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- Veintiocho, veintinueve, treinta- presionaba el pecho contrario con desesperación-. ¡Vamos Todd!

Nuevamente reinició la cuenta aplicando sus conocimientos de RCP en el inmóvil forajido.

Nada.

Damian comenzaba a perder la calma, Jason no daba signos de volver. No sentía su pulso y suponía que las heridas que tenía en los costados solo complicaban las cosas.

No, no, no, no.

Esto no podía estar pasando. Su padre jamás se lo perdonaría, ni Grayson, ni Drake, ni Pennyworth.

Ni siquiera se perdonaría él mismo.

"Lo maté"

"Es mi culpa"

El rostro del segundo Robin lucía pacífico aún cuando tenía un par de rasguños y sangre en él.

-¡AYUDA! ¡POR FAVOR! - los movimientos del joven Wayne no de detenían. Sin embargo, estaba cayendo en un ataque de pánico.

Dudaba que alguien los encontrara pronto. Se encontraban bajo los escombros de lo que quedaba de una fábrica de dudosa procedencia.
Probablemente Batman no sabía que estaban ahí y todo era culpa suya. Suya y de su maldito ego.

° • °

7 horas antes

- Drake, necesito la computadora ahora.

Tim suspiró hastiado e hizo caso omiso. Un fuerte empujón lo derribó de su lugar frente a la gran computadora.

-¡¿Cuál es tu problema?!- se puso de pie tan rápido como pudo y le encestó un golpe al pequeño demonio.

Se desató una pelea en la que iban incluidas mordidas, golpes bajos, pellizcos y demás.

Pronto la cueva se convirtió en un campo de guerra. Batarangs y bombas de humo volaban de un lado a otro.

-¡SUFICIENTE! - la imponente voz de Bruce resonó en todo el lugar. Incluso hizo eco.

Tim detuvo sus movimientos en cuanto notó la presencia de Batman. Bajó la guardia y recibió un duro golpe en la cabeza terminando desorientado en el suelo. Damian le había lanzado una pieza que iban a restaurar del batimóvil.

-¡Damian!- Bruce se acercó corriendo hasta llegar al lado de Tim. Un corte -de unos 4 cm- adornaba la ceja izquierda del tercer petirrojo. La sangre no tardó en abrirse paso y escurrir por la pálida mejilla. Damian desvió la mirada y se acercó lentamente hacia los otros dos.

- ¿Se puede saber en qué pensabas? - espetó su padre obviamente molesto. Ayudaba a Tim a ponerse de pie.

- Creí que lo esquivaría - se cruzó de brazos sintiendo un ligero remordimiento al ver el rostro sangrante de Drake. Tal vez se había excedido un poco-. Además, él comenzó.

El hombre encaró una ceja y observó al joven que se apoyaba en él. Tim negó con la cabeza.

- Yo estaba usando la computadora desde antes. Luego llegó Damian con la altanería de siempre exigiendo que le dejara el lugar y me arrojó de la silla.

- Necesitaba la computadora y no me escuchaste.

- No me la pediste de la manera correcta- rebatió indignado.

- ¡Ésta es más mi casa que tuya! - él era el hijo legítimo, obvio estaba por sobre los demás.

Bruce decidió intervenir de nueva cuenta.

- ¡Basta! Estas castigado. Nada de patrullajes por un mes- el más joven se descruzó de brazos y abrió la voca dispuesto a quejarse.

-Pero padre es injusto, ¡¿un mes?! ¿Y por qué al arrimado éste no lo castigas?

Somos Hermanos || BatbrothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora