-El mejor amigo-

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Cuando Damian llegó a la mansión, la vida de los ex-robin dio un giro de 180°. Que si el mocoso tenía aires de grandeza, que si era un sanguinario, que era un busca pleito, que parecía un anciano en cuerpo de niño, etc.

Era el odio encarnado y así fue hasta que Titus llegó a la vida del chico. Incluso Jason quedó impactado cuando en el rostro de Damian se dibujó una increíble -en serio, increíble y rara- pero tierna sonrisa al sentir la lengua del can.

El niño tenía una debilidad por los animales y eso lo notaron en seguida. Es por ello que con la llegada de Alfred y Batcow, todos estaban contentos ya que el pequeño demonio tenía más ocupaciones y menos tiempo libre para joder a los demás, Tim fue el más agradecido.

Si bien Damian amaba a todas sus mascotas, se podría decir que con Titus tenía un lazo especial. El gran danés lo seguía a todas partes, Alfred también quería a su dueño pero seguía siendo un felino y necesitaba darse sus escapadas de vez en cuando.

Titus y a veces Dick, eran los únicos que podían entrar en la habitación del menor de los Wayne cuando éste venía de malas ya sea por alguna pelea con su progenitor o porque una misión había salido mal.

Ese día estaba nublado, era probable que en cualquier momento comenzara a llover, aún así Damian se preparaba para salir con su fiel amigo, un poco de agua no los mataría y además sus tardes de paseo eran sagradas.

-¿Ya te vas, demonio?- Damian rodó los ojos cuando el de mechón blanco hizo su aparición por la entrada de la mansión.

-Lo que se ve no se pregunta- terminó de atarse los cordones y sonrió con sorna-. Aunque no me sorprende con tu poca capacidad intelectual, Todd.

Jason chasqueó la lengua y optó por no seguirle el juego a su hermano.

-¡Oye!- mentira, esquivó una patada del Al' Ghul y salió corriendo luego de darle un golpe en la nuca-. Será mejor que te cuides o voy a matarte- Damian se quedó mascullando en la entrada durante unos minutos, luego con un silbido llamó a Titus y ambos salieron para comenzar con su paseo.

• ° •

Un par de horas más tarde la lluvia se había desatado con fuerza sobre la ciudad, mientras que tres de los petirrojos se encontraban en la baticueva bebiendo un rico chocolate -cortesía de su querido mayordomo- y organizaban las zonas de patrullaje que cubrirían esa noche ya que Batman estaba fuera del planeta en una misión de la Liga.

-Damian debió llegar hace rato, ¿y si le pasó algo?- como siempre Dick se mostró preocupado por el menor.

-Dios te oiga...¡Auch!- y como siempre Jason se ganó un golpe por parte del mayor.

-No te preocupes, ya sabes lo que dicen: "Hierba mala nunca muere"- Tim solo se ganó una mala mirada por parte de Grayson.

-Los dos son horribles, little D es nuestro hermanito y afuera se está cayendo el cielo.

Jason y Tim intercambiaron una mirada y pronto comenzaron a reírse como si Dick hubiera contado el mejor chiste de la vida.

-Ese niño es el diablo- habló Jason entre carcajadas.

-No me sorprendería que se abriera un hueco entre las nubes solo para que él no se moje- continuó Drake.

Dick negó con la cabeza para después unirse a las absurdas ideas de sus hermanos acerca de los posibles rituales satánicos que podía hacer Damian en las noches.

• ° •

Todo iba relativamente bien, Titus estaba bien entrenado y nunca desobedecía las órdenes de su amo, pero por si las dudas, el heredero de la liga de asesinos llevaba al can con correa.

Somos Hermanos || BatbrothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora