Somos Hermanos || Batbrothers

- Es mío -

El motor de la motocicleta rugió furioso al ser forzado al límite. Red Hood se saltaba semáforos y serpenteaba entre los automóviles dejando una estela roja tras él.

Escuchó varios bocinazos y una que otra mentada de madre, diablos, incluso cree que ha causado un accidente vial. Sin embargo, espera que el ineficiente departamento de policía pueda encargarse de ello. No puede detenerse para valorar los daños provocados.

No cuando él está en peligro.

Se encontraba persiguiendo a un par de narcotraficantes que se rehusaban a dejar de vender mercancía a menores de edad cuando recibió la llamada de auxilio de Robin.

Al principio la ignoró, seguramente se trataba de alguna estupidez del mocoso. Era problema de Batman. Últimamente, Damian estaba más volátil que de costumbre y no sería la primera vez que usaba la señal para buscar pleito con él o con Red Robin, incluso Nightwing fue víctima del explosivo chiquillo.

El sonido se tornó fastidioso y además interfería con su persecución.

- Más vale que sea importante mocoso - sentenció hastiado y deteniéndose en un techo para poder hablar.

- Tiene a Batman...Asesinos...Madre lo contro...- para empezar había mucha interferencia y aquello ya no le gustó al forajido. ¿A qué se refería con que tenían a Batman?

- Como sea una broma - amenazó.

- No pue...Contener...Va a matar...- la comunicación se cortó definitivamente.

Mierda. Comenzaba a darse una idea de la magnitud del problema.

Excelente noche para que Nightwing y Red Robin estuvieran fuera con los titanes.

Si sus deducciones eran correctas y la desquiciada madre del demonio estaba involucrada...

Un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza. Rápido buscó las coordenadas de Batman y Robin.

Vaya sorpresa. Wayne Tech.

Llegó a tiempo para ver a lo lejos una pequeña figura siendo golpeada por una de mayor tamaño en el techo de la torre.

Luego de saltar de la moto -aún en movimiento- activó su gancho para llegar hasta donde se llevaba a cabo la pelea.

Y como si se tratara de una película, pudo observar en cámara lenta el momento exacto en el que Batman lanzaba a Robin del techo. El petirrojo no hizo nada para impedir la caída.

Sin saber cómo, Jason atajó el cuerpo del menor en el aire y logró aterrizar con Robin en una de las terrazas del edificio.

Su semblante se endureció al ver el estado de Damian. El uniforme de Robin estaba hecho mierda, la mitad de su antifaz había desaparecido. El ojo que quedaba visible estaba hinchado y comenzaba a ponerse morado. Sangre escurría de su nariz y por las comisuras de sus labios. Feos rasguños adornaban las mejillas del chico y no quería ni imaginar el resto del cuerpo.

Babybat se veía grave. Apretó el maltrecho cuerpo contra su pecho cuando el sonido de alguien aterrizando a unos metros de su posición, se hizo presente.

Batman se aproximaba con pasos lentos hasta ellos. Sus ojos se posaron en el murciélago durante unos instantes. La furia lo recorrió inmediatamente al ver las salpicaduras de sangre -la sangre de Damian- en los guantes y algunas partes del traje del mayor.

Sacó su arma y le apuntó. Batman ni se inmutó y continuó acercándose.

Disparó en señal de advertencia.

- Como sigas caminando, te mato - escupió rabioso. En el fondo sabía que seguramente Bruce estaba bajo la influencia de algún sucio truco de Thalia. Pero aún así, no podía perdonarle el haber masacrado así a su propio hijo.

Damian ni se movía y apenas respiraba. El temperamental enano se encontraba indefenso. Indefenso y herido por la mano de sus progenitores.

El hombre mayor siguió caminando, parecía un zombie. Jason chasqueó la lengua y volvió a disparar. Esta vez, la bala rozó la mejilla del murciélago. Un fino hilillo de sangre desfiló hasta perderse en el mentón de Bruce, quien sacó un batarang y lo apuntó hacia Robin.

Red Hood estaba a nada de disparar nuevamente con la finalidad de incapacitar a Batman, cuando la voz de la madre de Damian llegó a sus oidos.

- No te atrevas, Jason - la hija de Ra's salió de las sombras, silenciosa como siempre.

- Eres una perra psicópata - no abandonó su postura defensiva.

- Afortunadamente, no me importa tu opinión - se colocó junto a Batman.

- ¿Qué mierda haces aquí? ¿Nuevamente tratas de matar a Damian?

- Lo que yo haga o deje de hacer con mi hijo no es asunto tuyo - apretó la mandíbula al escuchar la indeferencia con la que Thalia hablaba del menor -. Sigo siendo su dueña.

- Es MI hermano- masculló entre dientes, le enervaba la manera en que esa maldita se expresaba -. ¡Es mío y lo sabes! Yo lo cuidé, hice más de lo que tú cuando estuve en la liga.

La mujer se mantuvo con el rostro serio. Jason tragó saliva al sentirse analizado por ella, agradecía enormemente el llevar el casco puesto en esos momentos. No es que le tuviera miedo a la demente mujer, simplemente no le agradaba estar tan expuesto.

- ¿Vienes a rogar por un poco de atención del viejo? - optó por tratar de distraerla. Aparentemente, Bruce no se movería si ella no se lo indicaba. Aquello era un lavado de cerebro bien hecho.

- Tampoco es de tu incumbencia, pero que te quede claro - se detuvo para observar con desprecio al petirrojo menor-. Siempre puedo crear algo mejor que la decepción en la que se convirtió Damian, sin embargo, como Bruce...Solo hay uno.

Jason quedó perplejo ante las afirmaciones de la mujer. Sin duda era una desgraciada sin corazón. Usar al padre para acabar con el hijo...Era una idea sumamente enferma.

- No comprendo tu apego por Damian, tampoco me importa. Vine con un solo propósito - murmuró algo y Batman lanzó una bomba de humo. Una vez que se disipó, no quedó rastro alguno de los adultos.

No se relajó hasta que estuvo seguro de que se encontraban completamente solos. Bajó la cabeza y le dedicó una mirada triste al maltratado Robin.

Ya se ocuparían del secuestro de Batman en cuanto Dick y Tim regresaran. Su prioridad era Damian.

Y por mucho que odiara admitirlo, ese mocoso siempre sería su prioridad. Aún si él no lo recordaba, Jason estuvo presente en los días más oscuros de la dura niñez de Damian.

Damian era SUYO. Su pequeño hermano y por eso lo protegería de las codiciosas garras de los Al Ghul.

Incluso si tenía que volver a romper la regla más sagrada del murciélago, no permitiría que se volvieran a meter con Robin, ni con ninguno de sus otros hermanos.

° ° ° °

PROTECTIVE JASON TODD

Es que Jason y Damian tienen tanto en común que no puedo evitar escribir sobre ellos en situaciones así.

Además tengo insomnio (?)

Pd. GRACIAS POR COMENTAR Y VOTAR, ME HACEN HACEN MUY FELIZ.

Pd. 2 Lamento los horrores ortográficos.

Hyperion fuera.