𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟏

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Me levanto de golpe del banco con su mirada aún sobre mi.

Acaba de pasar lo único que podía estropear aún más el mes.

Las cataratas del Niagara versión Victimas del asesino del zodiaco o más conocido como señor Andrés, Juana la colorada, caperucita roja, la prima roja, etc.

O como yo lo llamo lo peor del mes.

Si me pusieran una lista de razones por las que odiar ser mujer, la primera sería esta.

-¿Ha pasado algo? ¿He hecho algo mal?

No Damiano si yo soy la que más ganas tiene de besarte.

-No. Tengo que irme a casa.

-¿He dicho algo? ¿Te he incomodado?

-No Damiano, no has sido tú. Hablamos luego.

Le doy un beso en la mejilla y le dejo aún esperando a saber si había hecho algo mal.

Obviamente ha sido mi estúpido cuerpo el que ha decido estropear el momento y corro por el metro para llegar a mi casa lo antes posible.

Cuando llegué corrí por mi vida hasta al baño. Y no podía ser nada más que esa querida mancha en las bragas blancas.

-GIORGIA.

Escucho sus pasos acercarse y me rio de su cara cuando la veo.

-¿Me traes una braga?

-Es increíble que siempre me asustes y luego me digas estas cosas.

-Es que estás sorda y si no no me oyes.

-Calla.

Se va y vuelve en poco tiempo y me lanza las bragas a la cara.

Me cambio rápido y salgo al salón.

Las dos señoras están en el sofá pero por las horas que son en vez de descansar me pongo a hacer la cena.

Hago algo fácil para comer cuanto antes y comemos las tres en el comedor con música de fondo.

A lo largo que transcurre la noche, Damiano me va dando más pena. Le he dejado ahí a mitad y sin explicaciones. Y no es que me de vergüenza la regla, siempre he sido muy abierta con ese tema y con Damiano no he tenido ningún problema, pero en ese momento en mi cabeza sonaba a excusa barata para no darme un beso con él.

Y creo que dejo claras mis ganas cuando he soñado lo que hubiera pasado si nos hubiéramos dado un beso.

Quería volver a verle.

Cojo el teléfono y busco su número, pero cuando estoy apunto de llamarle algo me dice que es una buena idea y solo dejo el móvil encima de la almohada para irme a desayunar.

Sophie ya no está en casa y Giorgia esta en su cuarto haciendo cosas en el ordenador.

Así que tengo todo el salón para mi misma.

Me hago un huevo revuelto y un zumo y me pongo Mentes Criminales en Disney+.

Siempre me hubiera gustado participar en alguna serie de policías.

Pero ahora soy una camarera normal. Había pensado en que después de este año o probablemente después de que Damiano vuelva a Italia tendría muuuuuuucho tiempo libre. Y odio el tiempo libre.

Así que habia pensado en estudiar una carrera, aunque la primera fue mal, pero ¿porque no?

Porque soy una pésima estudiante y mis notas (excepto en música e historia) lo demuestran.

Mira si era mala que en Educación Física tenía cincos y seises. Pero me excusare en que mi maravillosa profesora (sarcasmo) decidió hacernos exámenes teóricos cada trimestre y SIEMPRE me tocó la misma durante mis seis años en el instituto.

Que rabia me daba esa profesora.

Esta claro que me esforcé mucho en la carrera pero aún así me lleve varias asignaturas a recuperación.

Descarto la idea de la carrera de mi cabeza y me centro en la serie.

Me sobresalto cuando suena el timbre.

Molesta paro la serie y me acerco a abrir porque mi querida amiga no va a abrir.

-¿Qué?- digo abriendo la puerta.

-Joder que borde. ¿Qué te he hecho?

Una sonrisa se me forma cuando veo al italiano.

-Nacer. Pero ha sido el mejor acontecimiento del mundo.

-Mercy.

-Entra señor.

Entra a la casa y se sienta en el sofá.

-Eso, ponte cómodo, como si estuvieras en tú casa.

-¿Qué peli vamos a ver?- dice subiendo los pies a la mesa.

¿Pero este hombre ha pillado el sarcasmo de la frase?

-Los pies fuera de la mesa, y si vuelves a ponerlos te piras.

-Bueno, relaja fiera.

Ruedo los ojos y escucho la puerta de Giorgia abrirse.

-Cori, me tengo que ir a...- se le forma una sonrisa picara en la cara cuando ve a Damiano tumbado en el sofá.- Me voy un largo rato fuera, pasároslo bien. 

-Lo haremos.- le contesta Damiano.

Le miro con la boca abierta y él me guiña un ojo.

-Sin gorrito no hay fiesta.- se despide y cierra la puerta.

Empiezo a pensar que es su frase estrella.

-¿Entonces como nos lo vamos a pasar bien?

Cojo un cojín y se lo estampo en la cara.

-Pues a no ser que me quieras ver babeando por mi querido y guapo Spencer Reid no vamos a hacer otra cosa.

-Casi que prefiero ver babeando por Donna Sheridan.

Mis ojos se iluminan cuando menciona Mamma Mia y cojo el mando a la velocidad de la luz para poner la pelicula que más he visto en mi vida.

Nunca me cansaré de ver esa pelicula, ni de cantar y bailar sus canciones.

No pasa ni un segundo de la primera canción, Honey Honey, y ya estoy cantando y bailand en el sofá. Corrijo, estamos, porque Damiano también está cantando y bailando conmigo.

Cualquiera que tenga unas preciosas vistas a mi salón nos verá saltando en el sofá.

Y al final Giorgia tenía razón y nos lo pasamos muy bien.

Que a lo mejor le he dedicado alguna mirada en Honey Honey, y en Mamma Mia, y en Lay All Your Love On Me... Todas las canciones. 

Y sí. Ese tipo de miradas que te dicen "tú eres mi Sky, mi Sam y mi vida entera" pero el chaval es tonto y no parece darse cuenta aunque se lo hubiera cantado en la frase más romántica de toda la canción.

Y por alguna razón siempre lloro en el final de ambas peliculas para acabar cantando y saltando en Super Trouper. 

-Límpiate las lágrimas anda.- me dice riendo mientras me da un pañuelo.

-Gracias.

Su mano se dirige a mi cara y suavemente agarró mi barbilla para levantar mi cabeza haciendo que nuestras miradas conectaran y un escalofrío me recorriera todo el cuerpo.

-¿Sabes que tienes un brillo muy bonito cuando cantas?

Mis piernas flaquean y siento que si mantengo la mirada un segundo más voy a desmayarme. 

¡¿Por qué tiene que ser tan guapo?!

Cada vez hay menos centímetros entre nosotros y siento que es el momento. Nadie podría evitar que le bese en estos momentos.

Tengo tantas ganas de volver a saborear esa mezcla de cigarrillo y sus labios.

-¡Ya he llegado! ¿Os lo habéis... Mierda.

Brividi ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora