Somos Hermanos || Batbrothers

- Roto -

|| Advertencia: Mención y/o insinuación de abuso a menores de edad. Mención de violación. ||

Supongamos que en este OS Tim tiene 16.

° • °

-¡Despierta pequeña mierda! - el niño se levantó sobresaltado cayendo inmediatamente del pequeño y desgastado sofá donde se encontraba durmiendo.

Se restregó los ojos con lentitud, un temblor lo recorrió de pies a cabeza. Hacía mucho frío y las ropas que traía poco lo protegían de tan feo clima.

-¿Qué sucede? - habló somnoliento. Un fuerte tirón de su brazo lo hizo despertar por completo-. Me lastimas.

-Cállate, vendrás conmigo sin hacer preguntas y sin hacer ruido- la voz autoritaria de su padre logró estremecerlo por lo que solo asintió a su petición.

Willis le ordenó que se pusiera los zapatos y el abrigo - el único roto y viejo que tenía- y lo sacó con rapidez del departamento.

-¿Qué hay de mamá?- ahogó un quejido cuando el hombre le pellizcó el brazo.

-¿Qué dije sobre las preguntas? - el niño solo bajó la mirada-. Escúchame bien Jason, papá se metió en un lío y si no quieres que a mami le pase nada, tendrás que obedecerme. ¿Tú quieres mucho a mami, verdad? - Jason asintió rápidamente.

Pronto llegaron a los muelles, sus pasos resonaban en el húmedo suelo. El olor de agua salada inundaba sus fosas nazales y el viento helado mordía sus mejillas. Aún así, Jason se mantuvo callado y aferrado a la mano de su progenitor.

-Llegas tarde, Todd- un corpulento hombre de aspecto aterrador se les acercó. Jason se encogió en su lugar, no le gustaba para nada la mirada que le dedicaba aquel sujeto -. Deja al chico aquí, te llamaré más tarde.

- Primero lo primero, ¿Hablarás con el señor Dent sobre mi adeudo? Quiero quedar en ceros.

- Por supuesto, un trato es un trato - Willis suspiró y se agachó hasta quedar a la altura de su hijo. Lo despojó de su abriguito y volvió a ponerse de pie. Los ojos del niño lo veían con temor y duda. La verdad se sentía horrible por lo que estaba apunto de hacer pero no tenía más opción, se encontraba entre la espada y la pared.

- ¿Cuántos años dijiste que tenía?

- Tiene ocho.

-Tengo siete papá - susurró cohibido. Su padre frunció el ceño y lo empujó hacia el corpulento hombre el cual lo tomó del cuello de la camiseta que traía y lo arrastró hasta una de las bodegas del lugar.

- Lo lamento Jason- Willis dio media vuelta y con paso apresurado se marchó. Dejando a un inocente en las manos de un monstruo.

-¿Qué esta haciendo? No, por favor NO...¡PAPÁ! ¡AUXILIO! ¡BASTA! ¡DÉJEME IR! ¡ME DUELE!

Se despertó exaltado y echó una mirada alrededor no reconociendo el cuarto al principio. Poco a poco los recuerdos de la noche anterior llegaban a su mente. Habían festejado el cumpleaños de Alfred y al ser ya muy tarde, el mayordomo había insistido en que se quedase a dormir.

Se revolvió el cabello y liberó un suspiro. Tenía años sin recordar aquello. ¿Por qué soñaba con eso justamente ahora?

"Mierda"

Nadie salvo el hijo de puta de Willis sabía lo que había pasado hace 15 años en aquella asquerosa bodega.

Optó por darse una ducha rápida para despabilarse y tratar de relajarse. El cuello le dolía a horrores y podía sentir los músculos tensos de su espalda.