México mientras mi papá este siguiendo mis pasos. La pregunta es, ¿Por qué mi papá me está siguiendo? Él sabe que yo no he encontrado a Juls. Me parece extraño, espero que no sepa de mis investigaciones hacia él. Mi morena está llamando.

📲 - ¿Dónde está lo más hermoso de mi vida?

📱Juliana: Hola amor, Estoy saliendo de casa de Lupe ella no está, no te había contado, pero mi mamá tiene novio. Y cuando llegué estaba allí, así que me dijo que llegaba en la tarde, ¿Quería saber, si podíamos ir a comer y luego me acompañaras a la casa de Lupe?

📲 Valentina: ¿Estás segura Juls? ¿No crees que sea algo entre ustedes dos?

📱Juliana: Tienes razón, pero

📲 Valentina: ¿Qué pasa Juls?

📱Juliana: Vamos a comer y te cuento.

📲 Valentina: Si amor, te paso la dirección y llegas a mi oficina. Y Juls

📱Juliana: ¿Si amor?

📲 Valentina: Te amo

Sé que no logro verla, pero estoy segura que tiene una sonrisa en su rostro, provocada por mí.

📱Juliana: También te amo Val, nos vemos en un rato.

Juls, me descontrola toda, me hace olvidarme hasta de mis pendientes, estoy trabajando, dejo prestar atención a mi trabajo, o antes de empezar mi carrera voy a quebrar por andar como una adolescente enamorada. Y mis pensamientos son interrumpidos por mi amiga Lauren quien entra en mi oficina, y no le prestó la más mínima atención, pensando en la noche que pase con mi Juls.

Lauren: Vale creo que el caso de Fernández podríamos... Tierra llamando a Valentina

Valentina: ¿Qué sucede?

Lauren: Estoy hablando de un caso que tenemos, dónde subraye unas fechas importantes donde el testigo principal en dos confesiones dijo dos horas distintas, y en ambos casos la hora no coincide con la hora del robo.

Valentina: Entonces podemos sacar en libertad a Fernández.

Lauren: Si, tenías razón, él es inocente, pobre buey le tocó pagar dos años de prisión injustamente, pero tú estás muy contenta en esta mañana. Llegaste, me trajiste café, no has dejado de hacer eso

Ella señala con su dedo índice y girando su dedo en dirección a mi rostro.

Valentina: ¿Qué?

Lauren: Tienes esa sonrisa, no se te quita. ¿Cogiste con Juliana?

Valentina: Deja de hablar así.

Mi sonrisa a pesar de los comentarios de mi amiga no se me borraba de mi rostro.

Lauren: ¡A huevo! Claro que sí cogiste

Valentina: Nosotras dormimos juntas anoche, lo que si me parece bien extraño es que tú sepas que Juliana está en México, si hasta ahora no te he dicho nada.

Lauren: Ah, esté, yo, pues, ella me llamo y me preguntó dónde podía encontrarte. Y le di la dirección de tú departamento. Me dijo que no te dijera nada.

Ésto es AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora