Brividi ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #2

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔

Giorgia era también la típica amiga que te daba espacio y no te agobiaba, a no ser que fuera necesario.

Por la mañana fui a desayunar y solo recibí un par de miradas tristes de su parte.

-Puedes preguntar.- le digo cansada de sus miraditas.

-¿Qué te ha pasado?

-Cinco palabras. Me cago en el pasado. Otras cinco palabras. No es culpa de Joshua.

-¿Entonces no le puedo arrancar los huevos y dejarle sin descendencia?

-No.

-Que borde chica, que era una broma.

-No estoy para bromas.

-¿Estás segura que quieres venir con las chicas?

-Llevo queriendo ver esa peli desde que salió, no pienso esperar a que salga en alguna de esas plataformas.

-Bueno, pero si no quieres no vayas.

-Que sí quiero.

-Vale mujer. Que borde.

Después de comer las tres no vestimos para ir al cine con Ella y Ruby.

-Chicas ella es Sophie.

-Hola.- saludó Ruby medio tímida.

-Venga que me meo y no me dejan entrar sin entradas.- se quejó Ella.- Y hola Sophie.

Me reí de mi amiga y fuimos al cine, mientras Ella iba al baño a toda prisa nosotras compramos las palomitas, chuches y bebidas. 

La película estuvo realmente bien, me reí mucho igual que las otras.

-Vamos a cenar.- propuso Giorgia.

-¿Dónde?

-Hay un italiano aquí cerca, la pasta está buenísima.- dijo Ella.

-¿Qué os parece un KFC? Me apetece pollo.- dije.

-¿Estás embarazada?

-¿Qué?

-Los antojos mujer, los antojos.

-No estoy embarazada, es que no me apetece pasta.

-Votemos, estamos en una democracia señoras.

Y sorpresa, la vida juega en mi contra y tocó el italiano. 

Vi como todas se cogían cosas super normales y yo era la única que se cogió algo "poco común".

La distracción se veía en mis ojos, buscándole en cada persona del restaurante, cada persona que pasaba por la calle, cada persona a mi alrededor.

Ni siquiera prestaba a las preguntas que le hacían a Sophie.

De nuevo su estilo, su pelo, su arrogancia pasaron por la ventana. Y de nuevo escalofrío por mi espalda.

Esta vez no me quedé quieta y me levanté.

-Necesito aire.- les dije a mis amigas.

Seguí a aquella figura fantasmal. Escuché mi nombre a mi espalda, me giré y cuando no vi a nadie con la intención de hablarme me volví al chico. Pero ya no estaba, no había nadie con esa arrogancia y esa belleza.

Se había esfumado.

Vuelvo decepcionada al restaurante. Había sido como si una fuerza sobrenatural me hubiera empujado a hablar con él a regresar al pasado, pero en el momento en el que desapareció esa fuerza también, llevándose toda mi energía.

-Estás pálida.- me informó Ruby cuando llegué a la mesa.

-Lo sé. Es que casi vamos a presentar el musical y debe ser que por el estrés me encuentro mal.

Y veo alucinaciones.

Al fin y al cabo debía ser mi imaginación, él no podía estar en Australia. Era prácticamente ilógico e imposible.

Completamente imposible.

¿Verdad?

Pudo haber pasado nada más una hora, pero se me pasó increíblemente largo, muy largo. Una vez en casa ni siquiera me molesté en ducharme o ponerme el pijama y empecé a escribir la carta de esa noche.

Noche 25/5/2023

Querido Damiano:

A veces pienso que mi cabeza está en otro mundo y tú ya sabes que si no fuera porque la tengo pegada al cuerpo se me olvidaría como todo en la vida. Hoy me ha vuelto a pasar lo mismo de ayer. Creí haberte visto en el centro comercial, pero a estás horas tú estarás ensayando con tú banda y estarás feliz y sonriendo. Yo también lo estuve por un tiempo, y si tuviera el valor de entregarte las cartas los sabrías mejor que nadie. Pero sabes mejor que nadie que soy una cobarde, por más que dijeras que era fuerte, no era ni capaz de soportar un par de cámaras. Todo era tan raro. Aquí me lo paso bien al menos, pero no tanto como me lo pasaba en la casa Maneskin.

Espero volver a verte algún día, te quiere. Coraline.

Dobló la carta a la mitad perfectamente y alcanzó la caja para meterla con las tantas cartas. Me estaba quedando sin espacio. Tengo la curiosidad de saber cuantas cartas había en esa caja.

Ahora sí me pongo el pijama y me tumbo en la cama mirando a la ventana.

Recibo una notificación y lo miró extrañada por las horas.

ykaaar.ma te ha mandado solicitud

Me froto los ojos y vuelvo a mirar mi pantalla. Me fijo de nuevo en el nombre y tiene una a de más. Me meto al perfil y solo es un fan.

Cancelo la solicitud y meto el móvil debajo de la almohada.

Maldito pasado que me persigue día y noche. Maldita vida de mierda. Si tan solo no hubiera ido a ese concurso tal vez podría haber tenido una vida feliz en mi país y ahora estoy a kilómetros de la gente que quiero, todo por el día en el que decidí cantar frente a un país, frente a jurado y encima que me eligieran. 

Ahora por eso creo que Damiano está en Australia, lo cuál es casi imposible. Porque si al menos hubiera visto al resto de la banda con él, tendría un poco de sentido. Pero ellos siempre van juntos, son como chicles pegados.