Brividi ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #2

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟓

-¿Y de que querías hablar?

-Como ya te había dicho anoche, vengo a devolverte a donde perteneces. A Italia.

Me quedé en silencio y aparté la mirada.

-Con todo el amor del mundo, eres la culpable de que todo se fuera a la mierda.

Ahora me iban a culpar por tratar de ser feliz y de ser persona. Por tratar de que la gente no me acosara y que no me sintiera forzada a ser una niña buena. Por tratar de evitar que me callaran como a miles de mujeres en el mundo de la fama.

-No tengo culpa de nada.

-Eso lo dices porque no soportaste la cara de tristeza de Victoria por semanas, o los comentarios de Thomas o Ethan, o como esta tu hermana, porque lleva tomando depresivos desde que tuvo a la niña.

Niña, es una niña.

-Exactamente, no he estado ahí. ¿Cómo voy a creerte? Mucha gente utiliza eso para manipular emocionalmente, y si tú quieres que vuelva a Italia es una buena estrategia.

-¿Tanto daño te han hecho, pequeña? Yo nunca te manipularía. Nunca.

-Mi hermana siempre esta mal después de parir, se le pasará.

-El problema es que no se le pasa, Cori. Está así desde hace meses. Te necesita.

Un silencio profundo consumió el salón. Era incómodo y tenso. Él miraba por la ventana y yo le miraba a él. Había una pregunta que me consumía desde el primer momento en el que menciono a mi hermana.

-¿Como se llama mi sobrina?

-Ilena.

Sonreí triste. Era la versión portuguesa de Hélene, el nombre de mi madre.

Mi hermana era la mejor hija de todas en el mundo. Mejor que yo definitivamente.

Ahora tenía un dolor en el corazón enorme, quería conocer a la pequeña y volver a ver a mi hermana.

Cuando el sonido de tristeza salió por mi boca acompañado de lágrimas él pareció reaccionar.

-Ella les cuenta historias tuyas, y tiene fotos de ti cuando fuiste a Eurovisión.

-Si la ves dile que la echo de menos.

Se rio sarcásticamente.

-Si la ves tú Coraline, yo no me voy a marchar sin ti entiéndelo de una vez.

-Entiende tú que no voy a volver a Italia. Joder, Damiano, no quiero volver. No quiero. No puedo.

-Bien, cambiarás de opinión. 

-No.

-Volveré cada día, estaré a tu lado siempre hasta que vuelvas a Italia. No voy a permitir que te pierdas cosas como a tus sobrinos, o tu vida. Hasta mañana Coraline.

Dejó un beso en mi frente y se dirigió a la puerta marchándose. Aún no me acostumbraba a que alguien pronunciara bien mi nombre, todo era tan raro, tan de golpe.

En mi cabeza resonaron sus palabras.

Volveré cada día, estaré a tu lado siempre hasta que vuelvas a Italia.

No sería capaz, se cansaría y volvería a Italia.

¿Verdad?

Observo por la mirilla a ver si él sigue ahí. No le veo y salgo para subir a la azotea. 

Mi lugar seguro.

Me siento en el borde y miro las estrellas brillando más que nunca.

-Aún quiero ser la chica de tus sueños.- le susurro a las estrellas como si él aún pudiera escucharme.

Damiano

Coraline, Coraline. La chica de mis sueños, literalmente, no hay una noche que esa chica de cabellos castaños y ojos de color almendra y motas verdes no esté en mis sueños. A veces sueño con sus ojos, con ella libre corriendo, sueño con tenerla en mis brazos...

O él más común.

Me despierto en mi terraza, son mis muebles, la fachada de mi casa, pero diferentes vistas. Vistas a un campo abierto, con lagos, flores, árboles. Era precioso. Recuerdo que siempre me levanto de la tumbona donde estoy y camino por el campo. El sol se pone y el cielo está de un color anaranjado muy fuerte.

Casi como si se estuviera quemando.

Y al fondo esta ella con un precioso vestido de seda y de color lila.

Pequeños hilos suben por la falda del vestido a modo de enredadera con florecitas.

Mi mano roza su brazo como di no fuera real y ella sonríe dejando ver esos pequeños hoyuelos.

Sus ojos brillan con el atardecer y es cuando mejor se ve su color verdoso. 

Ella pone su mano en mi pecho y con un solo pequeño empujón me tira a un vacío abismal.

Y ahí despierto. Con su imagen en mi mente. Sudando, hiperventilando, vacío. 

Sin ella a mi lado.

Con ese vacío en el pecho que nada podía calmar

Y una vez le canté a Marlena que regresara a casa.

Ahora le ruego a Coraline que regrese a su hogar.