Somos Hermanos || Batbrothers

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- Date prisa, Todd, no quiero llegar al anochecer - presionó al mayor mientras revisaba su mochila.

- Ya voy, tampoco me agrada la idea de llegar durante la noche - Jason también iba con un par de mochilas de buen tamaño. Ambos vestidos con ropa apropiada para una larga caminata por el bosque.

- ¿A dónde van? - la curiosidad de Dick detuvo los movimientos de los dos restantes. Damian se encogió de hombros mirando de reojo al forajido.

- De campamento - respondieron al mismo tiempo, Dick parpadeó confundido.

- No sabía que había lugares para acampar en Gotham.

- Es porque no los hay, Grayson - el chiquillo continuó revisando sus cosas sin mirar más de una vez al mayor - Iremos a Pensilvania.

- ¿Llevas las municiones del rifle? - la cara del acróbata era todo un poema, nada bueno podía salir de ese viaje y menos con los más explosivos de sus hermanos.

- Ya te dije que sí, será mejor que nos vayamos ya.

- Alto, yo también quiero ir - el mayor se cruzó de brazos con gesto serio. Jason rodó los ojos y Damian chasqueó la lengua.

- No seas metiche Dickie, solo vamos a pasar tiempo de calidad el demonio y yo - pasó su brazo sobre los hombros del más pequeño, Damian lo miró frunciendo el ceño aunque su expresión cambió de inmediato.

- Que venga, es más, hasta el inútil de Drake puede unirse - se safó del agarre de Jason e intercambió miradas con él. Una silenciosa conversación se llevó a cabo entre ellos, aquello solo incrementaba la desconfianza en Dick.

- De acuerdo, tú ganas mocoso - sus ojos buscaron los de Dick -. Salimos en una hora, lleva lo necesario para ir de campamento y avísale al reemplazo.

Una vez que el primer chico maravilla salió de su campo visual, Jason suspiró con pesadez.

- Espero que sepas lo que haces, no quiero ponerlos en riesgo.

- Confía en mí, Todd. Grayson de una u otra manera nos seguiría arrastrando a Drake consigo - los ojos jade del niño brillaban con un ligero toque de preocupación-. Mejor tenerlos a la vista - Jason sonrió ante lo dicho por el menor.

- Si no te conociera, diría que te preocupas por ellos - hizo una mueca cuando sintió un golpe en su costado.

- No seas ridículo - murmuró mientras fingía atar los cordones de sus botas.

Dos horas después, los cuatro petirrojos iban rumbo a Pensilvania en una camioneta que Bruce les había prestado. Jason al volante, Damian como copiloto, Dick y un somnoliento Tim en los asientos traseros.

Para ser un viaje sin Bruce y Alfred como intermediarios, iban bastante tranquilos. Aunque probablemente se debía a que desde que salieron de Gotham, Jason y Damian no habían dejado de hablar en el idioma nativo del actual Robin excluyendo por completo a los otros petirrojos.

Hicieron un par de paradas para ir al baño y para que Richard tomara fotos para el recuerdo. También compraron bocadillos y cargaron gasolina. Un viaje familiar aparentemente normal.

Un par de horas más y llegaron a su destino. Un bosque que lucía tenebroso. Los árboles eran tan altos que a duras penas podía verse el cielo, había muchos arbustos de diversas clases y bajo los pies de los jóvenes se escuchaba el crujir de las hojas y ramas del camino, un viento helado soplaba a través de los troncos, dándole al lugar un aspecto aún más espeluznante.

- Ustedes encárguense de poner las tiendas, el enano y yo iremos por leña para encender una fogata - Tim observó a Dick con duda mientras éste se limitaba a sonreirle levantando los hombros -. Y hagan lo que hagan no se alejen del perímetro, podría ser peligroso.