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Narra Vanesa

07/03/2022.

Despeste abrazada a Monica me separe de ella de inmediato los nervios volvieron a surgir el nudo de mi garganta volvió y mi corazón se acelero.

En que momento le había abrazado, ella no tenía nada de malo,solo que no era aquellas mujeres que podía acostarme con ellas y salir a escondidas en la mañana, ella estaba allí dormida con su cabello revuelto y yo solo pensaba en que no era ella no era la mujer que tanto me seguía provocando, me levante de la cama acomodando y mi cabello y salí en silencio.

Fui a su habitación donde debí haber dormido anoche y me deje caer en la cama los recuerdos de las noches y mañanas venían a mi como un huracan, despertar entre besos, escondernos para besarnos antes de salir al escenario, salir de su casa a mitad de la noche porque en la mañana tendía una entrevista y no me podían ver, fingir una sonrisa mientas otra persona le toqueteaba, contenerme para no besarle en el escenario, nuestra cama como un ring de boxeo en el que nos entragabamos a la otra y la noche de verano en la que fingía trabajar y no ser nadie mientas ella besaba a cualquiera en la tele y aun así le quería más que a nada, más que a mi, más que a cualquiera que aparecíara en mi camino pero... Esto nunca fue resiproco o no lo suficiente, "Vane no puedes mirarme así en público", " vane tengo que salir con Gonzalo", " vane, no que nos miran", " vane no me tomes de la mano", "vane esto puede dañar nuestras carreras si se sabe", "vane te amo pero tengo que hacer esto por mi carrera", y así podría seguir sin cansarme.

Vi la puerta abrirse y cerré los ojos con fuerza rezando que no me haya visto las lágrimas.

Sentí una mano en mi hombro y luego acomodando mi cabello tras la oreja.

- Buenos días - murmuró - se que estas despierta.

- Buenos días - trate de sonreír y abrí los ojos esperando que las lágrimas ya se hubieran esfumado.

- ¿todo bien? - sus ojos reflejaban preocupación.

- si - volví a sonreír.

- ¿segura? - sus labios formaban una sonrisa sincera

-mucho - afirme sentándome.

- vale - su mirada recorrió mi cuerpo y se fijo en mis ojos - te queda muy bien -

- a ti te queda mejor seguro, pero si no me quejo - reí

- ¿tienes algo que hacer hoy? -

- eh... No - respondi - leer tu libro señale la mesilla en el que este estaba.

- eso es algo ¿no? - río bajito

- es algo si - me levante y me quede mirándole le pies a cabeza por un momento.

Llevaba un pijama de seda negra, constaba de un short y una blusa con encaje en la parte de arriba como las que usaba yo en mis conciertos, llevaba pantuflas blancas y la cara lavada, el cabello estaba perfectamente peinado, sus labios eran un poco secos, sus pómulos pronunciados, su nariz perfilada y sus ojos, sus ojos eran muy bonitos un marrón fuerte con un brillo impresionante en ellos y unas pestañas no muy largas decorandolos, sus cejas enmarcadas y sus mejillas rosadas.

Carraspeo y yo salí de mi pensamiento.

- ¿Vas a desayunar fuera?- pregunte mi voz salio como un susurro y fue volviendo a la normalidad a medida que hable.

- si, abajo hay un café. -

- vale, yo voy a mi casa supongo -
Sonreí y asentí confirmando me mis propias palabras - la pase muy bien anoche de verdad descanse un montón hace mucho que no disfrutaba y dormía tanto de verdad. -

- gracias a ti por venir, yo también la pasé muy bien, yo salgo para que te cambies - dijo girandose y encaminados a la puerta.

Yo me deshice de la blusa justo antes de que ella girase nuevamente y sus mejillas se sonrojaran volví a darse la vuelta.

- yo... Perdona, no pensé... Te pensaba decir que si querias cafe- su voz era nerviosa y yo no podía evitar sonreír ante sus nervios.

- no pasa nada y no te preocupes Ana seguro me lleva el café a casa con el deyuno. - repondi.

Termine de vestirme y salí llegue a el salón y ella tomaba café mientas miraba su laptop luna que estaba acurrucada en sus piernas llego a donde yo estaba ladrando y girando alrededor de mi yo le acaricie y bese su cabeza sentí la mirada de Monica fija en mi y le miré.

- ya me voy, Ana me esta esperando - dije con una sonrisa.

- te acompaño - se levanto rápido golpeandose con la orilla de la mesa y soltando un quejido.

Llegamos a la puerta luego de insistir en si estaba bien, sus brazos me rodaron la cintura  se hundió en mi cuello inhalando con fuerza yo hice lo mismo guardando su aroma en mi de alguna manera este me traía calma nos separamos y sonreímos salí de su casa subi al coche Ana me miraba burlona y yo sentía que tenia el corazón en la palma de mi mano acelerado sin saber porqué.

El vieje fue en silencio exepto la música de fondo en un momento del trayecto Arjona sono en la radio ana tarareaba y yo analizaba la letra mientas esta calaba dentro rompiendo me, como una estaca punsante en el corazón, mi mirada en el camino fija perdida sin pensar en nada más que con aquella mujer había aprendido a amar, a vivir , a respirar paz, a bailar, había aprendido tanto pero nunca, nunca me enseñó que hacer si algún día ya no estaba.

Me enseñó de todo excepto a olvídarle, me enseñó a como tocale, besarle, a como amarle por más que nunca me enseñase a ser amada, me enseñó a que el mar era el compañero menos traicionero y que una copa de vino no se le regalaba a cualquiera.

Pero nunca a olvídarle mis ojos se inundaron y mi pecho se volvió un nudo , mi garganta se seco y el vacío volvió llevadome con el aunque Ana estuviese a mi lado solo me llevó a mi siempre me llevaba a mi.

"Se te olvido enseñarme que hago si no estas tu.
Me enseñaste de todo excepto a olvidarte.
Desde filosofía hasta como tocarte A que el afrodisíaco más cumplidor
...no son los mariscos si no el amor
Pero no me enseñaste a olvidarte "

*******

Mi vane sigue en el pasado... No le enseñaron a olvidarlo.

Aquí estoy para hacerles la vida imposible lo de ayer era bromita...

Promesas De Abril Donde viven las historias. Descúbrelo ahora