Narra Monica.
La noche pasaba despacio y no se en que momento empecé a hacerme masajes a la mujer que tenía en frente.
Sentí su cuerpo relajarse totalmente, se había quedó dormida me levante y detuve la música.
Me quedé un tiempo mirando su rostro adormilado, sus labios formaban un puchero, sus mejillas sonrojadas , sus ojos cerrados con abundantes pestañas, su frente cubierta por el flequillo.
- vane - Susurre en su oído, para que se levantase.
- umm - murmuró.
- despierta - volví a susurrar.
- no quiero - su voz sonaba adormilada.
- vas a dormir mal - volví a susurrar.
- umjum - volvió a murmurar.
- vale, me voy, descansa - ella tomo mi muñeca y aprentandola.
- no quiero - volvio a murmurar.
- vale, me voy y tu duermes - repetí soltado mi mano.
- no - se giro quédando boca arriba, mirandome fijo.
- ¿no que? - pregunte.
-no te vayas - murmuró cubriendo su rostro con las manos.
- ¿a no? - volví a decir.
- no - negó acomodando su blusa y sentándose.
- ¿porque no? -
- no quiero - respondio.
-¿ y si no quieres que? - contra ataque.
- no te vas - respondió retandome con la mirada.
- ah si, aquí se hace lo que tu quieres ¿no? - dije alzando las cejas.
- si no quieres no, peroooo preparo muy buen desayuno - respondió entre risas.
- ¿me estas chantajeando? -
- no es un chantaje, solo elige lo tomas o lo dejas - respondío haciendo un gesto con sus manos.
- vale - respondí girandome a la puerta.
- vale, te acompaño - se levantó y acomodo nuevamente su blusa.
- vale - seguí caminando con una sonrisa imborrable en labios.
- hasta pronto, espero volver a tomar una copa en algún momento, cuando tengas tiempo en tu apretada agenda -
- me encantaría - respondí volviendo a mirarle.
- pues tu dices cuando y yo veré si puedo sacar tiempo -
- vale, cambio de opinion - volví a decir caminando de nuevo al interior del lugar sentándome en la orilla de la mesa de un escritorio repleto de papeles - me quedó, solo por hoy -
- vale - dijo entre risas mirándome volviendo a caminar hacia mi, sus caderas se entornaban y sus pasos iban uno delante de otro y su ceja formaban un marco para sus ojos verdes.
- deja de coquetear Martin - dije entre risas.
Ella se detuvo apoyando su mano en el mismo escritorio.
- no coqueteo, si coquetera ya hubieras caído en mis brazos como una damisela en peligro - repondio presumida.
-no tienes ni idea de qué pasaría si me coquetearas y tu me está coqueteando no te atrevas a negarlo -
- puedo negar algo si es mentira, entonces me niego a aceptarlo - dijo volviendo su mirada a los papeles y tomandolos en manos.
- no te lo crees ni tu -
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Promesas De Abril
Fanfictionℭ𝔬𝔪𝔬 𝔥𝔞𝔠𝔢𝔪𝔬𝔰 𝔲𝔫 𝔬𝔳𝔦𝔩𝔩𝔬 𝔠𝔬𝔫 𝔱𝔬𝔡𝔬 𝔩𝔬 𝔮𝔲𝔢 𝔰𝔞𝔟𝔢𝔪𝔬𝔰 𝔫𝔬 𝔪𝔢 𝔤𝔲𝔞𝔯𝔡𝔢𝔰 𝔢𝔫 𝔠𝔞𝔧𝔬𝔫𝔢𝔰 𝔩𝔬 𝔮𝔲𝔢 𝔰𝔢 𝔪𝔢𝔯𝔢𝔠𝔢 𝔦𝔫𝔠𝔢𝔫𝔡𝔦𝔬𝔰 𝔫𝔦 𝔪𝔢 𝔩𝔩𝔢𝔳𝔢𝔰 𝔩𝔞 𝔠𝔬𝔫𝔱𝔯𝔞𝔯𝔦𝔞 𝔠𝔬𝔫 𝔯𝔢𝔠𝔢𝔩𝔬 𝔰𝔦...