Nuestro peligroso amor +18 (En Proceso)

14- Estoy embarazada.

Esa carta me rompió de nuevo pero si me gustó leerla ahora y no después cuando ya estuviera totalmente bien y volver a estar mal.

Pero debo olvidar a Camile, ella es de el pasado aunque me duela pensar en ella, ella estaba algo mal de la cabeza, y cada vez me doy más cuenta de lo que realmente era ella.

Estaba tirada en mi cama con la carta de Camile en mis manos. Oí como se abrió la puerta.

- ¿Como sigues?- pregunto Caleb.

- Mejor.

Caleb se acostó al frente de mi y me acaricio la mejilla.

- Yo no quería que la leyeras.- paso su dedo por mi mejilla suavemente.

- Está bien, solo es un momento y ya- intenté convencerme a mi misma.

El beso mi frente y se volteó mirando el techo y así pude ver su perfil.

- Quiero olvidarla para siempre- dije.

El me miró y alzó sus cejas.

- Es prácticamente imposible.

- Lo se, es solo quiero intentar no pensar en ella, podemos quemar la carta.

- Si lo deseas, está bien- dijo.

Me pare de la cama aún con la carta en mano y salí de la habitación, me dirigí a el patio trasero donde teníamos un par de árboles a muy pocos metros.

Entre esos árboles encontre un tronco y me senté allí. Unos minutos después aparecieron los dos chicos. Caleb tenía un encendedor en su mano y Jonh algo de papel y madera.

- Listo.- dijo Jonh.

Tome el encendedor mientras Jonh ponía el papel y madera en un lado de los árboles, comencé a prender con el encendedor todo eso y rápidamente todo era fuego.

- Tirala- dijo Caleb.

Eso debo hacer. Le di un pequeño beso a la carta y la tire al fuego, y al tocarlo el papel se comenzo a poner de color negro y obviamente mis lágrimas salieron. Se que esto no servirá de nada en mi proceso de olvido o tal vez un poco pero hay que admitir que esa escena de ve épica y ademas era buena idea quemar la carta.

- ¿Te sientes mejor?- pregunto Jonh.

Asentí con la cabeza.

Me aleje rápidamente de el fuego y entre a la casa, veía algo borroso, y mi garganta no funcionaba bien, hasta que senti la arcada de vómito que se aproximaba y corrí al baño.

Unos minutos después solté todo lo que tenía y me sentía algo desorientada y mareada.

Caleb y Jonh me estaban esperando afuera de el baño. Al salir los vi con cara de preocupación a ambos.

- ¿Como te sientes? ¿Estas bien?- pregunto Caleb.

- Algo mareada, pero no es nada.- respondí.

- ¿Y si está embarazada?- pregunto Caleb pálido.

Eso me causo gracias.

- Claro que no- respondió Jonh- ¿Oh sí?

Los dejé con la duda y me fui a la cocina.

- Sophie es encerio, casi nunca nos protegemos y últimamente estás más enferma y sensible.- me siguieron los dos.

Casi me río.

- No puede ser, es verdad, Ay no, te imaginas yo cuidando a un pequeño yo- Jonh también palideció.

- No no, o yo cuidando a un bebé, creo que ahora yo quiero vomitar, ¿Sabes cuántas veces se me caería? - dijo Caleb.