- No sabes lo que tienes -

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Dick se sentía indignado.

Indignado y furioso.

No hace mucho se había independizado, dejando atrás el manto de Robin -no que Bruce lo haya despedido- para buscar su propio camino. Renació como Nightwing, el nuevo protector de Bludhaven.

De acuerdo, Dick se salió de la mansión por cuenta propia, sin embargo, eso no le daba a Bruce derecho de reemplazarlo.

Porque eso es lo que había hecho.

Bruce lo reemplazó acogiendo a un niño de quién sabe donde para darle el lugar que Richard ocupó en su momento.

- Soy Jason, Jason Todd - el chiquillo se presentó con una radiante sonrisa y envuelto en una gran y desgastada sudadera de Superman - pertenencia de Richard, aunque ya no le quedaba- sus ojos traviesos esperaban su reacción.

Dick rodó los ojos con fastidio y pasó de largo al niño. Era increíble lo fácil que Bruce había llenado el nido.

Dando zancadas llegó hasta la cueva, sus dientes rechinaron al ver al gran murciélago sentado frente a la computadora muy quitado de la pena. Entrecerró los ojos cuando Bruce no le dedicó una segunda mirada.

- ¿Algo que quieras compartir, B? - usando un tono mordaz se plantó al lado del mayor.

- Hola para ti también, Dick- y el mencionado explotó.

- ¡Un mes, Bruce, un maldito mes, ¿y ya conseguiste a otro niño?! - el portador del manto oscuro ni se inmutó.

- El chico necesitaba de mi, lo saqué de las calles.

- Oh, muy bien, otro acto de caridad para Bruce Wayne - se cruzó de brazos intentando apaciguar la ira que sentía. Bruce frunció el ceño y su semblante se endureció.

- No es caridad, robó las llantas del batimóvil y ...

- ¡Fantástico, un ladrón! Alguien con la mitad de cerebro pensaría que traerías algo mejor que yo para ocupar mi lugar, no a un ladrón en potencia - Dick retrocedió ligeramente cuando Bruce se puso de pie y casi tiró la enorme silla donde antes estuvo sentado.

- No te atrevas a repetirlo, Richard. En primer lugar, no conoces los motivos por los cuales Jason hizo lo que hizo, y en segundo lugar... - Bruce hizo una pausa, las cosas con Dick de por sí ya estaban tensas y no deseaba arruinarlo más-. Eres mi hijo Dick y nunca nadie ocuparía tu lugar, sin embargo, Jason también necesita de mi, ha pasado por mucho.

Dick abrió y cerró la boca varias veces, pero ninguna palabra salió. Bruce tenía un buen argumento, aún así Dick no quería admitir que se sentía herido y algo celoso.

Se giró, su mirada se posó en las vitrinas donde descansaban los uniformes. Su estómago se retorció, junto a su antiguo uniforme de Robin, estaba otro prototipo muy similar con algunas modificaciones.

De nuevo la ira corrió furiosa a través de las venas del acróbata.

- Le darás el manto de Robin - declaró entre dientes. El silencio que le siguió le dio la razón, se giró y encaró a Bruce.

Inhalaba y exhalaba rápidamente, su mente trabajando veloz, había tantas cosas que quería gritarle al hombre que le había dado todo.

De repente le hacía falta el aire, sus pulmones luchaban por contener la mayor cantidad de oxígeno posible. Un par de brazos se envolvieron alrededor de su estómago, a lo lejos escuchaba una voz llamándolo.

Cerró los ojos cuando algo frío se posó sobre su frente. Un latido, dos, tres.

Cuando abrió los ojos de nuevo, se topó con el techo rocoso de la cueva pudo jurar que algunos murciélagos le decolvían la mirada.

Somos Hermanos || BatbrothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora