𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟖

101 6 8
                                    

Eran algo así de las 6 de la tarde, había un par de nubes en el cielo, pero nada que pudiera estropear este día 8 de junio.

Estaba feliz, me sentía feliz. 

Me sentía bien.

La obra estaba saliendo genial hasta el momento y ahora estaba tomando algo con mis amigos en una terraza de por ahí.

Nadie podía estropear el momento. Pero algo si podía estropearlo.

-Este sábado hay una fiesta de una amiga, deberíais venir.- dice Ella.

-¿Estás segura que tú amiga te deja invitarnos?

-Claro que sí Ruby, me dijo que podía venir con quien quisiese.

-No sé, tenemos la obra.

-Vamos será divertido.- insiste Joshua.

-Bueno...

Y hay es donde todo acaba mal. Las fiestas conmigo dentro siempre iban a acabar mal.

-Pero luego tenemos que levantarnos pronto, ¿y si llegamos tarde?

-Hay suplentes, no te preocupes. 

No sabía si ir era lo correcto o debía asegurarme de ir a la obra.

-Solo eres joven una vez, Coraline.

Esa frase se repitió en mi cabeza pero no con la voz de Joshua, con su voz. Era lo que me solía decir antes de ir a hacer algo que dentro de lo moral estaba mal.

-Esta bien.- respondió mi voz sin que yo tuviera tiempo de echarme para atrás.

-Pues ya tenemos planes para el sábado.

-Creo que debería irme ya, tengo que ducharme antes de ir a trabajar.- me disculpé.

-Claro, nos vemos.

-Adiós.

Caminé hacía el coche escuchando a la ciudad haciendo ruido. En algún punto molesta. Pero ahora era una armonía perfecta.

Risas de niños, música callejera, gente hablando alto con sus amigos. Me transportaba a Roma.

Sydney no se parecía a Roma en nada, pero cada sonido me hacía sentir lo que mi ciudad me hacía sentir.

Cumplí lo que había dicho y en cuanto llegué ha casa me duché, pero no tenía que ir al restaurante hasta las ocho.

Lo que me dejaba tiempo libre.

A veces era bueno, pero para la gente que sobre piensa todo tanto no siempre es bueno.

Quería mantener mi mente ocupada, en lo que fuera. 

En la tele no había nada interesante, mi habitación estaba impecable de todas las veces que la limpio cuando quiero mantener mi mente ocupada y ya me había duchado.

Tendría que haberme quedado en el agua hasta que la piel se me arrugara y pareciera un pez pero ahora es ridículo volver a entrar.

Me quedo unos minutos mirando los alrededores de la casa.

Recuerdo que fue Giorgia la que quería vivir en este apartamento y a mi no me gustaba para nada tener un parque enfrente, y ahora cada mañana que puedo doy un paseo, sobre todo cuando las hojas están naranjas y marrones. 

El otoño en Australia se ha convertido en mi estación favorita. No hace demasiado frío y puedo jugar con las hojas como si fuera una niña pequeña.

Decido bajar un rato y dar un paseo para que al menos Giorgia no viera que sigo en casa.

Brividi ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora