Somos Hermanos || Batbrothers

- También soy Robin -

Segunda parte de: What If...

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Dalia Wayne Al Ghul era la chica modelo de la escuela. Siempre obtenía las mejores calificaciones, estaba en varios club's y destacaba en cada uno de ellos además de otras actividades extra curriculares. Cumplía a la perfección con todo lo que se esperaba de ella.

Sin embrargo, sus habilidades sociales eran muy pobres. Al ser criada en una especie de cautiverio sin convivir con otros niños de su edad, apartada del mundo y sin conocer lo que en realidad eran los sentimientos, Dalia no tenía ni la menor idea de cómo hacer amigos lo que le trajo muchos problemas.

La chica no tenía pelos en la lengua, era franca y se pasaba de honesta con respecto a lo que pensaba de sus compañeros, todo eso terminó de una sola forma.

- Tal vez así se quite tu aroma de zorra presumida - Dalia no dijo nada, se limitó a quitarse el saco del uniforme y esperar a que las odiosas de su clase se largaran del baño.

Tres de sus compañeras la siguieron durante el receso y la encerraron en uno de los cubículos del baño de chicas para arrojarle un bote de basura lleno de agua con fluidos y desechos sanitarios.

¿Por qué no se defendía?

Simple. Eso no es lo que se esperaría de la hija del famoso multimillonario Bruce Wayne, Dalia sabía que debía mantener un perfil bajo así que cumplía al pie de la letra con su papel de niña rica.

Una vez sola, salió del baño y arrastrando los pies llegó a su casillero, sacó un uniforme limpio -no era la primera vez que le pasaba aquello-  y se fue directo a las regaderas del gimnasio.

Cuando estuvo limpia y presentable, regresó a clase, con suerte el profesor de álgebra se tragaría su excusa y la dejaría entrar sin problema.

- Señorita Wayne, mi clase comienza a las 11:00 no a las 11:20 - el señor Williams era bastante estricto con respecto a sus horarios. Dalia observó de reojo a sus compañeros, todos con una sonrisilla burlona en el rostro.

- Disculpe la tardanza profesor, anoche me desvelé repasando los temas que dijo tocaría en el examen de hoy. Me puse un poco mal y fuí a la enfermería, espero me de la oportunidad de presentar el examen.

Sonrió para sus adentros al ver la cara de espanto que pusieron los bastardos de la clase. El profesor se quedó en silencio durante un par de segundos y después asintió.

- Por supuesto y desde ya le digo que tiene un punto extra por recordarme lo del examen - Dalia asintió con satisfacción y tomó asiento -. Guarden todo, como decidieron perder 20 minutos de su tiempo al no recordarme nada, no los esperaré. Tienen 40 minutos para resolver esto, solo pueden usar lápiz, borrador y su calculadora.

La niña podía sentir las miradas de odio clavadas en su espalda, era conciente de que lo que restaba de la semana la pasaría muy mal pero, unas por otras, esa era su manera de vengarse y al ser entrenada por la liga de asesinos, ella soportaría lo que fuera.

Siempre y cuando su padre y hermanos no se dieran cuenta de lo que sucedía, estaría bien. No podía causarles tantas molestias.

La revancha de sus compañeros comenzó.

Le escondieron la mochila y rompieron todos los libros que guardaba en su casillero además de destrozar todo lo que encontraron en él. Lo que más le pesó fueron sus preciadas pinturas.

- Drake, ¿dónde conseguiste el kit de pintura que me regalaste en navidad? - había sido un fantástico regalo por parte del chico y ella en secreto lo adoraba.