𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟎

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La otra mitad de julio no fue tan bonita o alegre como la primera mitad.

Quedaba de vez en cuando con Damiano o con los chicos, pero creo que pase más tiempo en casa que fuera.

El frío nunca fue mi aliado a la hora de quedar. Y menos cuando estaba volviendo a tomarme los antidepresivos.

Después de un ataque de ansiedad que me dio en el restaurante con otra gran familia Giorgia pidió cita con el psiquiatra y me dijo que volviera a tomarme las pastillas.

Y así estaba todo el día. Tenía insomnio por las pastillas así que parecía un zombie por el día, y de vez en cuando me entraba un hambre increíble pero luego vomitaba todo lo que comía.

Según el psiquiátra no estaba en un buen momento mentalmente hablando y había muchos factores que podían afectar y que aumentará. Y que era mejor que tomara las pastillas.

Y realmente odio como ahora prefieren pasar directamente a algo que me puede causar adicción o la muerte si abuso de ellas, en vez de buscar alternativas naturales como hacer deporte, salir al aire libre, buscar un Hobbie.

Todo eran pastillas.

Por no añadir que ya tomaba benzodiacepinas cuando me daban ataques de ansiedad fuertes.

Es que esto de vivir es una mierda.

Creo que lo único divertido de esta parte de julio ha sido la reacción de Damiano a mi ser fumando un cigarrillo real.

Flashback

Salgo del restaurante en los diez minutos de descanso que tengo. Estoy agotada y necesito relajar mi cerebro de sobrepensar tanto así que cojo un cigarro y comienzo a fumar.

El humo se camufla con el vapor de agua que suelta la gente caminando.

Últimamente fumo más de lo normal y espero que se vaya la necesidad junto con los ataques.

Escucho un silbido y miro al ser que ha hecho eso.

-Miren a Miss fumar es malo fumando. Un show nuevo, 5 euros la entrada.

-Callate Damiano.

-¿Es real?

-Más real que tus huevos.

-¿Ya estás enfadada? No quería decir que tu valieses 5 euros eh. Ni todo el dinero del mundo serviría para comprarte.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro pero desaparece en cuanto coge MI cigarro y se lo mete en la boca.

-¿Pero que haces? Acabas de estropear todo el piropo.

-No eres la única que necesita fumar.

-Eres el peor.

-Soy el mejor siendo el peor.

-Como sea. Adiós.

-¿Te vas ya?

-Tengo que trabajar para ganarme la vida. No todos somos ricos.

-Conociéndote tendrás todo tu dinero en una cuenta aparte por si acaso y solo tienes el dinero de tu sueldo en tu cuenta.

Joder con el adivino.

-Que sí, adiós pesado.

-Gracias por el cigarro, belle fleur.

Planta un beso en mi frente antes de que vuelva a entrar al restaurante.

Now

Hasta yo me imaginaba diferente su reacción. Pero me saca una sonrisa cuando lo recuerdo.

Y digamos que el piropo si que me gusto.

Mi reflejo en el espejo daba tanta pena que estaba apunto de cancelar los planes con Damiano. Pero Giorgia me obligaba a ir.

Decía que necesitaba distraerme con un bombón como él.

Que lo es pero se pasa la tía.

Cojo una pastilla antidepresiva y una de benzodiacepinas y me las meto en la boca.

Bebo agua y me las trago para que puedan hacer algo.

Me pongo algo de corrector para que no piense que soy un muerto viviente o algo así y me peino para estar presentable.

-Coraline, tú hombre está en la puerta.

-Voy.

Observo por última vez mi existencia en un trozo de cristal y salgo del baño.

Damiano esta mucho mejor que yo, a mi parece que me ha pisado un camión y es algo que me da vergüenza.

Por eso mantengo mi mirada en el suelo mientras escucho lo que ha hecho en su semana.

-Los chicos me llamaron y me preguntaron por ti, les dije que estabas bien y eso. Están preparando nueva música y yo intento ayudarles desde aquí.

-Que bien.

La diferencia entre su tono de entusiasmo y mi tono de "tengo un sueño increíble" seguido por un maravilloso bostezo es notable.

-¿Ocurre algo?

-Estoy cansada.

-Vamos a sentarnos.

Caminamos hacia un banco y un silencio se apropió de la conversación.

A él ya no le quedaban palabras para llenar mis oídos. Y a mi ya no me quedaba fuerza para siquiera mantener una conversación.

Empezó a tararear una canción y la reconocí porque hace un mes la había cantado encima de un escenario.

-What if we rewrite the stars?

Con la primera frase del estribillo apoye mi cabeza en su hombro.

-Say you were made to be mine.

Él continuo cantando cada frase que le pertenecía a Zac pero cuando llegó la parte de Zendaya simplemente continuo tarareando.

Movió un poco su hombro para indicarme que siguiera la canción. Pero no estaba de ánimos.

-That it was hopeless after all.- me animo.

-No one can rewrite the stars. How can I say you'll be mine. Everything keeps us apart. And I'm not the one you were meant to find.

Suspiré. Ahora las palabras cobraban sentido.

Ambos seguíamos queriendo al otro, amandolo. Pero había algo que nos mantenía separados. Porque separados estábamos callados, pero juntos éramos un terremoto.

Él parecía contento aunque solo hubiera dicho esa parte de la canción. Pero no contento con lo que él había dicho y continuo la letra.

-All I want is to fly with you. All I want is to fall with you. So just give me all of you.

-It feels impossible.

-Is not impossible.

-Is it possible?

-Dì che è possibile.

Nuestras caras estaban a escasos centímetros. Aire era la barrera que nos separaba. Nuestros alientos se mezclaban entre sí y escuchaba mi corazón latir rápido.

Seguramente tenía las mejillas rojas por el frío pero no sabía si él también porque mis ojos se mantenían fijos en los suyos y los suyos en los míos.

Y mientras el sol bajaba dejando a la luna brillar sus ojos también bajaron a mis labios.

Y los míos a los suyos.

Con el atardecer de fondo.

Con nuestras almas unidas.

Pero con unos centímetros que nos separaban físicamente.

Brividi ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora