𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓

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Giorgia es la típica histérica que te arrastra por todos lados, incluso por un aeropuerto lleno de maletas y gente.

-Si sigues así de lento llegara antes que nosotras a casa, Coraline.

Me había acostumbrado a la versión inglesa de mi nombre, todo el mundo me llamaba así, yo me presentaba así...

-Si tú sigues arrastrándome así, mi brazo llegara antes que yo.

Se paró y me miro.

-¿Qué?

-Que me lo vas a arrancar hija.

Rodó los ojos y siguió corriendo , y tirándome del brazo.

Por fin llegamos a donde saldría su prima y me puedo masajear el brazo.

Ser amiga de Georgia debería ser un deporte olímpico.

Solo tenemos que esperar quince minutos, aunque con las quejas de Georgia se me hicieron eternos.

Cuando veo a Georgia correr hacía una chica rubia, alta como ella, y muy bien formada para tener 18 años me acerco a ellas.

-Sophie, ella es Coraline mi amiga y compañera de piso.

-Encantada.

Ella me da la mano y podemos volver a casa.

Yo me quedo en el sofá mientras Giorgia le enseña la casa.

-Y Coraline te ha hecho un pastel de bienvenida.

-Lo iba a hacer Giorgia pero se le quema siempre todo.- bromeo para no atribuirme todo el merito.

-Gracias.

Comemos el pastel mientras Sophie cambia los canales cada dos segundos.

Se hace de noche muy rápido y recuerdo que había quedado con Joshua.

-Lo siento chicas, he quedado para cenar.

-Coraline tiene pareja, en el poco tiempo que ha estado aquí ha conseguido lo que yo no consigo ni naciendo aquí.

Sophie ríe por la broma de su prima y yo me voy a preparar.

Reviso una, dos, tres veces el armario. Iba a llevarme a un restaurante con temática de los 50s y no tenía ni puta idea de lo que ponerme.

-GIORGIA.

La chica llego tan rápido como pudo.

-No sé que ponerme.- le hice un puchero y ella se acercó.

-Me había dado un ataque al corazón.- dramatizó mientras miraba el armario.- Chica no tienes nada.

-Gracias, eh.

Alcanza una caja del techo del armario y la abre.

-Este es muy bonito.

Lo saca lentamente. Era un vestido amarillo a cuadros, con el dobladillo de las mangas negro y un cinturón negro también.

-Deberías ponértelo más a menudo.

-Era de mi madre.

Y no me lo ponía por eso, no me lo ponía porque cada vez que veía algo de estampado a cuadros amarillos no podía evitar pensar la vez que Maneskin presento un premio en los grammys. Y no es que me trajera buenas emociones.

-Bueno, ahora es tuyo.

Me empujo al baño y me lanzo el vestido para que me lo pusiera. Mire el vestido más de cerca.

Era realmente precioso, y si no tenía nada más que ponerme. Al final ya no los iba a volver a ver, ¿por qué me iba a poner triste?

-¿Has terminado ya?

Brividi ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora