23- Fantasía

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Hoy es un día especial.

Todos saben que yo soy de las personas menos de acuerdo con que los chicos salgan de casa y odio que lleguen tarde. Hoy los chicos lograron convencerme de salir de casa en el auto que nos dejó mi padre en caso de emergencia. No se cómo hicieron para que aceptara salir pero lo hicieron.

Estaba frente a el espejo poniendo un poco de rubor en mis mejillas mientras escuchaba música a todo volumen. Caleb y Jonh estaban sentados en la cama esperando a que yo estuviera lista.

- ¿Ya nos vamos?- Jonh jugaba con un llavero que tenía brillos por todas partes.

- Espera... Listo, ya nos podemos ir- termine de ponerme el rubor.

Los chicos y yo salimos de casa y subimos a el auto, debatimos un poco sobre quién manejaría y al final manejaría yo. Después de todo soy la que mejor lo hace de los tres.

Ya en el auto arranqué y solo conducir sin destino fijo.

- ¿Donde vamos?- pregunté mirando a la carretera vacía.

- Sólo vamos sin rumbo y donde nos lleve, ahí será- Jonh dijo.

Pasamos varios largos minutos en busca de algo y encontramos un pequeño lugar donde podías sentarte a comer y ver un lago lleno de patos.

Nos bajamos allí y con el miedo de que alguien reconociera a Jonh caminamos para pedir una mesa.

Cabe aclarar que Jonh para disimular un poco su aspecto tenía puestos unos lentes de sol negros, tenía una gorra en su cabeza y traía ropa totalmente normal. Habíamos decidido esconder un poco su cabello y hasta pesamos pintar su melena marrón pero el se negó totalmente.

Ya con una mesa nos sentamos allí y pedimos unos batidos.

- En este lugar siento tanta paz- Dijo Caleb estirándose.

- Se siente muy cómodo- dije.

Al mirar a mi alrededor pude ver muchas cosas preciosas, una de ella el lago que estaba llena de patos nadando en ella, también vi flores de colores puesta por todos lados, el aire que se respiraba era pura naturaleza y aunque estaba acostumbrada a muchos árboles y cosas así, esto era totalmente distinto a el bosque de la casa. Este lugar estaba lleno de colores brillantes y su ambiente se sentía tan alegre y cálido en cambio el bosque de casa mantenía sus colores naturales sin nada puesto y todo lo que se oía eran pájaros y las ramas al chocar, el bosque de casa tenía un tipo de sombrío que no podría describir, es algo que te hace sentir calidez y al mismo tiempo como si estuviera apunto de caer por un vacío.

En este lugar podía ver familias, parejas hasta personas solitarias, todo esto estaba lleno de voces y risas de personas viviendo momentos lindo.

Mi ánimo estaba muy arriba y sentía que podía sonreír por cualquier tontada que ocurriera.

- Definitivamente es un lugar al que vendría mi madre... Si es que existiera claro- dijo Jonh.

Aveces olvidó que gracias a mi ellos están aquí y que gracias a ellos puedo sentir amor de verdad. Vivo con el miedo de que en cualquier momento ellos no estén para mí.

- ¿Como era tu madre?- Caleb le pregunto.

- Era una buena persona, siempre me ayudó en todo y aunque se ponía histérica por mi pequeño problema siempre supo afrontarlo y verme como persona, no como un "loco".

- Eso es bueno, mi madre siempre fue la mejor mujer de el mundo, la admiro tanto, tanto.

- ¿Y la tu...?

No deje terminar a Jonh porque sabía lo que diría.

- Voy por otra bebida.

Me pare de la mesa y caminé en busca de otra bebida.

Nuestro peligroso amor +18 (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora